ABOLIRSE
Se podría afirmar: yo soy mi cuerpo. Sin embargo, si perdiera la pierna derecha en una batalla o huyendo de la batalla o más bien en un estúpido accidente doméstico, seguiría siendo yo. También seguiría siéndolo si perdiera las dos piernas, o incluso todos mis miembros. ¿Cuánto cuerpo tendría que perder para dejar de ser yo? Quizás una mínima parte de mí representaría al resto por sinécdoque. O quizás mis restos me convertirían en otra. Cortarte las uñas te modifica existencialmente. DATOS DE LA POETA : Erika Martínez (Jaén, 1979) es doctora en Filología Hispánica y licenciada en Teoría de la Literatura. Actualmente ejerce como profesora en la Universidad de Granada. Como poeta, obtuvo el Premio de Poesía Joven Radio Nacional de España con su primer libro, Color carne (Pre-Textos, 2009). Su segundo poemario, El falso techo (Pre-Textos, 2013), fue elegido como uno de los cinco mejores del año por los críticos de El Cultural, siendo además, ...