AUTORRETRATO


Considerad, muchachos,

este gabán de fraile mendicante:

soy profesor en un liceo obscuro,

he perdido la voz haciendo clases.

(Después de todo o nada

hago cuarenta horas semanales).

¿Qué les dice mi cara abofeteada?

¡Verdad que inspira lástima mirarme!

Y qué les sugieren estos zapatos de cura que envejecieron sin arte ni parte.



En materia de ojos, a tres metros

No reconozco ni a mi propia madre. 

¿Qué me sucede?–¡Nada!

me los he arruinado haciendo clases:

la mala luz, el sol,

la venenosa luna miserable.

Y todo ¡para qué!

para ganar un pan imperdonable

duro como la cara del burgués

y con olor y con sabor a sangre.

¡Para qué hemos nacido como hombres

si nos dan una muerte de animales!



Por el exceso de trabajo, a veces

veo formas extrañas en el aire,

oigo carreras locas,

risas, conversaciones criminales.

Observad estas manos

y estas mejillas blancas de cadáver,

estos escasos pelos que me quedan.

¡Estas negras arrugas infernales!



Sin embargo yo fui tal como ustedes,

joven, lleno de bellos ideales,

soñé fundiendo el cobre y limando las caras del diamante:

aquí me tienes hoy

detrás de este mesón inconfortable

embrutecido por el sonsonete

de las quinientas horas semanales.


DATOS DEL POETA: 
Nicanor Parra (San Fabián de Alico, 1914 - La Reina, Santiago, 2018) Poeta chileno. Nicanor Parra fue el creador de la llamada «antipoesía», cuya muestra más sorprendente se observa  en «Poemas y antipoemas» de 1954. En 1969 recibió el Premio Nacional de Literatura de Chile, por «Obra gruesa». En 1991 fue galardonado por segunda vez en su país y luego obtuvo  el Premio Internacional Juan Rulfo. En 2011 su obra fue reconocida con el máximo galardón de la lengua castellana  "El Premio Cervantes".




COMENTARIO:  

Nota Preliminar: Como docente, algunas veces tenemos dudas sobre nuestra función en el sistema educativo y en la sociedad a la que pertenecemos. El poema de Parra es un modo de contestar sobre lo que pienso al respecto. El que tenga oídos, que oiga.

Leer a Parra apenas unos días después de su fallecimiento ya supone un lujo y con los años lo será más. Porque me temo que este mundo se encamina cada vez más hacia un mundo gris “embrutecido por el sonsonete/ de las quinientas horas semanales”.  Un mundo que nos quiere casi ciegos, o al menos, preocupados por el salario, es decir, por aquello que nada tiene que ver con lo que debería movernos como docentes. Un mundo burocratizado (en algún lugar leí burrocratizado, que es neologismo más exacto y certero, sin duda) que nos deja sin alma ni opción para intentar hacer bien nuestro trabajo o reconocer lo que nos es familiar y querido: El deseo auténtico de enseñar a otros y de aprender con ellos todo lo que ignoramos (¿en qué rincón de nuestra vida laboral hemos dejado arrinconado y en silencio nuestro deseo que nos haría llenar de pasión nuestras aulas?).


Y es que esta semana, en clase de 1º de Bachillerato, nos desviamos del tema y hablamos de la injusticia, del reparto de la riqueza en el mundo, del precio de la desigualdad a lo Joseph E. Stiglitz. El alumnado, concienciado de que el mundo no es el mejor de los posibles, reconociendo incluso nuestra responsabilidad como primer mundo, repleta de privilegios, no puede abandonar el paradigma impuesto por la economía globalizada. Asimila las anomalías como mal menor, aunque la brecha siga aumentando, como indican todos los datos, por ejemplo, los de la propia UNESCO.


Por eso traigo esta semana el poema de Parra. Me siento identificado con su imagen. Y se me hace más dura, porque me di cuenta de algo que ya saben ciertos sociólogos y que comprobamos en nuestras aulas a diario. La juventud ha perdido la capacidad de rebeldía. Muchas generaciones, en la adolescencia, en la primera juventud han creado su mundo ideal en contraposición al de sus padres. Hoy, el cambio es dramático: nuestros jóvenes no son rebeldes, no quieren cambiar el mundo que les ha tocado vivir, aunque sea más injusto que en otras épocas. No es cuestión de buscar culpables. Se trata de constatar un hecho: si delante de ese mesón ven un cadáver, si no somos capaces de imaginar otro mundo mejor, ellos perpetuarán la herencia recibida. Y esa herencia está exenta de creatividad, de intentar otras opciones, de un determinismo que nos convierte en animales. Animales calvos como Parra, como yo. Que quede al menos este poema en el blog como pequeña muestra de que se puede ir a contracorriente, defendiendo otras posturas, posicionándose enfrente, incluso apostando por la negación, por la antipoesía, también por nuevos artefactos que den algo de color a esta realidad triste, gris y fría en la que hemos convertido nuestro quehacer diario.

ACTIVIDADES:
  • Lee aquí la noticia de su fallecimiento, ¿qué conclusiones puedes extraer de su vida y de su poesía?
  • Busca en la página que aparece en DATOS DEL AUTOR otros poemas de Nicanor Parra que te hayan llamado la atención. Explica tu elección.
  • Busca algunos de sus "artefactos" más famosos, ¿qué te parece ese modo de hacer poesía?
  • Busca información sobre E. Stiglitz y sus tesis económicas. Busca pruebas de que la brecha económica y social ha aumentado en nuestro mundo globalizado. O lo contrario... ¿Qué te parece dicha realidad?, ¿en qué sentido el primer mundo es responsable de esa situación que describen los datos macroeconómicos?
  • ¿Estás de acuerdo con lo que se dice en el Comentario sobre la adolescencia y la juventud actual? Explica tu posición.
  • Deja un comentario sobre este autor, su poesía o sobre lo comentado más arriba.

Comentarios

  1. Vaya por delante mi gusto por Nicanor Parra, sobre todo en su etapa de los años 50. Sin embargo, este poema no me ha llenado, pese al tema que de tan cerca me toca. Esta composición pertenece a su incomprensible para mí, antipoesía. En cualquier caso la eleccion de este poeta me parece un acierto pleno.

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    1. Gustavo, que yo no entiendo. Solo leo y público un poema como terapia, ya ves, lo que hago para no ir al diván. Pero tengo en cuenta tu apunte y estudiaré el caso. Cuando la administración nos de tiempo para dedicar tiempo a que mejoremos...

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  2. PROFE NUESTRO

    Profe nuestro que estás en el aula
    Lleno de toda clase de problemas
    Con la sonrisa abierta
    Como si fueras un hombre poderoso e influyente
    No pienses más en nosotros.

    Comprendemos que sufres
    Porque no puedes arreglar las cosas.
    Sabemos que la Administración no te deja tranquilo
    Desconstruyendo lo que tú construyes.

    Ella se ríe de ti
    Pero nosotros estamos contigo:
    No te preocupes de sus risas diabólicas.

    Profe nuestro que estás donde estás
    Rodeado de ángeles desleales
    Sinceramente: no sufras más por nosotros
    Tienes que darte cuenta
    De que ella no tiene ni idea
    Y que nosotros lo somos todo.

    Atrevida adaptación del " Padrenuestro" de Nicanor Parra.

    Ay!, profesor. No cargue sobre sus espaldas el total de la responsabilidad de eso que apunta y que tanto lamenta y le decepciona. CONFÍE. CONFÍE. CONFÍE. Todo ese pasotismo, conformismo, es PURA IMPOSTURA. Créame como yo en ellos, son más de lo que aparentan. Darán la talla. No son peores que los jóvenes de otras generaciones.

    Su desaliento no ayudará desde luego, tampoco su entusiasmo salvará al mundo.

    Arriba los corazones!!!!

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    1. Claro, querida amiga (me conoce bien, porque aunque triste, siempre sonrío). No he querido mostrar mi derrota, porque todavía no se ha producido. Y creo en ellos, sobre todo en ellos y pese al resto. Si mi comentario ha dejado esa impresión es que lo he hecho mal. No tiene usted perfil en redes sociales por Internet, si no se daría cuenta de que este viernes con el estreno de las personas-libro me sentí "realizado". Y ya verás como se llena Morón de acciones poéticas este trimestre... En fin, que yo creo en ellos y, en confianza, en personas como usted que hace que poner el poema de la semana ya sea un anuncio de una respuesta maravillosa. Con su entrada de hoy, me quito el sombrero y enseño mis cuatro pelos - yo, como Parra y muchos menos pelos

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  3. Apunte musical tan necesario. Existe acaso paliativo mayor?


    Y como no tenía dinero
    fue a la playa y se llevó el mejor de los veleros.
    qué menos
    que el que no tenga dinero
    vaya a la playa y se lleve el mejor de los veleros.

    en un barco de papel
    con mi niña yo me iré
    si es necesario
    la llevaré a una cabaña
    que yo compré en la montaña
    y que pagué con mi perro, mis poemas y mi guitarra.

    allí los dos viviremos
    y haremos un huercetillo
    y venderemos sus frutos
    pa recuperar mi perro mi guitarra y mis versillos

    Bulería, Manuel Molina

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  4. Hermano, ahí llevas parte de nuestro himno familiar:

    "En mi pecho, corazón,
    late libre, sin temor.
    Déjame ser verso de amor,
    la devoción de un amigo.
    Mucho tiempo sombra fuí,
    en mi mismo me perdí.
    De tí aprendí a ser la mano que da
    sin recibir,
    generosa y leal.

    ¿Qué es la vida? absurdo trajín.
    Dame alma, calor.
    Ser tan limpios como la nieve que cae.
    Todo tiene quien todo da.

    Nada espero, nada sé,
    nada tengo, sólo fe.
    Y donde estemos, saber estar;
    aunque sea ingenuo, no codiciar.
    Nunca ceder ante la adversidad.
    Quiero tener la alegría
    del que está en paz.
    Mis cadenas he de romper;
    fuera penas, amargas como la hiel.

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    1. Bueno, Paco. Y de Flamenco, tenemos algo para Isabel Villalobos??

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    2. Jajajajaja. Ese himno familiar bastará sobradamente, no precisa más compás. Profesor, qué bien acompañaíto lo veo!

      Al tajo!! Buen lunes!

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  5. HOY COGES EL PARAGUAS POR SI SALTARA EL PONIENTE Y DESCARGARAN ESAS NUBES QUE AMENAZAN SIN ASUSTAR YA A NADIE. MAÑANA VUELVES A TIRAR DEL PARAGUAS POR SI ACASO PUES BRASERO DIO AGUA EN TV. Y ASÍ, DÍA TRAS DÍA, VAS CARGANDO CON ÉL Y REGRESANDO A RECUPERARLO PORQUE COMO NO CAE NI GOTA LO VAS OLVIDANDO POR CUANTO SITIO PASAS. PERO LLEGA EL DÍA, ESE PRECISO DOMINGO, EN QUE ANTES DE SALIR, CASI CON COMPASIÓN Y POR DIGNIDAD, MÁS SUYA QUE TUYA, LO MIRAS EN EL PARAGÜERO Y DECIDES DEJARLO Y SALIR SIN ÉL MITIGANDO SÚBITAMENTE EL GESTO BURLÓN DE SUS CONGÉNERES MIENTRAS SIMULTÁNEAMENTE DUDAN POR UN INSTANTE SI POR ESTA VEZ ELLOS SERÁN LOS EELEGIDOS. Y ES ENTONCES, JUSTO ENTONCES, CUANDO LLEGAS A CASA ( sí, a cubierto, supuestamente), TE ACOMODAS EN EL SOFÁ Y, TODA CONFIADA, ESCRIBES EN GOOGLE " EL POEMA DE LA SEMANA", Y...EL AGUACERO!!

    ESPERÉ HASTA LAS 12 POR SI ESCAMPABA. AÚN LLUEVE SIN COMPASIÓN.

    Saludos, profesor. Fuera metáforas, espero que los motivos de su falta a la cita semanal sean nimios y usted nos siga tan triste como siempre, lo suficientemente triste, al menos, como para quedarnos tranquilos pero sin mal mayor.

    Convendrá conmigo en la conveniencia, en mi próxima cita médica, de consultar al facultativo la posible gravedad de esto de escribir un comentario a un poema antes de su publicación, empiezo a preocuparme, jajajajaja.

    Saludos cordiales. Sigo sin paraguas. Calada. Al borde de un resfriado. Me temo que como se demore usted mucho no tardaremos en conocer el diagnóstico médico, jajajajaja.

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  6. Me queda un rato, ahora mismo estoy con ello. Razones..., no hay razones (monógo inicial de Trainspotting...), bueno sí, el carnaval. Cuídese, porque creo que los lectores del blog la necesitan tanto como yo.

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