VENTAJAS DE LA PODA

Las muchachas cortan sus cabellos
Con la esperanza del renuevo.
En un tiempo la cosecha segunda
Fue tan vasta como el primer corte.
En un tiempo el pordiosero
Cortó nuestro césped
Por la baratija de su alcohol.
Ciertos animales podados en luna nueva
Son ahora más dóciles, más nuestros:
Los gallos de la lidia,
Perfectos como águilas de patio,
El perro desorejado,
El toro nocturno que amanece buey.
Ciertos frutos tomados en menguante
Alcanzan la real maduración.
Así, de lo infértil y demasiado
Podan tu vida hasta que parece bella.
Quien haya perdido una mano
No servirá en el ejército.


DATOS DEL POETASergio García Zamora nació en Cuba en 1986. Es licenciado en Letras por la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas. Pertenece a la llamada Generación Cero. En 2003 publicó su primer libro de poesía Autorretrato sin abejas. Sus poemarios han sido galardonados con numerosos premios: su siguiente libro Tiempo de siega obtuvo el Premio Poesía de Primavera 2009, Poda el Premio Calendario 2010, El Valle de Acor el Premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara 2011 y Día mambí el Premio Digdora Alonso 2011, el Libro del amor feliz el Premio Emilio Ballagas 2012, Las espléndidas ciudades el Premio Eliseo Diego 2012, La violencia de las horas el Premio José Jacinto Milanés 2012 y Caballería insurrecta el Premio Manuel Navarro Luna 2012. La Condición Inhumana obtuvo el Premio Nacional de Poesía Gaceta de Cuba. El frío de vivir lo publicó en 2017.. Con Diario del buen recluso ha ganado en 2018 el Premio Internacional de Poesía Gabriel Celaya.

COMENTARIO: En la contradicción hay siempre mucho que descubrir. Los poetas lo saben y por eso exploran sus posibilidades. No planteando una lucha de contrarios, ese modo maniqueo de presentar la contradicción no merece mucha atención. Es mejor dejarse llevar por las palabras. Escuchar atento todo lo que guardan. En este sentido, el poema de Sergio García Zamora nos lleva a un desvelamiento muy interesante sobre la poda. 


La finalidad de la poda, si se hace con eficacia y sabiduría, es mejorar la vida de los árboles. Hacerlos más fuertes, sanos y atractivos. Para ello hace falta saber cómo, cuándo y por qué podar. Parecen principios sencillos, ya se trate de un árbol, la cosecha o el cabello. Pero ya con los animales surgen las primeras dudas. La poda es una castración en toda regla: convertimos lo salvaje en un beneficio doméstico o convertimos lo que al principio era indómito, en un animal de compañía. 
Sin embargo, lo más duro es la poda que llevamos a cabo con nuestros semejantes. Por dinero conseguimos que el otro nos obedezca, que el que tiene menos posibilidades acceda a realizar lo que no queremos hacer nosotros mismos. Y está bien y en ese mundo del continuo podar (mal)vivimos. Ciertos frutos tomados en menguante/alcanzan la real maduración. Aunque lo peor, bajo mi punto de vista, es la poda que realizamos con las personas que amamos o con nosotros mismos. En una sutil contradicción, con esa poda, con esa falta de libertad, cercenando siempre los deseos más íntimos, mutilan lo que verdaderamente somos. Nos marcan el camino para conseguir que encajemos en los cánones que establecen lo que es correcto, bueno y justo: "Podan tu vida hasta que te parece bella". Parecer, una apariencia, un sucedáneo que no oculta que, en realidad, se recorta el exceso de vida que todos llevamos dentro y que escondemos o negamos porque no nos atrevemos a ser lo que verdaderamente queremos ser.
Por eso, ahora que llega el tiempo de la despedida en los centros educativos, debemos recordar a nuestros alumnos que deben luchar, con las dos manos, contra todos aquellos podadores que toman las decisiones por ellos y no los dejan crecer, sino hacia lugares que poco tienen que ver con los propios intereses y anhelos (¡no quiero ni imaginar la de discursos que hablan de los arbolitos al final de cada ciclo educativo!). Aunque sean educadores, familias, amigos, los que insisten en ayudarte podando tu interior. Esos podadores profesionales son incapaces de asumir lo fecundo que puede ser dejar que cada persona se expanda como crea necesario. Aunque el peligro crezca muy cerca, deberíamos abandonar las tijeras de podar y aprender a relacionarnos de otro modo. En lo salvaje, en la abundancia también puede estar lo que nos salve, por peligroso que sea asumir el riesgo. No convertiros en bueyes que cargan con el carro de lo inútil. Preferible es ser toro o no madurar como ellos creen que debe ser el árbol y el fruto perfecto.


ACTIVIDADES:

  • Nuestro poeta cubano pertenece a la Generación 0, poetas nacidos en la década de 1970 y cuyas obras se publicaron a partir del 2000. Entre otros, aparecen Jamila Medina Ríos,  Larry J. González, Legna Rodríguez Iglesias, Pablo de Cuba Soria, Alessandra Santiesteban, Javier L. Mora, Oscar Cruz, Ramón Hondal, Leandro Báez Blanco, Hugo Fabel, Lizabel Mónica y José Ramón Sánchez. Busca información y algún poema de al menos 3 de ellos. 
  • Haz una lista en el que aparezcan ventajas de la poda y desventajas de la poda. Usa la imaginación y plantea esta actividad como una metáfora, no en sentido literal.
  • Señala podadores profesionales y explica tu elección.
  • Busca en este blog la etiqueta "ceremonia de despedida". ¿Qué poema te parece más acertado de los que aparecen bajo esa etiqueta?
  • Deja un comentario, si quieres, en esta entrada. Así podrá servir para que el blog crezca y proporcione buenos frutos.


Comentarios

  1. Me encanta el poema de hoy!! Me parece magnífico. Y su comentario, profesor, a la altura, me dejó un buen regusto. El poema es a cada verso más certero, tan lastimoso y vergonzante!, verdad? Y la guinda de los dos últimos, el remate perfecto! Como que, según interpreto yo, sí, que todos de acuerdo en reconocer esa poda, que sí, consenso en reconocerla casi como inevitable, bahh!, así es la vida, pero que sepamos que ésta es una guerra y que podados no podremos con ella. Para la lucha vital diaria nos necesitamos completos.
    Saludos cordiales y mil gracias.

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    1. Ay, menos mal que te encanta. Siempre con el corazón encogido, intentando estar a la altura de los lectores. Y pienso igual que usted, si nos dejamos podar, así, un poquito, nomás, la guerra la tenemos perdida.
      Saludos cordiales, abrazos fraternos y gracias por estar ahí una semana más. Por cierto, en breve cierro el chiringuito y me voy a otros en los que sirvan cervecita fresca, cuando se acerque la temperatura adecuada, por ahora, seguiremos esperando al abrasador sol que no defraudará a nadie.

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  2. Jajajajaja, ese "poquito, nomás" suyo, profesor, me trajo a la cabeza aquel relato de Rulfo, " No oyes ladrar los perros?"

    "(...)La luna venía saliendo de la tierra, como una llamarada redonda.
    —Ya debemos estar llegando a ese pueblo, Ignacio. Tú que llevas las orejas de fuera, fíjate a ver si no oyes ladrar los perros. Acuérdate que nos dijeron que Tonaya estaba detrasito del monte. Y desde qué horas que hemos dejado el monte. Acuérdate, Ignacio.
    —Sí, pero no veo rastro de nada.
    —Me estoy cansando.
    (...)"

    Jajajajaja, y usted dirá...???, jajajajaja, el 'nomás' me trajo la voz hispanoamericana 'detrasito'.

    Tonaya estaba detrasito del monte aquel y lo nuestro...ya veo que usted ya empezó a oír los perros ladrar, ya queda poco Ignacio, digo profesor, detrasito de tres lunes... jajajajaja. No desfallezca, ''Ignacio", ya mismo llegamos.

    Saludos, nomás.

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  3. Bueno!, detrasito de tres lunes y de ... 8457 indicadores??, jajajajaja

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    1. Jajaja jajaja, la risa sonora de un triste profesor... Sospechaba que no quedaría impune mi licencia. Jajajjaja

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