YO NO SOY AUDREY HEPBURN (8 de marzo. Día de la Mujer Trabajadora)



YO NO SOY AUDREY HEPBURN

Put the blame on Mame, boys
gilda
Yo no soy Audrey Hepburn.
No me detengo en tu salón durante años
en un cuadro con marco triste y cristal roto.
Ese cristal inaguantable
que reproduce la leucemia del amor,
esa grieta extravagante, uniforme,
que se agranda con el tiempo
sin que nadie la toque. Ese tajo
que distorsiona los labios de la imagen,
esa imagen frente a la que dos se besan
y que va deshaciendo sus bocas
atravesadas por una enorme guillotina.
Yo no soy Audrey Hepburn.
No aparezco en tu infancia
como una actriz de los cincuenta,
ni te tomo de la mano frente a tu casa oxidada,
ni llevo hasta el olvido tu barrio tan doliente
de las afueras de esta ciudad.
Yo no soy esa fotografía,
ni el guión con tachaduras
que nadie verá hasta que hayamos muerto.
Yo no soy la reina de nadie,
ni la princesa Cinderella,
ni un hotel de Las Vegas, con cama de agua,
donde enamorarme tres noches seguidas
de tres muñecos sabelotodo.
No tengo una casa en Roma
ni huyo a caballo en una película,
rodeada de mansiones verdes.
Yo no sé cantar. Ni sobrevivir a una guerra.
Yo no sé vacunar a cien niños de Somalia
ni ver cómo se mueren mis hijos.
Sin embargo tú, estúpido,
prefieres acostarte con Gilda
y te levantas conmigo.
Tú, insoportable domador de mi ego,
te levantas teniendo en la mano
el cuerpo que inventé para el imán.
Y todavía me parece ternura eso que haces,
muchacho inoportuno,
cuando desnudas a esta niña con las uñas pintadas.
Yo no soy Audrey Hepburn, no soy la funny face,
la sonrisa perfecta, la alquimia, el verano.
No soy la felicidad ni la musa de ningún perfume
ni hablo francés, ni me casaré nunca.
Pero he logrado amarte antes de mi boca,
y créeme que cuando por un escaso minuto
la tibieza de ese amor
recorta ciertas fotografías de su marco,
cuando logro des-disfrazarme,
interrumpir el dramatismo del cristal roto,
cuando me entrego a la escena de salir de mí,
si supieras que sí, estúpido, si supieras.
Si supieras quién soy.


DATOS DEL POETA: Sonia Betancort nació en Santa Cruz de Tenerife (1977), estudió Humanidades, Estudios Latinoamericanos, Lenguas y culturas de India e Irán y Literatura Española e Hispanoamericana. Doctora en Literatura por la Universidad de Salamanca, es en la actualidad profesora de Lengua y Literatura en la Universidad Camilo José Cela (Madrid). Centra su obra crítica en la narrativa y poesía hispanoamericanas contemporáneas. Como gestora cultural, entre 2002 y 2009, coordinó la Sede de la Universidad de Salamanca en Buenos Aires y continúa organizando eventos en esta área. Formada en interpretación actoral en Buenos Aires y Madrid, desarrolla diversas actividades en el campo de las artes escénicas.
Entre sus obras destacamos: Intima Exigencia (2000), El cuerpo a su imán (2009), Para ver la llanura, Seis poemas para Mary Jane (ambos en 2014) y Yo no soy Audrey Hepburn (2015).


@islasonia


COMENTARIO. Este poema está elegido para conmemorar el día 8 de marzo. Y creemos que el poema puede servirnos para el propósito reivindicativo que debe impregnar la efeméride. En nuestra libre interpretación, queremos leer una posición firme de la autora frente a aquellos estereotipos que siguen considerando a la mujer como un objeto. Aunque sea un mísero “cuadro con marco triste y cristal roto”. Hay mucho contenido en la elección de Audrey Hepburn: la elegancia, la altivez (no en vano era aristócrata), la niña bien y encarnación del eterno femenino. Pero también en el de Gilda (Rita Hayworth), que recordemos, pese a presentarse como femme fatale, en realidad, su personaje era el de una mujer esclavizada entre dos tipos despreciables. Amén del famoso bofetón que parece justificado por su actitud desafiante, una especie de strip tease donde apenas se quitaba... ¡un guante!

La misoginia, defendida por este tipo de cine clásico y el espectáculo de masas, hace que muchos hombres y muchas mujeres sigan creyendo en esos dos ideales de mujer que se trasmite desde la publicidad o los medios y que recoge la herencia machista y falocéntrica de una cultura y un lenguaje que demoniza y erotiza a las mujeres, cuando no las convierte en blanco explícito de la pornografía, en el caso de Hayworth; o las transfigura en mujer florero revistiéndola de dulzura, fragilidad, necesidad de protección, etc., en el caso de Audrey Hepburn. En fin, que no dejaremos de ser estúpidos, ni de saber qué es una mujer, si seguimos por esos prejuicios interesados, que hoy por hoy, permite, por ejemplo, una desigualdad salarial del 24% en España, entre otras barbaridades.

En cambio, si creemos en la igualdad, ese valor republicano y femenino, comprenderemos que las mujeres no quieren ser “la reina de nadie/ ni la princesa Cinderella” (por cierto, recomiendo desde estas líneas Antiprincesas, una colección de libros que ataca el sexismo de los cuentos de hadas con ejemplos de mujeres reales como Violeta Parra y Frida Kahlo o SuperLola una heroína infantil que pretende romper estereotipos sexistas). Esos cuentos se acabaron, como algún día acabará la ley sálica o incluso la propia monarquía, supongo y espero, con fría racionalidad y zurdo corazón, todo hay que decirlo, si se trata de des-disfrazarnos, como bien ha inventado Betancort.

ACTIVIDADES:

  • El poema está sustentado en la historia del cine clásico estadounidense, busca referencias de las actrices en las que se basa el poema y de Gilda. ¿Te parece acertado la elección de esas actrices para el poema?, ¿qué actrices actuales pueden representar esos dos tipos de esteriotipos en el cine de los últimos tiempos?
  • ¿Qué significan las siguientes expresiones y palabras: femme fatale, falocéntrico, misoginia, des-disfrazarme, funny face, mujer florero, demonizar, estereotipos, prejuicios? Crea una frase, un cuento, o un barbarismo con ellos.
  • Explica el sentido reivindicativo de los siguientes versos: No soy la felicidad ni la musa de ningún perfume/ ni hablo francés, ni me casaré nunca. Busca otros versos reivindicativos en el poema de Betancort. Justifica tu elección.
  • Visita el blog de la autora y lee alguna entrada que te interese. Déjale un comentario en la entrada correspondiente.
  • Envía a la autora un comentario sobre este poema u otro que hayas leído en su blog en menos de 140 caracteres y nombrándola en twitter.
  • Por curiosidad y si lo deseas, puedes indicar las reacciones un poco más abajo: divertido / interesante / aburrido. También un comentario a esta entrada, un blog se alimenta de ellos.




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