DEBUTANTES

La noche es lenta y de poca clientela

está ahí, parada, expuesta a todos los peligros.

Recuerda la primera vez

“debutantes” les dicen

toda ella se llena de lágrimas;

“nunca pensé llegar a esto,

yo estudie en la universidad halla en El Salvador”

dice, mientras se limpia los ojos con las manos;

sigue llorando, por lo difícil que ha sido,

sobre todo mantenerse viva.

“Madre, ¿uste piensa que me gusta esto?

no, mamaíta, hui de Chalatenango

porque los maras querían matarme”

Trato de consolarla

le digo que tenga fuerzas para continuar,

me abraza y me da un beso en la mejilla,

un taxi se para, es un cliente, se sube

y me dice adiós.

El movimiento de su mano

es una mariposa que se va volando.

 DATOS DE LA POETA: Chary Gumeta (Villaforles, Chiapas, 8 mar 1962) es una poeta y promotora del arte mexicana. Cuenta con una Licenciatura en Letras Latinoamericanas y una Maestría en Educación. Su obra se ha publicado en revistas nacionales e internacionales. Ha participado en diversos festivales de poesía en México y el extranjero, además de haber organizado diversos festivales culturales y de poesía y exposiciones plásticas con artistas nacionales y extranjeros.

Como promotora, realiza eventos de arte y literatura en diferentes lugares de México y otros países. Ha contribuido en la relación cultural de algunos artistas extranjeros con Chiapas a través del intercambio. Actualmente, es coordinadora del Festival Internacional de Poesía Contemporánea San Cristóbal de las Casas y de Literatura en el Festival Multidisciplinario Proyecto Posh.

Entre sus obras destacamos, Poemas para domar pulpos callejeros (Espantapájaros, 2012) · Como plumas de pájaros (CINECULTA, 2016); Poemas muy violetas (Metáfora Editores, 2016); Aquí, yo te hablo del llanto y de la herida (Espantapájaros, 2017); Despatriados (Metáfora Editores, 2018); Como una lágrima en la lluvia (Ediciones Andesgraund, 2019) ; También en el sur se matan palomas (La raíz invertida, 2019); Llorar como la lluvia (Literatelia, 2019); ¿...Y los muertos Marcela? (Literatelia, 2020).

COMENTARIO: Es duro el poema. La poesía tiene esa vertiente de golpear sin remisión. Porque es dura la vida y vivir, en muchas ocasiones, no se asemeja en nada con un camino de rosas, más bien todo lo contrario. Ocurre con muchos aspectos de nuestra vida diaria. Hay muchas aristas ocultas en nuestro día a día. Por ejemplo, con la prostitución. No negamos que es un tema complejo y que, en muchos casos, pasa desapercibido en las ciudades debido a diversos factores sociales, económicos y culturales. Sin embargo, es un tema que no podemos ignorar. Los datos son elocuentes. Seis de cada diez jóvenes en España (62,5 %) consumen pornografía (un 72,1 % en el caso de los chicos) y, de estos, casi la mitad admite que ve demasiado (45,8 %) y que ha intentado reducirlo pero no ha podido (45,7 %). Estas son algunas de las cifras que hace un par de meses se podía leer en el informe ‘Juventud y pornografía en la era digital. Consumo, percepción y efectos’ de la Fundación Fad Juventud. ¿Podemos hacer oídos sordos a estos datos en un centro educativo o debemos abordarlos en el aula, aunque sea mediante este poema? La poeta mexicana lo hace y nosotros la seguimos porque nos parece fundamental hacer una reflexión desde este ámbito educativo.

La accesibilidad creciente a contenidos pornográficos en nuestra época tiene un efecto directo en la percepción de la sexualidad, las relaciones y el desarrollo emocional de los jóvenes. La disponibilidad instantánea a material explícito a través de internet y dispositivos móviles ha aumentado la exposición de los adolescentes a este tipo de contenidos a una edad cada vez más temprana. Por casualidad, jugando con un móvil, un niño de 9 años puede llegar con facilidad a estos contenidos. La exposición repetida a representaciones de conductas sexuales explícitas y a menudo estereotipadas contribuye, sin duda, a la objetivación sexual y a la cosificación, sobre todo, de las mujeres. Además, la exposición a la pornografía contribuye a comportamientos sexuales violentos entre los jóvenes. La pornografía extremadamente explícita y violenta normaliza conductas agresivas en las relaciones sexuales, desensibilizando a los jóvenes ante la violencia y afectando negativamente sus percepciones sobre el consentimiento y el respeto mutuo.

El poema de Chary Gumeta nos habla de un mundo lejano para nosotros. Ella es mexicana y pocos conocemos aquí dónde está Chalatenango. Y con los maras, pasa casi igual, nos suenan, sí, son pandillas violentas y criminales originarias de América Central, pero poco nos llega más allá de sus llamativos tatuajes. Aunque todo suena a delincuencia, bajos fondos, violencia extrema, nada de eso nos toca, porque estamos lejos. O mejor dicho, protegidos por la pantalla y el anonimato. O eso creemos. Pero no podemos conformarnos con ese posicionamiento pueril y equidistante. Existe explotación de mujeres y niñas porque hay consumo y mercado e importan poco las personas. La alta proporción de jóvenes que acceden diariamente a contenido adulto destaca la necesidad urgente de una educación sexual y digital más integral. Los jóvenes deben comprender no solo los aspectos biológicos y emocionales de la sexualidad, sino también los riesgos y consecuencias asociados con el consumo de contenido sexual en línea. Porque lo que hay detrás en muchos casos es una explotación de mujeres, con nombres y apellidos, que parece no importar a nadie. 

La principal razón detrás de la participación en la prostitución es la extensa pobreza que enfrentan las mujeres globalmente. Según la ONU, la mayoría de las 1.500 millones de personas que viven con un dólar o menos al día son mujeres. En los países en desarrollo, las mujeres son particularmente vulnerables a las organizaciones dedicadas al tráfico de personas. El 80% de esas mujeres acaban en la prostitución en países desarrollados como España. Este fenómeno tiene su vertiente on line, para la que no hay puertas, ni edad, si se tiene un dispositivo móvil. Para colmo, se estima que en España, entre el 27 y el 39 por ciento de los hombres ha recurrido al menos una vez en su vida a la prostitución, lo que significa que al menos, uno de cada cuatro españoles, ha sido cómplice en algún momento de este sistema opresivo. Porque el poema de esta semana va de eso, de opresión, de pobreza, de contribuir con nuestros teléfonos móviles a una situación injusta que tiene mucho que ver con el reparto de la riqueza.

Hay un tono de amarga esperanza al final del poema en forma del vuelo de las mariposas. Una imagen que intenta dulcificar una realidad triste y dolorosa, que humaniza el compromiso de la poeta con la situación que describe. Ojalá el poema de Chary Gumeta, desde México, pueda ayudarnos para crear conciencia de nuestra responsabilidad aquí en España cuando navegamos por internet cosificando a personas de carne y hueso. Agradecemos, por tanto, el envío y lo unimos a La Voz de la Poesía, que vuelve hacerse internacional de nuevo esta semana.

ACTIVIDADES:

• Elige otro título para el poema. Explica tu elección.
• Busca información sobre Chalatenango y sobre los maras. ¿Crees que las condiciones sociales y económicas pueden llevar a las personas a la prostitución?
• Lee otros poemas de Chary Gumeta aquí. ¿Encuentras alguna característica en común entre los poemas? ¿Cómo te imaginas la forma de ser y la personalidad de nuestra poeta de esta semana?
• ¿Crees que la poesía sirve para algo? Pincha aquí o en la imagen para conocer esta propuesta.

• Hay una mini serie documental que nos da la posibilidad de conocer la realidad sobre la explotación que oculta la pornografía. Extrae conclusiones de cada uno de los capítulos.

• Te recomendamos ver este programa de RTVE sobre el tema tratado en el Comentario. 

¿Ha cambiado tu percepción del consumo de pornografía en los jóvenes?

• ¿Crees qué en los centros educativos debería haber más educación sexual? Justifica tu respuesta.
• Si eres padre o educador o ambas cosas, te aconsejamos esta página de la FAD con recursos para afrontar esta realidad.

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