SI PUDIÉRAMOS
Si pudiéramos ver la realidad con ojos huérfanos ya de prejuicios, intentar comprender y no juzgar. Si fuera suficiente ver, mirarnos y atravesar por fin el horizonte. Si fuera razonable y comprensible escuchar el viento o ver las estrellas y tener respuestas que den la clave para no equivocarnos, simplemente. Si acaso fuera bastante un abrazo sanador de heridas que nos devuelva el aliento. Si pudiéramos juntos desterrar el olvido o el abandono y así crear un mundo en armonía, quitarnos de encima el miedo silente que paraliza, nos convierte en piedra y fustiga. Si al encontrar el paso, pudiéramos evitar el error y no despeñarnos absurdamente, o quizás acertar con esa palabra precisa, que reconforta y alivia... o extender la mano en ese momento en que todo es fracaso y soledad. Si fuera verosímil, aceptable, lo que nos negaron desde el principio y no llorar de espaldas al milagro... Nos sobran justificativos diarios porque nos ...