El Poema de la Semana

Habéis visto crecer sin tregua alguna las gaviotas, sin esperar que a cambio conquistasen sus graznidos las ciudades, y ahora impávidos observan los buitres cada remanente mientras los otros animales tiemblan solo de pensar en su futuro sentenciado. Ha ocurrido siempre así desde el principio de los tiempos. Nuestro origen de salvajes sin reposo perpetúa las crueldades impunes. Cómo desandar estos caminos que merecen disolverse en las tinieblas. Cómo reconstruir todas las ruinas de los pueblos ultrajados y excluidos. Habéis visto crecer depredadores en las llanuras del alba. Quién será capaz ahora de salvarse de esta sanguinaria cacería. DATOS DE LA POETA :  Andrea Aguirre (Buenos Aires, 1980) es licenciada en Pedagogía y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad Complutense de Madrid, en la que realizó asimismo un Máster en Estudios Literarios y un Máster en Programas de Intervención Psicológica en Contextos Educativos. Ha publicado los poemarios: El ciclo lu

Ayer nos vimos  en los confines de la ciudad                           un poco más allá                           donde sus luces                           se erigen                           postal portuaria                           difuminándose                           en la noche.  Al otro lado del mundo                         cientos, miles                         de cuerpos despedazados                         se convierten                         en sombra                              y olvido.  En esa conjunción de la vida                        y de la muerte,                           te amo.  Como te amo en la imprudencia  de la ventana abierta                      de par en par,  con esa rebeldía del corazón                      que le niega las calles                      a los soldados                      y busca asilo donde                                     los árboles subsisten                                     sin temer a las balas                             

La noche es lenta y de poca clientela está ahí, parada, expuesta a todos los peligros. Recuerda la primera vez “debutantes”  les dicen toda ella se llena de lágrimas; “nunca pensé llegar a esto, yo estudie en la universidad halla en El Salvador” dice, mientras se limpia los ojos con las manos; sigue llorando, por lo difícil que ha sido, sobre todo mantenerse viva. “Madre, ¿uste piensa que me gusta esto? no, mamaíta, hui de Chalatenango porque los maras querían matarme” Trato de consolarla le digo que tenga fuerzas para continuar, me abraza y me da un beso en la mejilla, un taxi se para, es un cliente, se sube y me dice adiós. El movimiento de su mano es una mariposa que se va volando.   DATOS DE LA POETA:  Chary Gumeta (Villaforles, Chiapas, 8 mar 1962 ) es una poeta y promotora del arte mexicana. Cuenta con una Licenciatura en Letras Latinoamericanas y una Maestría en Educación. Su obra se ha publicado en revistas nacionales e internacionales. Ha participado en diversos festivales de

  Under my window, a clean rasping sound When the spade sinks into gravelly ground: My father, digging. I look down Seamus Heaney Mi madre suele estar oculta siempre que voy a visitarla. Suele estar en el garaje, o en el desván, o dando un paseo por el monte con los perros. Yo la llamo en voz alta y, por un momento, me estremezco esperando a oír su voz. Mi madre no me deja entrar en casa de inmediato. Me agarra del brazo y me lleva hacia el huerto. Como siempre, me pregunta: «¿Qué ha cambiado?». «Qué sé yo…», le contesto para ganar tiempo, mientras al mismo tiempo miro y remiro, por todas partes, qué será lo que está distinto. Suele ser que ha podado las rosas, o que ha pintado de blanco la caseta del perro. Para ella, el trabajo de una semana; para mí, un momento de atención. Mi madre, nacida en los años del hambre, aquella niña que, cuando llovía, se quedaba en casa sin ir a la escuela, porque sin zapatos adecuados podía enfermar. Por eso, toda la vida le han gustado los cambios a aq