VIRUS

Ha caído sobre el mundo
un manto de tristeza,
de incertidumbre y miedo.
Un enemigo oscuro
ha entrado en nuestro espacio
y no entiende de vallas
ni sabe de fronteras.

 

Pero no es sobre el mundo, perdonadme,
es sobre la soberbia de los ricos,
que de pronto nos hemos dado cuenta
de nuestra pequeñez y de que somos
igual de vulnerables que los desheredados,
aquellos que dejamos
que los devore el mar y nuestra egolatría
y encerramos en campos a que mueran de asco,
de miseria y de frío.

 

Y ahora, todos juntos,
desde esta Europa enferma
de insolidaridad y de egoísmo,
nos cogemos las manos
y asomados a todos los balcones
cantamos nuestros himnos
y aplaudimos el paso de los ángeles
que velan por nosotros.

 

A cambio sólo piden que miremos,
sin salirnos del cálido refugio,

la hermosa luz dorada que deja la tormenta.



DATOS DE LA POETA: Ana Montojo (Madrid, 1949) es también novelista: Memoria secreta de una niña bien, (Cuadernos del laberinto). Suele decir que llegó tarde a la poesía, mediada la cuarentena, como terapia y desahogo tras la muerte de su hijo de ocho años. Su primer libro La niebla del tiempo fue premiado con el Blas de Otero del Ayuntamiento de Majadahonda en 2010. Tras él siguieron Plantas de interior, 2012, Vivir con lo puesto, 2015. En 2016 publicó JAIME, un homenaje a su hijo y Este atronador silencio de los pájaros. En 2017 apareció Las horas contadas, un poemario monográfico escrito en tiempo real durante los meses pasados -hasta el final- al lado de su marido enfermo. En 2018 su poemario Un solo de saxo obtuvo el premio «Nicolás del Hierro» del Ayuntamiento de Piedrabuena (Ciudad Real). En diciembre de 2014 vio la luz su primera novela Memoria secreta de una niña bienDaños colaterales, es su octavo poemario, se centra básicamente en lo inaprensible del amor, su fugacidad y sus contradicciones. (Fuente: http://huergayfierro.com/)

Mantiene el siguiente blog: http://elhumociegamisojos.blogspot.com/ Y puedes encontrarla en redes sociales y en su canal de Youtube, aquí.


COMENTARIO: Nada de irse por las ramas, nada de mundos oníricos, de imágenes idílicas, de intentar escapar o evadirse de la realidad: existen poetas y poemas que no excluyen el compromiso social con la realidad que les toca vivir y describir y que, mediante sus palabras, no dejan de señalar la injusticia que les rodea. La poesía tampoco es subjetividad, puro sentimiento individual, expresión de un yo tocado por la divinidad, más allá del bien y del mal. La poesía es lo que se siente, pero lo que sentimos, no es mi propio sentimiento. Es lo que está fuera, algo objetivo, no meramente subjetivo. 

El poema de Ana Montojo está basado en datos concretos. En el mundo, en Europa y también en España, por supuesto, las capacidades económicas tienen una relación directa con las condiciones de vida, y con el coronavirus no es diferente. Podemos caer en la tentación de pensar que el virus no entiende de pobres y ricos, como tampoco entiende de fronteras, de hecho, la experiencia común parece apuntalar esta idea que creemos obvia. Sin embargo, ya existen estudios de la propia ONU que recogen los resultados, por ejemplo, del economista Patrick Belser, analizando la desigualdad a nivel mundial que el virus está provocando en el ámbito laboral. Todos y todas estamos en situación de riesgo, sin duda, pero la manera de enfrentarlo y de poder vivir siguiendo las medidas de seguridad propuestas no se afrontan de la misma manera si tienes recursos o si tienes, por ejemplo, que trabajar en las condiciones que lo hacen los migrantes con el dilema de trabajar o perder los mínimos ingresos para seguir sobreviviendo en nuestra sociedad opulenta y consumista. Y, como siempre, los colectivos más vulnerables son los más perjudicados. Precariedad laboral, mayor hacinamiento en las viviendas, dificultad para acceder a la Sanidad, entre otros, son los factores que hacen que el virus tenga en doble de incidencia en Vallecas que en otros barrios de Madrid, por ejemplo.

Pero la poesía tampoco puede convertirse en un ensayo de economía, en un estudio pormenorizado de las consecuencias sociales de la pandemia. En la poesía, las palabras muestran la realidad desde otras posiciones. Hay necesidad de contar lo que ocurre, porque el dolor, el sufrimiento, la angustia o el miedo son reales y necesitamos nombrar todo ese cúmulo de sentimientos. Pero, en la mirada de Ana Montojo, esas palabras nos arrojan, paradójicamente, del cálido refugio a la intemperie. Su poema nos muestra un compromiso con la realidad que es irrenunciable, los poemas han de ser humanos. En el sentido de hacerse cargo de lo que le ocurre a  la humanidad, en este caso, con el virus. Pero no para dulcificar y envolver la realidad en una retórica vacía, sino más bien, para meter el dedo en la llaga y hacernos pensar y reflexionar sobre nuestro mundo, sobre nuestra sociedad, sobre lo que, en definitiva, somos y sentimos. La verdadera realidad es la vida cotidiana y lo que ha hecho Montojo en este poema es mostrar una perspectiva que a la mayoría de nosotros -centrados en nuestro propio ombligo, incluso cuando más necesitamos de la solidaridad-, se nos escapa o no queremos mirar. Nos tememos que si no queremos mirar desde esa zona vulnerable, la tristeza persistirá mucho más tiempo en nuestro mundo.

Agradecemos, por tanto, a la poeta madrileña su poema, que nos hace ver la sociedad desde otros ángulos menos amables, pero más certeros que nuestra visión egocéntrica y egoísta. Además, tenemos que reconocer el regalo que supone su inédito para nuestro Proyecto Aniversario. Espero que los lectores lo disfruten o, al menos, le saquen partido para crear más conciencia ahora que estamos en la tercera ola de la pandemia.


ACTIVIDADES:

Repasa la información que aparece en Datos y extrae alguna conclusión sobre su vida. Busca información sobre su poemario Jaime y en esta breve introducción editorial (aquí), ¿crees que la poesía le ha servido de algo en su vida?

Visita el blog de la poeta madrileña: ¿qué entrada destacarías de ella y por qué?

Busca en redes sociales o en Youtube otros poemas de Montojo y explica tu elección. 

¿Por qué afecta el coronavirus de manera desigual a ricos y pobres? Responde después de ver este vídeo (pincha aquí)

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Intenta crear un video-poema a partir del poema VIRUS. Si no sabes cómo hacerlo, mira aquí.

Intenta realizar estas actividad propuesta para el confinamiento que sufrimos en marzo del año pasado.


Deja un comentario en el blog sobre el poema o cualquier otro asunto que creas oportuno o relacionado con la entrada. Gracias.

Comentarios

  1. Muchas gracias Antonio de nuevo por facilitarnos tanto el acceso a la poesía.
    He visitado el blog de la poeta y hay poemas para muchos comentarios. Seguiré leyendo su poesía.

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    Respuestas
    1. Me alegra tu comentario. En realidad, el blog pretende ser un lugar de encuentro y de descubrimiento para los lectores. Así que, genial lo que nos cuentas. Gracias y este domingo, más...

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