Oír, ver y callar remedio fuera
Oír, ver y callar remedio fuera en tiempo que la vista y el oído y la lengua pudieran ser sentido y no delito que ofender pudiera. Hoy, sordos los remeros con la cera, golfo navegaré que (encanecido de huesos, no de espumas) con bramido sepulta a quien oyó voz lisonjera. Sin ser oído y sin oír, ociosos ojos y orejas, viviré olvidado del ceño de los hombres poderosos. Si es delito saber quién ha pecado, los vicios escudriñen los curiosos: y viva yo ignorante y ignorado. DATOS DEL POETA : Francisco de Quevedo es un poeta que no debería necesitar este apartado. No obstante, diremos que nació en Madrid en 1580 y murió en Ciudad Real en 1645. Fue un escritor español del Siglo de Oro y es uno de los mejores escritores universales. COMENTARIO : “ Quien acerca su nave sin saberlo y escucha la voz de las Sirenas ya nunca se verá rodeado de su esposa y tiernos hijos; antes bien, lo hechizan éstas con su sonoro canto sentadas en un prado donde las rodea un gran montón de hue...