CANCIÓN DEL LEVANTADO

No adoptes nunca el nombre que te dé la policía

No acerques tu caricia a la piel del invasor

No comas de su trigo, no bebas más su leche

No dejes que tu alberca la vuelvan lodazal

No esperes casi nada de su magistratura

No reces en su lengua, no bailes con sus ropas

No pierdas nunca el agua que duerme a los guardianes

Ni alojes en su boca la sal de tu estupor

No guardes en el sótano más bombas incendiarias

No firmes con tu letra los presagios del poder

No tiendas más cadáveres en la comisaría

No esperes nunca nada de la voz del ataúd

No entregues tu camisa a ninguno de sus bancos

Ni viertas en tu vientre el pozal de una bandera

No lleves a tu amigo a los pies del impostor

No dejes que su lengua fructifique tras tu casa

No permitas a tus hijos,

nunca dejes a tus hijos

esconderse en su jardín.

DATOS DEL POETA: Enrique Falcón (Valencia, 1968) ha publicado textos y poemas en diversas revistas de creación y en publicaciones de determinados colectivos sociales, sindicales y políticos, así como escrito diversos trabajos de teoría literaria. La mayoría recogidos en el volumen Las prácticas literarias del conflicto (La Oveja Roja, 2010). Como poeta, su obra es ya muy extensa. Podemos destacar El día que me llamé Pushkin ( 1992), Amonal (2005), El amor, la ira (2006), Para un tiempo herido (2008) es una breve antología de su creación hasta 2007. El último libro, que tengamos constancia, es Porción del enemigo (2013, Editorial Calambur). Sin embargo, su obra más interesante, imprescindible para conocer la segunda mitad del S. XX de la poesía en español es La marcha de los 150 000 000.

Podéis buscarlo por internet, entre otros, en el siguiente blog: porciondelenemigo.blogspot.com/

COMENTARIO: De las mayores dificultades que uno experimenta al crecer es aprender a decir que no. Resulta complicado porque sucumbimos ante peticiones que parecen bienintencionadas: un amigo siempre nos ofrece lo mejor y siempre mira por nosotros, aunque aceptar su petición nos sumerja en graves problemas. Aquí ser obediente, incluso humilde o servicial, se sitúa en el límite de lo prudente o del compromiso con los otros. Nunca es fácil caminar por la delgada línea de la amistad en este caso. 

Y es que cuesta mucho usar ese monosílabo cuando las presiones son muchas, no solo los amigos, también la familia, la pareja, tus propias expectativas, la sociedad en definitiva. El rechazo, el miedo, la soledad parecen ocultarse tras ese monosílabo. Y, sin embargo, en esta Canción del levantado, se nos muestra que es posible, e incluso necesario, aprender a decir NO. En cada inicio de los versos se nos recuerda. Y aunque en el caso de Falcón se muestra claramente cuales son sus posiciones : no a la autoridad arbitraria, no a los mecanismos de control y de usurpación de la propia identidad, no al colaboracionismo que brota del capitalismo más salvaje (no tenemos que coincidir con lo anterior, por supuesto, pero sí aprender su forma de posicionarse ante lo que él considera dañino y tóxico para su vida); cada cual deberá decidir a qué dice No y a qué dice Sí.

La clave, una vez más, es la propia personalidad, la autenticidad. El compromiso con uno mismo y con una realidad que nos rodea y que se nos antoja injusta o falsa o mediocre en relación con lo que queremos llegar a ser. Como padres, como adultos, como docentes deberíamos empeñarnos en enseñar a los más jóvenes la capacidad de decir No. Sin embargo, debemos reconocer que eso no es fácil, porque el sistema que nos hemos dado prefiere a personas obedientes, sumisas, que digan sí a la precariedad, a la falta de solidaridad, confundiendo lo importante con lo banal y ofreciendo a cambio, migajas, una parte minúscula de felicidad individualista y basada en el consumismo grosero y ciego con los que sufren. 

Puede parecer un jardín ese lugar que ofrecen a nuestros hijos a nuestro alumnado, pero debemos levantarnos y buscar otro lugar más amigable para ellos, más humano, menos encorsetado y respirable. Ojalá conocer la utilidad de la poesía de Enrique Falcón nos ayude a estos propósitos, que tienen mucho que ver con los fines de la educación, por cierto.

ACTIVIDADES:

• Visita el blog del autor, ¿qué te parece su forma de entender la poesía? ¿Crees que la poesía puede cambiar la realidad?
  
  
• Explica con tus palabras la importancia de aprender a decir NO.
  
• Crea tu propia lista de "noes" y explica tu posición. 
  
  
  
• ¿Crees qué es aconsejable vivir siempre en la protección de un jardín? Razona tu respuesta.
  
  
  

• Escucha una versión de El Niño de Elche (busca información sobre este cantante y su forma de entender la música y el flamenco para familiarizarte con él) de la Canción del Levantado: 

¿Qué aporta la música de El Niño de Elche al poema? Intenta crear tu versión de rap sobre el texto de Enrique Falcón. Si te animas, puede elegir otros poemas de este blog (habla con el profesor de Música, seguro que te ayuda).

• No es extraño que el autor brinde la posibilidad de leer La marcha de los 150 000 000 en pdf de manera gratuita (pincha aquí), ¿por qué crees que actúa así, de manera tan "desprendida" o generosa?
  
  

• ¿Conoces esta iniciativa del Ayuntamiento de Madrid y el Colectivo BOAMISTURA? Hace tiempo que nosotros planteamos una actividad así en nuestros centros. De hecho, fuimos los segundos en hacerlo, le denominamos: POEMAS A RAS DEL SUELO. ¿Lo intentamos de nuevo?

(Pincha aquí para conocer a fondo la actividad, y aquí 

para ver cómo la hicieron los alumnos)

• En realidad, lo que se plantea aquí son poemas-acción o propuestas poéticas. Hay varias formas de hacerlas. Por ejemplo, las siguientes: 

(Ejemplo para plantearlo en el aula: sesión teórica,

sesión práctica)

• Mira lo que han hecho con el poema de Enrique Falcón de esta semana y con algunos de sus versos de otros poemas:

• Podéis hacer algo parecido, con versos poemas o versos sueltos de Falcón o de cualquier otro poeta o poema que aparezca en el blog. Si de lo que se trata es de ocupar el espacio público con propuestas poéticas, también os propongo la siguiente basada en Antonio Gómez: 

(Pincha aquí para conocer a fondo la actividad)

• Y si no queréis, podéis dejar constancia de todo ello en la zona de comentarios. Poned los enlaces para que podamos disfrutarlos todos los lectores del blog. En cualquier caso, también unas simples palabras a esta entrada son suficientes.