EL AGUA QUE ME HABITA


 


“De mar a mar” hemos oído una voz pura cuyas últimas sílabas son ya secreto del agua.  “De Mar a Mar” hemos visto huir un cuerpo que llevaba un tesoro para la muerte.

Homenaje al Poeta Feliciano Rolán

Federico García Lorca - 1935


Me habita la NÁYADE del agua,

en pulso de mi fuente;

manantial de “Lerna”,

inframundo de una Granada desgranada

que no es otra que ésta vega

que me pausa el camino desde sierras.


En éste verde lago de letras,

escritas entre cipreses y álamos,

en puertas de vegas y tierras,

ante el guardián de los versos;

sagrada guarida de poetas.


Me habita la dulce NÁYADE,

en constelación del tiempo andante:

Aretusa, hija de Arcadio y Artemisa,

hipérbole rodante

Hermana de Hidra  y maestra de Quimera.


Después, ONDINA en curso del orbe

en el cruce de horizontes

hasta el rizo de la ola,

donde por voz del agua soy NEREIDA.


Aquí, un canto bajo la luna

iluminada por el astro,

voz con miel en cántaros

guiada por un hipocampo,

hasta el otro lado del mar

para traer del atlántico un canto,

que no es otro, qué, 

el agua que me habita.


Nací NÁYADE

para morir NEREIDA

en la fuente de tu campo.




DATOS DE LA POETA: IVONNE SÁNCHEZ-BAREA Poeta y artista Española nacida en Nueva York, hija de española y colombiano.

Representó a Organizaciones Literarias, Culturales y Medio Ambientales Internacionales. Conferenciante en América y España. Miembro de diversas Asociaciones Culturales. Ha organizado eventos culturales y poéticos. Participación en Festivales Internacionales de Poesía. Premiada y finalista en diversos certámenes de poesía. Colaboró en 2014 para la inclusión de Granada en la Red de Ciudades Creativas (UNESCO).

Cincuenta y siete libros publicados. Recopilada en antologías poética nacionales e internacionales. Artículos y ensayos en revistas culturales, literarias y científicas. Antologadora Internacional y Creadora de Colecciones de estudio de poetas vivos. Exposiciones de arte en Museos internacionales.




COMENTARIO: A veces, para comprender un poema es necesario detenerse en las referencias intertextuales que lo atraviesan. El poeta es también un lector, y su escritura recoge, reelabora y dialoga con otros mundos: literarios, mitológicos, científicos o artísticos. No pasa nada por desconocer alguno de esos vínculos a primera vista; si el poema nos llama la atención, es una invitación a explorarlos, a descubrir qué voces resuenan entre sus versos. Eso es precisamente lo que sucede con el poema de Ivonne Sánchez-Barea. Y si además, el poema anuncia mares, ríos, olas, playas, agua sagrada, en definitiva, mejor aún, ahora que estamos a las puertas de las vacaciones de verano.

En este poema, Ivonne Sánchez-Barea nos propone un viaje que es, ante todo, una metamorfosis, una transformación vital que nos permite adaptarnos a nuevos lugares, nuevos retos. Y desde el inicio, la poeta presenta lo que va a ocurrir: empieza como una “NÁYADE” (ninfa del agua dulce en la mitología griega), habitando un paisaje que es a la vez natural y simbólico: la Vega granadina, la fuente que remite a los orígenes, y de ahí al inframundo -gracias a la tradición literaria- a Lerna (mítico lago griego, hogar de la temida Hidra). En todo viaje hay dificultades, oscuridad, lucha contra titanes que parecen arruinar el camino y que, no obstante, lo convierten en una aventura inolvidable.

A medida que avanzan los versos, contemplamos como se recurre a otras figuras mitológicas que representan la fuerza del agua en distintos espacios. Así, menciona a Aretusa (ninfa hija de Arcadio y Artemisa, que se transforma en manantial para huir de un amor no deseado), a Hidra (monstruo acuático con varias cabezas, que aquí podría simbolizar los obstáculos que nos desafían) y a Quimera (criatura híbrida, que representa los miedos y anhelos que nos componen nuestro interior). La NÁYADE se reconoce también como una ONDINA (espíritu del agua de la tradición germánica) y, finalmente, como una NEREIDA (ninfa marina, que vive en los mares y acompaña a los navegantes).

Esta evolución desde el agua dulce al agua salada, desde el manantial que brota en las montañas hasta la inmensidad del océano, es una buena metáfora para explicar el proceso de cambio que sufrimos todos en esta vida. Un continuo reiventarse a uno mismo, estar dispuesto a aceptar que el cambio es necesario, que no podemos emponzoñar el agua que nos habita por dentro. Aunque tengamos que cambiar incluso de nombre, nombrar(nos) de otra manera, inventar incluso nuevas palabras, crear un lenguaje exclusivo, distinto, propio, rechazando significados anteriores, adquiriendo otros valores distintos, porque ya no somos la misma persona. Y, sin embargo, todo debe ocurrir sin perder la propia esencia, porque algo permanece inalterable tras los cambios sufridos, las raíces, por decirlo así, el origen que nos define también. 

Los últimos versos: “Nací NÁYADE / para morir NEREIDA / en la fuente de tu campo”; pueden leerse como una íntima declaración amorosa, a un lugar, Granada, pero también a una persona concreta, a Lorca, por supuesto; y, por extensión, a la persona que cada cual ame. La metamorfosis mitológica, divina, sagrada, por tanto, es un viaje para regresar a la persona amada, encontrando en su “campo” el destino último y el lugar donde entregar ese agua. Ser regado, entonces, se convierte en un regalo al alcance de muy pocos elegidos, sospecho. En ese espacio compartido, hecho de agua y de encuentro, se cierra el ciclo y la metamorfosis alcanza su plenitud. Ser agua, como el título del poemario, ser regado por el agua es ahora la aspiración de cualquiera que se sienta amado. Que caiga pronto el agua, pedimos, en este tiempo que se avecina.

Agradecemos a Ivonne Sánchez-Barea su paciencia con el blog. Ya forma parte de La voz de la poesía que cada semana crece y llega más lejos a través de las aulas.


COMENTARIO

  • Inventa otro título posible para el poema. Justifica tu elección.
  • Visita la página oficial de la poeta. Elige algunas de sus obras pictóricas o escultóricas y explica tu elección.
  • Seguro que conoces a Lorca. Pero busca información y poemas del poeta Feliciano Rolán. 
  • En el poema aparecen muchas figuras que vienen de la mitología griega y romana. Haz una ficha para cada una con la siguiente información: Nombre de la figura (por ejemplo, NÁYADE, ARETUSA, HIDRA, QUIMERA, ONDINA, NEREIDA). Origen (¿a qué mitología pertenece?). Características principales. Puedes hacerlo con otras figuras que te puedan interesar. Colocad esas fichas en el aula.
  • En la mitología griega y romana había dioses, héroes y monstruos que explicaban los miedos y deseos de la humanidad. Investiga qué mitos modernos tenemos hoy (por ejemplo: superhéroes, influencers, iconos del cine o deportistas que representan ciertas virtudes o aspiraciones sociales): ¿Qué personajes ficticios o figuras públicas ocupan ese lugar? ¿Qué representan?Haz una lista y reflexiona por qué los admiramos o tememos.
  • Inventen una nueva criatura mitológica que simbolice algún reto actual que tengamos que afrontar como sociedad (por ejemplo: la crisis climática, la tecnología, la soledad en redes sociales). Ponle un nombre. Descríbelo físicamente. Explica qué representa. ¿Te atreves a dibujarlo?
  • Lee en este mismo blog el poema Anuncios, de Aurora Luque. ¿Qué te parece el tratamiento de los dioses que hace la autora almeriense?
  • A veces los cambios son desde las palabras, desde los propios conceptos. Crea Barbarismos siguiendo esta propuesta de Creatividad Literaria:


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Comentarios

  1. Vamos a seguir sobre la playa
    la huella de los pasitos menudos de la lluvia,
    vamos a buscarla detrás de las peñas,
    entre los manglares,
    para que se venga con nosotros.

    Vamos a escribir nubes con el largo dedo del viento,
    engordémoslas y dejémoslas caer,
    mojemos la tierra sedienta,
    consigamos el agua escurridiza:

    Es triste ver la grama seca,
    lo verde mustio
    mientras la lluvia
    juega
    al escondite.

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