RUGIDOS DE PAPEL

Ese odio dormido en las pupilas de la gente, que despierta a la menor provocación intolerable, como el lugar en la cola del súper, ese aparcamiento justo en la puerta de casa, o el trascendental resultado deportivo del domingo. Ese odio que ronca cuando nos recortan saludes y culturas, cuando un acorralado tarda en caer desde un balcón, ...