GENEALOGÍA (I)


La Abuela Benigna cruzó su mirada

con la osa.

El animal permitió,

al no matarla,

que fundara mi estirpe.



De la historia aprendí

que a la tierra y al pasado

hay que mirarlos de frente

y guardarles,

en la muerte,

las lealtades.



Mira a la osa escondiendo sus garras,

bajando los ojos.



La vida sin embargo

afila caminos.


DATOS DE LA POETAAlba González Sanz (Oviedo, 1986). Es Doctora en Género y Diversidad, licenciada en Filología Hispánica, tiene dos másteres en políticas públicas de igualdad y teoría feminista, respectivamente. A ese ámbito corresponde el ensayo Contra la destrucción teórica. Teorías feministas en la España de la Modernidad (KRK, 2018). Ha publicado los libros de poemas: Apuntes de espera (Torremozas, 2010), con el que obtuvo el XI Premio Gloria Fuertes de Poesía Joven; Parentesco (Suburbia, 2013) y el cuaderno Traje roto (Ejemplar Único, 2015).


FUENTE: https://albagonzalezsanz.es/

COMENTARIO A veces en clase hablamos de Antropología. Y suele ocurrir que intentamos pensar de dónde venimos. Un tema arduo que nos lleva a hablar de Darwin, del tiempo cósmico, de los genes, del azar, de la ciega evolución y hasta de la falta de propósito de la vida ante los groseros principios básicos del evolucionismo: sobrevivir a toda costa y el intento de dejar descendencia. Nada alentador en muchos casos para el alumnado y más si queremos que aprecien la cultura, el arte, la música, la solidaridad, la justicia, etc. Para compensar, les recuerdo que en cada uno de ellos hay polvo de estrellas y que son únicos,  incluso, con cierta solemnidad les recuerdo que son el éxito de todos los fracasos.
Este poema de Alba González tiene algo de esas sesiones. Todos tenemos una abuela, se llame Benigna o Remedios o Pilar, unas líneas de las que venimos y que podían haberse cortado en cualquier momento. No encuentro magia ni necesito agradecer que esto sea así, porque venir al mundo no tiene por qué ser un don. Y además, nadie nos pidió permiso para estar aquí, por lo tanto, forzarnos a vivir no es para agradecer nada a nadie. Sin embargo, sí encuentro en el poema la necesidad de reivindicar el pasado y la tierra que pisamos, la genealogía no como virtud por sí misma, sino más bien, como el modo de percatarnos de que podíamos haber sido otros. (No es lo mismo nacer en un pueblo de la campiña sevillana, que en Accra o en Bakel y tener que cruzar miles de kilómetros y vicisitudes para llegar a España, por ejemplo). Y en esto me quiero detener.
Somos puras casualidades, compuestos de pequeños detalles y desconciertos. Un presente sostenido débilmente por miles de historias ociosas, como ver pasar de largo una osa indolente. Y al menos González conoce ese parte de su historia, pero las circunstancias hasta llegar a ella son incontables y forman parte del olvido, todas, desde luego, fueron determinantes, pero ninguna prefijada. Ese frágil hilo de tiempo define el inestable ser que continúa la estirpe. Parece un milagro, una suerte amable que nos hace sentir incluso orgullo por nuestros antepasados, aunque no se trate de enfrentamientos heroicos, sino más bien de no hacer muchas estridencias y confiar en que la vida no nos dé un zarpazo definitivo y con el golpe acabe con  nuestro árbol genealógico. La vida sin embargo/ afila caminos. Algunos de ellos se llaman, precisamente, familia, aniversario, e incluso cariño o amor.

ACTIVIDADES:
  • Según la Bio que aparece en la página oficial de Alba González Sanz, esta poeta tiene experiencia en política,  desde  Platón, las críticas contra los poetas es legendaria, incluso se defendía la; la expulsión de los poetas de la vida pública y de la política. Busca información detallada sobre estas posiciones. ¿Qué opinas al respecto?
  • ¿Por qué somos el éxito de todos los fracasos, desde el punto de vista evolutivo?
  • El éxito de todos los fracasos, corresponden a unos versos del poema PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ, búscalo. ¿Encuentras alguna relación entre el poema de Ángel González y el de Alba González?
  • Otro poema que de alguna manera se puede relacionar con el comentario es EL REMORDIMIENTO, de Borges (puedes recordarlo aquí), ¿por qué?
  • ¿Cuándo la vida afila caminos?
  • Deja un comentario en esta entrada, si quieres. No te servirá para sobrevivir o para dejar descendencia, pero quién sabe. De todas maneras, dejarlo nos hace más humano y menos mono.

Comentarios

  1. Muchas referencias rondan mi cabeza pero mientras se asientan la canción me resuena en los oidos...

    Milonga del moro judío
    Jorge Drexler
    Por cada muro un lamento
    En jerusalén la dorada
    Y mil vidas malgastadas
    Por cada mandamiento
    Yo soy polvo de tu viento
    Y aunque sangro de tu herida
    Y cada piedra querida
    Guarda mi amor más profundo
    No hay una piedra en el mundo
    Que valga lo que una vida
    Yo soy un moro judío
    Que vive con los cristianos
    No sé que dios es el mío
    Ni cuales son mis hermanos
    No hay muerto que no me duela
    No hay un bando ganador
    No hay nada más que dolor
    Y otra vida que se vuela
    La guerra es muy mala escuela
    No importa el disfraz que viste
    Perdonen que no me aliste
    Bajo ninguna bandera
    Vale más cualquier quimera
    Que un trozo de tela triste
    Yo soy un moro judío
    Que vive con los cristianos
    No sé…🎶🎶

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    1. Es que Drexler es muy bueno, no me extraña que te sueno su ECO

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  2. "...con el viejo susto de su especie mecanizado"
    Ésto pertenece a un cuento de Clarice Lispector, "La gallina". Está publicado por Mangabri en iVoox. Ahí aparte del audio figura el texto también por si alguien quisiera curiosear. Y, bueno!, yo creo ver cierta relación con el concepto del poema. Por un lado, lo irremediablemente ligado a la naturaleza de esa especie y, por el otro, y sin contradecirse ni pecar de traición con aquella, ese camino afilado con esa improvisada fortuna o destino.
    Quizás un desvarío, yo qué sé?!! Jajajajaja.
    Pero, vamos!, que digo yo que puestos en el punto que estamos y recién pasado ya el 40 de Mayo, quién no se atreve a desvariar?!!
    JaaJajajaj.
    Esta primavera del 18 sí que ha inventado un camino, afiladito, afiladito lo está dejando.jaja.

    Bueno!, muchas gracias por la entrega, profesor, y ánimo con ese fin de curso que parece querer también abrir camino nuevo adelantándose al verano. Se imagina que no llegara?, el verano digo, claro!, porque lo del curso, bueno!, de éso ya le digo yo que daremos buena cuenta los maestros.

    Saludos cordiales.

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    1. Ya nos queda poco, sin duda. Pero a mí, por decir, todavía esto: hacer el CALLEJERO LITERARIO, salir al centro de Morón con los Kamishibais, la última visita a otro centro con las personas-libro y la presentación de la novela colectiva que hemos hecho con los alumnos de 1º de Bachillerato (no sé si conoce la experiencia: https://escrituracolectivaenelaula.blogspot.com/). Y dicen que hay que rellenar informes individualizados, las notas, las reclamaciones, las memorias del departamento...

      Pues eso, que daremos buena cuenta de lo que llegue, porque llegará, llegará

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  3. En ivoox hay un podcast, " Buenos días, Mundo!", Ep. 107, 'Así se hace una canción' en el que Jorge Drexler hace referencia a la génesis de la canción aludida arriba, acerca de las décimas que la componen y menciona una anécdota en México y un comentario muy acordes con lo de hoy. Interesante.

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  4. Otra vez gracias profesor.
    Nada más comenzar el poema con el recuerdo de “La abuela Benigna” y con un entorno tan del norte, automáticamente me trasladé a mi Tierra.
    Otros versos me colocaron de golpe en el pasado reciente de los gallegos, “do pobo galego”, como de cualquier otro pueblo podría ser. El juego de enlaces que funciona en nuestra cabeza me mandó directamente a Castelao que tan duro y tan bonito lo plasmó en sus dibujos y en sus “Cousas”.
    La cosa es, que él plasmaba la realidad que le rodeaba irónicamente a veces, como denuncia social. Su realidad que era la de mi padre niño y que yo veo hoy en otros niños, otras mujeres y hombres en las viñetas que nos llegan esta vez no desde su obra sino a través de los medios de comunicación. Tan en vigor están hoy sus imágenes que conviene de vez en cuando pasear los ojos de nuevo por ellas para como dice el poema mirar al pasado de frente y guardarle las lealtades, no vaya a ser que nos olvidemos de dónde venimos.
    Y así este agosto cuando vuelva a mi Tierra como emigrante privilegiada que me considero visitaré el Museo de Pontevedra y le enseñaré a mis hijos la obra de Castelao para que ellos también sepan de dónde vienen.

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    1. Morriña del terruño, le llamáis. Pero en su caso, la nostalgia se mitiga con esas visitas veraniegas. Castelao me sonaba a político, pero buscaré imágenes y referencias, como sus hijos, estamos hechos de muchos sitios y eso enriquece siempre.
      Un saludo y gracias por participar.

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