VARIOS POEMAS PARA EL DÍA DE LAS ESCRITORAS

 AGUA

 

En la redondez de mi centro

he parado el dolor y la muerte.

 

En un cuerpo

que ya no sangra,

porque espera.

 

Ahora todo es agua.  

 

 

 

CANCIÓN

 

No siempre fue incondicional.

 

Todavía, a veces, el por qué,

qué sentido tiene,

si yo no te pedí nacer.

 

Y aquí me tienes,

cometiendo el mismo maldito error,

pariéndola sin haber preguntado.

 

Busco tus rizos en sus rizos.

La terquedad de tus manos en sus manos.

Lleno tus vacíos en sus besos.

Te cuelas, cortante, en una canción sencilla.

 

Sé perfecta.

No me superes.

 

Ahora soy madre. Pero crecí siendo hija.

 

 

 

LECHE

 

No sé qué hacer con esta suavidad que me (des)borda las manos.

 

Ya no hay porno. Ni poesía.

 

Tu boca en mi pecho.

Leche cruda

de dolor antiguo*

 

Tus pies en mi vientre vacío.

Nada más.

 

Me miro en el espejo. Tengo sangre en los ojos.

Y en las encías.

 

Ya no paseo con la perra,

aguantando las ganas de morir o de matar.

 

Ahora no. Ahora todo es suave.

El amor es otra cosa. Es miedo a la fugacidad.

 

Gotas de hogar

desparramándose en cada surco

de tu piel.

Contemplo tus soledades

empañadas en la pecera de invierno,

tan cerca

como al otro lado del hielo.

Leche cruda

de dolor antiguo*.

 

 - Ángel Muñoz

 

 

NIDO

 

He construido un nido en mis clavículas

y lo he pintado de verde.

 

Guardo toda la suavidad de tus dedos. La humedad de tus labios. La esquizofrenia de tu piel.

 

El miedo aúlla en mis piernas.

Aquí estamos a salvo.

 

 

NOSOTRAS

 

La veo crecer rodeada de fotos. De los abuelos muertos. De los amigos muertos. «De lo animales muertos», dice él. Y siento frío. Yo, que reí en un tanatorio. Que tuve miedo en un paritorio. Que me pregunto por qué hay palabras que se parecen tanto a nosotras.

 

ESCRIBO

 

Escribo sobre mis manos,

 

porque te sostienen.

 

 

MADRES

 

Veo pájaros muertos

               

                y pienso en sus madres. 




DATOS DE LA POETA: Pilar Cámara nació en Madrid el 17 de diciembre de 1982. Es periodista y autora de los poemarios ‘Rouge’ (Amargord Ediciones, 2013) y ‘Un nido en las clavículas’ (Inventa Editores, 2018). Ha colaborado en la antología feminista ‘Discípulas de Gea’ (Inventa Editores, 2017) y en ‘Antología de poesía viejoven. Casting de poetas sin foto’ (Versátiles Editorial, 2020). Ha participado en festivales de poesía como Cosmopoética y Poesía o Barbarie. Poemas y relatos suyos se han incluido en las publicaciones ‘Pro-vocación’, ‘Te prometo anarquía’, ‘Revista Mandrágora’, ‘La gran belleza’ y 'Murray Magazine', revista de la que fue coeditora.


COMENTARIO: Dentro de poco se cumplirán 10 años del libro de Mª Ángeles Cabré Escribir en femenino: un largo recorrido que muestra la historia de una conciencia que tuvo que luchar contra viento y marea para que aflorara. La lucha que página a página, año a año, siglo a siglo han tenido que realizar las escritoras para que su voz pudiera formarse con libertad. Sin tener que recurrir a seudónimos masculinos, sin tener que ocultar la autoría con la firma del marido o el padre y, lo que es más importante, sin tener que escribir con la voz de los hombres, impostada, por tanto. Y es cierto que una de las discusiones más encarnizadas en el ámbito de la literatura es sobre la existencia o inexistencia de una escritura propiamente femenina; es decir, si el lenguaje es distinto según si lo utiliza un hombre o una mujer. No entraremos en ese debate, porque es para especialistas o para memos y, además, nos tememos que nos lleva a derroteros que acaban en prejuicios. Lo que sí queremos resaltar es que, cuando hablamos de escribir en femenino, sí podemos entender que es la historia de una minoría ante el poder que detenta desde hace siglos el hombre, lo que les ha hecho adquirir rasgos grupales. Eso pasa siempre con las minorías.

Pilar Lozano Mijares, dice en su estudio, El papel de las mujeres en la literatura, que “lo que sí existe es una serie de temas y símbolos que abundan en la literatura escrita por mujeres, independientemente de su nacionalidad y de la época en la que vivieron. Se trata de contenidos relacionados con la identidad de la mujer, su posición en el mundo, la relación con otras mujeres, la ausencia de modelos a los que imitar (como las denomina Laura Freixas, las «madres simbólicas»), la maternidad, el papel del amor y de las relaciones con otras personas, las dificultades para desarrollar una carrera profesional y conciliarlo con la vida doméstica, el cuerpo, la belleza y el paso del tiempo, las relaciones madre-hija o entre hermanas o amigas, etc”. Y, curiosamente, en los poemas de Pilar Cámara estos asuntos se tocan de manera directa. Tal vez, no sea por casualidad.

Si reparamos en los poemas, a pesar de ser distintos, encontramos el mismo tono, la misma voz en todos ellos. Pilar Cámara es una buena opción para leer en femenino. Hay belleza y dureza a partes iguales en sus versos, por ejemplo cuando aborda la maternidad (Y aquí me tienes,/ cometiendo el mismo maldito error,/ pariéndola sin haber preguntado); el modo de entender el amor (El miedo aúlla en mis piernas./Aquí estamos a salvo) y el cuerpo (He construido un nido en mis clavículas...); las relaciones madre-hija aparece en muchos de ellos. Y lo que aprendemos, como lectores, en este caso, es que no podemos negar lo que somos, no podemos negar los deseos, los sentimientos más íntimos. Puede que para reafirmarnos en ellos, tengamos que luchar contra viento y marea. Pero eso enseñan las mujeres: a no renunciar a nada, a quitarse el corsé que nos imponen los otros, la sociedad, la familia, la pareja, e incluso los propios hijos e hijas. Hay que ser libre pese a que esa opción conlleve dolor, sufrimiento, cuando no incomprensión y miedo. Es la única opción de no ver en los pájaros muertos a madres, a mujeres, a personas (y en este concepto sí caben todo el mundo) sin una vida amargada, encorsetada, sin valor, por tanto. Leyendo a Pilar Cámara, tal vez, nos hagamos valientes como ella para escribir y decir y hacer lo que vale la pena sostener y lo que no.

Le damos las gracias desde aquí a Pilar Cámara por los poemas y la generosidad con nuestro Proyecto Aniversario, sin vosotras nada sería posible.


ACTIVIDADES:

  • Elige el poema que más te haya interesado y explica tu elección.
  • Elige los versos que más te hayan gustado y explica tu elección.
  • ¿Cuáles son las más duros para ti?
  • La poeta ha colaborado con el Colectivo Masquepalabras. Te invitamos a conocer su página, con especial atención a Poesía o barbarie. Desde ella puedes acceder a los vídeos de su canal, seguro que te suenan algunos de sus colaboradores.





  • En el comentario se cita el libro de Mª Ángeles Carré, entre muchas de las autoras a descubrir, me quedo con María Lejárraga. Si no la conoces, os dejo este documental de RTVE para acercaros a ella.



  • Haz un ejercicio sencillo sobre el lenguaje. Busca en el DRAE la primera acepción de la palabra "Hombre". Haz lo mismo con el de "Mujer".  ¿Te sorprende algo al respecto? Y compara las siguientes expresiones según el significado habitual de los mismos: "Hombre público" vs "Mujer pública"; "Hombre de la calle" vs "Mujer de la calle". ¿Sabes el significado de la expresión "mujer fatal"?, ¿por qué crees que no existe la misma expresión, con el mismo significado para "hombre fatal"?
  • Algunos versos parecen aforismos. Por ejemplo: El amor es otra cosa. Es miedo a la fugacidad. Puedes intentar crear los tuyos propios. Te dejo una ayuda.


  • Mañana el es día de las Escritoras y esta semana no estaría de más tener en cuenta lo anterior para leer a mujeres. Os dejamos esta selección a partir del texto oficial del evento.


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