EL RITMO RECUERDA EL ORIGEN
La canción está en el pulso de las aves. En la noche resplandece el incompleto andar del reflejo de los hombres con su áspero misterio, aún la lluvia asciende. Quiero guardar el mar perdido de la historia, navegar en los días muertos, subir el rostro al ciprés lejano, desvestir el sol en la mirada. Nadie sabe lo que guarda el brillo de la eternidad y el sueño de la mujer que recorre el lienzo de los peces muertos, a donde el mundo junta los brazos terrestres y el impulso del firmamento. El ojo del mar va hacia la arena, como el abandono de la flor y de los pájaros, el arca entreabierta calcina los huesos de aquellas islas de hombres olvidados. El mar está aquí en los labios del presente, los cuerpos están en movimiento sobre la arena de la tierra blanca, aunada al floreo de la mariposa. Los cuerpos fluyen en las venas de la tierra, media luz al mar y estamos dentro. Vendrán más a la danza, la armonía azul pinta a los infantes. Arriba del ojo alguien desl