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Mostrando entradas de mayo, 2015

CICUTA

CICUTA   Vivimos en una época en que sólo lo superfluo es necesario Oscar Wilde (El anzuelo) A base de tanto morder la cicuta endulzada y adictiva prendida del anzuelo, vamos quedando cada vez más inconscientes y nos cuesta menos confundir la transparencia del aire con el televisor de plasma, la marca de perfume, de traje o de gafas; nos dejamos deslumbrar por sus reflejos opacos y creemos que vanidad es elegancia, o hacer ruido en los medios fama, que la libertad nos viene dada por el último diseño de automóvil y el calor del hogar se obtiene a base de maderas nobles, sillones de piel, sofisticados vidrios y tecnologías últimas -hogares inteligentes los llaman- todo ello reemplazable en la medida que ordenan las modas, efímeras a voluntad, que prosperar es competir a cualquier precio, calidad de vida poseer todo aquello que se puede comprar,                                 usar,                                                      

PERMÍTEME SER

PERMÍTEME SER Permíteme ser una roca entre las rocas y una mujer entre las mujeres. Permíteme ser yo. A veces esa risa que me asalta a veces esas lágrimas que me ahogan. A veces loca y a veces cuerda. A veces cálida como el aire de primavera, y otras fría como el gélido invierno. Como sea, abrázame sea como sea, acéptame sea como sea, déjame perderme en tu mirada de miel, déjame que me quede varada en ella, acomódame en tus brazos y aprieta fuerte mis manos. Permíteme ser una roca entre las rocas y una mujer entre las mujeres. Permíteme ser yo. A veces una guerrera impulsiva a veces débil y sumisa. a veces mujer de piedra, a veces escultura de arena. a veces mujer de pasión y fuego, y otras mujer fría de hielo. Sea como sea , abrázame sea como sea, acéptame sea como sea, déjame embriagarme en tu boca dibujada. Déjame que me quede mojada en ella, acomódame en tus brazos y aprieta fuerte mis manos

IV (Primer poema de la Ceremonia de Despedida)

IV Cuando me dicen lo que debo pensar, Cuando me dicen lo que no debo apoyar, Cuando me dicen a quién no debo ayudar, Cuando me dicen de quién debo fiarme, Cuando me dicen que así sí y asá no, Cuando me imponen yugos tan poco recomendables es cuando sé lo que voy a decir, qué empeños contarán con mis brazos a quién me prestaré de cabestrillo, qué casas serán las mías y cuáles buscarán mi ruina. DATOS DEL POETA : José L. Campal (Asturias, 1965), licenciado en literatura española. Practica la poesía visual y textual y dirige la revista ensamblada de experimentación visual El Paraíso. En el ámbito discursivo es autor de A tientas; Catálogo de Infiernos, Crónica de la grieta, Ángulos, etc. COMENTARIO : Conocía a Campal como poeta visual. Pero ahora he tenido la suerte de conocerlo como poeta discursivo. Y este poema es todo un hallazgo. Sobre todo porque puede enmarcarse en lo que denomino ceremonia de despedida . ¿Qué debe decir un profesor a sus

EL FONENDOSCOPIO (Poema para Carmen Zafra, que lo tiene sin recurrir al cachivache)

EL FONENDOSCOPIO (Poema para Carmen Zafra, que lo tendrá sin recurrir al cachivache). El fonendoscopio es el único instrumento capaz de situar la subterránea tristeza del corazón. Plantaciones de margaritas, cubiertas de hielo, obuses rojos, se descubren con increíble asombro al amplificar el sonido de adentro. El ahogo de algunos corazones irrecuperables se detecta en los oídos como un pitido débil, mientras que los corazones con amplios espacios de hierba retumban en los tímpanos durante horas. El fonendoscopio permite detectar la hondura roja y los soplos de viento en el corazón. La existencia de viento en el latido puede deberse a muchas causas. Dormir sobre caballos alados, encerrarse en una habitación con tres mil mariquitas voladoras, rozar una mano con la yema de los dedos. Para los corazones empeñados en hacer viento, el riesgo de locura y de abandono es alto, dado el desequilibrio que supone tener siempre

SERMÓN DEL ÓRGANO EXTIRPADO

SERMÓN DEL ÓRGANO EXTIRPADO Hoy me contaron el caso de alguien a quien extirparon un pulmón Estaba enfermo padecía mucho Los médicos buscaban algún esquivo cáncer inasible Tras muchas pruebas y vacilaciones el cirujano abrió: varias pequeñas neumonías mal curadas habían dejado un pulmón en estado francamente lamentable y fue extirpado Ahora el paciente está mejor que nunca: nada corre escala escribe folla como un león rijoso remonta caudalosas vías lácteas contempla la luna durante horas enteras ¿Cuántas cosas reputadas imprescindibles son en realidad pesado lastre que nos impide vivir? DATOS DEL AUTOR : Jorge Riechmann, (Madrid, 1962) es poeta, traductor literario, ensayista y profesor titular de filosofía moral en la UAM (Universidad Autónoma de Madrid). Posee una extensa y laureada obra poética. Mantiene el siguiente blog: http://tratarde.org/ COMENTARIO : A veces la poesía y los