EXPRESO

EXPRESO

Tal vez, de madrugada, algún viajero,
contemplando la triste asimetría
de la ciudad partida en dos por ese
terraplén elevado sobre el que se desliza

su tren, o meditando
a la luz de las lámparas veladas
de los compartimentos, repare en mi ventana
encendida. Tal vez incluso advierta

mi sombra recortándose
tras los cristales. Poco ha de durar
este espacio común de noche entre nosotros:

el viajero recuerda extrarradios hostiles
en la oscuridad; yo, trenes que pasan
de largo a intervalos regulares.

DATOS DEL POETA: José Manuel Benítez Ariza (Cádiz, 1963), es novelista, traductor, ensayista, poeta y colaborador habitual en prensa escrita .Su obra poética incluye, entre otro, Expreso y otros poemas (1988), Malos pensamientos (1994), Los extraños (1998). En mi biblioteca particular tengo Casa en construcción (Renacimiento, 2007), por eso creo que puede que no sea la primera vez que aparece en nuestro blog. Con posterioridad a esta antología ha publicado Diario de Benaocaz (2010) y Panorama y perfil (Libros Canto y Cuento, 2014). 



Mantiene el siguiente blog: 



COMENTARIO: El tren y todo el universo simbólico que contiene ha sido un gran recurso para el arte y la literatura, sobre todo para las vanguardias. Desde su inicio ha causado fascinación entre los artistas y poetas, ya sea para rendirle pleitesía, como para denostarlo como emblema de lo peor del progreso humano: la velocidad sin sentido, la contaminación y la devastación del paisaje, cuando no la propia muerte, se ajustan con nitidez entre la locomotora y el vagón de cola. 
Desde luego, lo que nadie pone en duda es su carácter paradigmático. Un barco, un avión o el tren invitan a pensar sobre la propia vida, que es un camino, un trayecto irreversible entre un punto de partida y un destino conocido, pero inquietante siempre. Supongo que estas son algunas de las razones por las que estos inventos humanos tienen tanta atracción sobre nosotros, seamos lectores o no. Es imposible ver un avión o un ferrocarril y no dedicarle un pensamiento mínimo. Y aquí, claro, el abanico de posibilidades se abre para la reflexión. Por ejemplo, como hace el poeta gaditano en el poema de esta semana. 
En el caso de la composición de este poema, la reflexión a que nos invita el poeta nos parece muy inteligente. Miramos y no podemos olvidar que nos miran. Cuando lo hacemos e intentamos inevitablemente ponernos en el lugar del otro, no dejamos de ponernos, aunque resulte paradójico, frente a un espejo. ¿Qué mira el poeta?, ¿qué mira el supuesto viajero? Básicamente lo mismo. Aunque el viajero improbable localice incluso una sombra recortándose tras los cristales, y esa sombra, el poeta, intuya otra persona, ambos comparten un espacio común. Creemos que ese espacio común no es físico en este caso. Más bien nos parece un modo de afrontar la propia existencia. Ambos personajes están envueltos en la melancolía atmosférica que el poema ha creado en torno a la imagen que describe. Y por ello, de distinta manera, desde distintas perspectivas, se describe el mismo paisaje exterior/interior: el viajero recuerda extrarradios hostiles/en la oscuridad; nuestro poeta, trenes que pasan/ de largo a intervalos regulares. Sin embargo, bajo nuestra interpretación, la experiencia vital de los dos resulta idéntica. 
Hay un halo de tristeza común, una conciencia de vivir en un mundo que no aporta gran cosa. No hay experiencias inolvidables en ninguno, aunque uno parezca ir en pos de su destino y otro observe desde lejos lo que pudo haber sido. La clave de esta coincidencia, creemos, la da el tono del poema. Este es el hallazgo del poeta, no la reflexión que nos ofrece, con la que podemos estar de acuerdo o no, sino el gusto amargo que nos deja en la retina tras su lectura. Un poema inolvidable, como ese efímero paisaje en movimiento que describe un tren en marcha y que siempre se nos escapa, como la propia vida, como un breve recuerdo tras una ventana de un piso o tras la ventanilla de un tren que no nos lleva a ninguna parte.

ACTIVIDADES:

  • Visita el blog del poeta. Elige una entrada que contenga un poema u otro tipo de texto y explica tu elección.
  • Imagina, partiendo del poema, el tipo de vida que lleva el poeta o el supuesto viajero. Imagina un encuentro casual entre ambos.
  • Busca en este mismo blog (arriba a la izquierda o en la columna de las etiquetas de la derecha), bajo la etiqueta "viaje" otros poemas sobre este asunto. ¿Cuál de esos poemas es más distinto al de esta semana? 
  • Busca los siguientes referentes artísticos:  Simplon-Orient Expres (1950), de Jack Birns; El tren de las letras (2015), de Fernando Vicente; Estación de Perpignan, de Salvador Dalí; Futuro, no, presente, no, futuro, de Ángel Mateo Charris; El tiempo paralizado (1938), de René Magritte; Casa junto a la vía del tren (1925), de Edward Hopper. ¿Cuál de ellos te parece más acertado para ilustrar el poema de Benítez Ariza? Argumenta tu elección.
  • En el blog del autor, en la zona de LA TRILOGÍA, podrás encontrar la banda sonora de una de sus novelas. Infórmate sobre la novela en algunos de los artículos que aparecen reseñando la misma. A continuación, elige algunos de los temas musicales, ¿puedes establecer alguna relación a priori sobre la relación entre esa novela y las canciones?
  • En esa misma entrada, el autor mantiene lo siguiente: "Lo ideal sería que, como las buenas bandas sonoras de las películas, pasaran desapercibidas. Son eso: música de fondo. Lo importante es la vida que sucede mientras tanto". ¿Estás de acuerdo con él? Si tuvieras que elegir la banda sonora de tu vida: ¿cuál o cuáles serían los temas que la acompañarían?
  • Intenta realizar la siguiente actividad basada en un poema visual de Antonio MonterrosoDESCUBRE TU ÍTACA
  • Por curiosidad y por si lo deseas, puedes indicar las reacciones a esta entrada un poco más abajo, marcando: divertido / interesante / aburrido
     
  • También puedes subir un comentario, un blog se alimenta de ellos.

Comentarios

  1. Mágnifica la elección del poema y muy buen comentario.Las actividades muy bien planteadas.Seguro que sí nos llevarán a alguna parte...

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  2. Gracias Encarni por tu lectura. Esperemos que ese tren nos lleve lejos al menos.
    Si haces alguna actividad, ya nos cuentas.
    Un abrazo virtual y real.

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  3. Muy cinematográfico.Para un corto.Me he imaginado las tres visiones, la nuestra desde fuera y las de uno y otro desde el tren o la ventana. Un mundo hostil,un poema triste. También me ha recordado a "Final del juego",allí la visión cambiaba desde el tren.Inolvidable.Gracias.

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