CALLAR (POEMA DE BIENVENIDA AL ALUMNADO)
Callar es más prudente,
más seguro, más cómodo, más práctico,
callar es más astuto,
más rentable,
más útil,
callar no da problemas,
callar evita líos,
callar trae más cuenta,
callar impide que se cuelen moscas
en la boca, callar propio es de sabios,
se está muy bien
callado.
Porque el que calla
otorga
licencia, impunidad,
perdón, facilidades
y patente de corso,
y por la boca muere el pez y siempre
se ha de sentir lo que se dice y nunca
decir lo que se siente
si se quiere triunfar
en sociedad
y recibir migajas
del gran pastel
del mundo.
ACTIVIDADES:
más seguro, más cómodo, más práctico,
callar es más astuto,
más rentable,
más útil,
callar no da problemas,
callar evita líos,
callar trae más cuenta,
callar impide que se cuelen moscas
en la boca, callar propio es de sabios,
se está muy bien
callado.
Porque el que calla
otorga
licencia, impunidad,
perdón, facilidades
y patente de corso,
y por la boca muere el pez y siempre
se ha de sentir lo que se dice y nunca
decir lo que se siente
si se quiere triunfar
en sociedad
y recibir migajas
del gran pastel
del mundo.
(Puedes escuchar el poema en la propia voz del poeta aquí).
DATOS DEL AUTOR: Jesús Munarriz (San Sebastián, 1940), Licenciado en Filología Germánica en la Universidad
Complutense de Madrid, especializándose luego en la Universidad de Jena, en
Weimar. Fundador de la editorial Hiperión, una de las más importantes para conocer la poesía en lengua española. Pertenece a la llamada Generación del 68, aunque no hace falta encuadrarlo en ningún grupo para disfrutar de su poesía crítica y a veces, directa.
Ha publicado, entre otros poemarios: Viajes y estancias, Cuarentena, Esos tus ojos,
Camino de la voz, Otros labios me sueñan, Corazón
independiente, al que pertenece el poema de esta semana, Viento fresco, Artes y oficios,
Flores del tiempo, Capitalinos (un poemario con haikus o jaikus, como le gusta escribirlo a él) y para niños Disparatario, Con pies pero sin cabeza.
En 1996 fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y
las Letras por la República Francesa.
COMENTARIO: Siempre
resulta más aconsejable no meterse en líos, mejor no implicarse, pasar
desapercibido incluso. Te ahorras así muchos disgustos y evitas dolores de
cabeza que no conducen a ningún sitio. Si además la sociedad premia esa
tibieza, esa capacidad de mirar de soslayo a las injusticias que parecen no
afectarnos de primera mano; o nos recompensa con nuestra versatilidad para
ocultar lo que sentimos, lo más práctico, como dice Munárriz, es optar por el
silencio cómplice.
Sin embargo, en las aulas necesitamos enseñar ese derecho fundamental que es la libertad de expresión (obviamente, nada tiene que ver esa libertad de expresión con el ruido, los gritos o decir lo primero que se te venga a la cabeza desde el bajo vientre) y no es fácil cuando no entendemos que ese derecho a pensar libremente y defender mediante la palabra y el diálogo nuestras ideas y sentimientos no nos cuesta nada. Durante muchos periodos de nuestra historia ese derecho fue usurpado y recuperarlo costó la vida de muchas personas. Optar ahora por la prudencia por un trozo ridículo del pastel resulta indecente o inmoral.
La clave, como demuestra el final del poema, pasa por sopesar lo que se gana y lo que se pierde cuando optamos por callar. El poeta lo tiene claro: migajas del gran pastel del mundo. Una ridiculez o un engañabobos: promesas raquíticas de algo que ni siquiera es seguro ni garantía de nada. Porque aunque esas migajas significaran el reconocimiento profesional, la tranquilidad económica o el estatus social, no merece la pena, bajo nuestro punto de vista, callar y renunciar a lo que somos.
Por eso nuestra lectura del poema no se decanta por un alegato para defender la libertad de expresión. Sospechamos que la diana a la que apunta el poeta vasco no son los derechos civiles o políticos, sino más bien el interior de cada uno, la personalidad de cada uno de nosotros. O somos personas que pasamos, que no nos comprometemos con nuestra realidad más inmediata, o en cambio, somos personas coherentes, responsables y libres frente a la indiferencia, la indolencia o una falsa neutralidad que esconde el miedo o la cobardía de enfrentarse a la mayoría, a la moral dominante o a los prejuicios que coartan nuestro desarrollo personal. Necesitamos a alumnos que no callen, en este sentido. ¡Bienvenidos, pues, los que no callen! Yo, como docente, nunca lo he hecho.
Sin embargo, en las aulas necesitamos enseñar ese derecho fundamental que es la libertad de expresión (obviamente, nada tiene que ver esa libertad de expresión con el ruido, los gritos o decir lo primero que se te venga a la cabeza desde el bajo vientre) y no es fácil cuando no entendemos que ese derecho a pensar libremente y defender mediante la palabra y el diálogo nuestras ideas y sentimientos no nos cuesta nada. Durante muchos periodos de nuestra historia ese derecho fue usurpado y recuperarlo costó la vida de muchas personas. Optar ahora por la prudencia por un trozo ridículo del pastel resulta indecente o inmoral.
La clave, como demuestra el final del poema, pasa por sopesar lo que se gana y lo que se pierde cuando optamos por callar. El poeta lo tiene claro: migajas del gran pastel del mundo. Una ridiculez o un engañabobos: promesas raquíticas de algo que ni siquiera es seguro ni garantía de nada. Porque aunque esas migajas significaran el reconocimiento profesional, la tranquilidad económica o el estatus social, no merece la pena, bajo nuestro punto de vista, callar y renunciar a lo que somos.
Por eso nuestra lectura del poema no se decanta por un alegato para defender la libertad de expresión. Sospechamos que la diana a la que apunta el poeta vasco no son los derechos civiles o políticos, sino más bien el interior de cada uno, la personalidad de cada uno de nosotros. O somos personas que pasamos, que no nos comprometemos con nuestra realidad más inmediata, o en cambio, somos personas coherentes, responsables y libres frente a la indiferencia, la indolencia o una falsa neutralidad que esconde el miedo o la cobardía de enfrentarse a la mayoría, a la moral dominante o a los prejuicios que coartan nuestro desarrollo personal. Necesitamos a alumnos que no callen, en este sentido. ¡Bienvenidos, pues, los que no callen! Yo, como docente, nunca lo he hecho.
ACTIVIDADES:
- Elige tres razones de las que cita Munárriz para callar que te parezcan convincentes.
- ¿Es aconsejable callar en algunos casos? Pon tres ejemplos concretos.
- ¿Cuándo no es aconsejable callar, bajo tu punto de vista?
- ¿Qué quieren decir estos versos: se ha de sentir lo que se dice y nunca/ decir lo que se siente?
- ¿El autor está defendiendo la necesidad de callar o lo contrario? Argumenta tu respuesta citando algunos de los versos del poema.
- ¿Qué entiendes por "censura"? ¿y por "autocensura"? ¿Cuál de las dos te parece más peligrosa? Razona tu respuesta.
- En el poema se utilizan refranes o dichos populares, ¿conoces algunos con la misma temática?
- Como hemos visto en los Datos del Autor, el poema pertenece a su poemario Corazón Independiente, ¿puedes establecer alguna relación entre Callar y el título de libro?
- Según el Comentario: ¿por qué puede resultar indecente o inmoral no ejercer la libertad de expresión? ¿estás de acuerdo con esa postura?
- Visita la siguiente página de Amnistía Internacional y lee el artículo de Cristóbal Fábrega (pincha aquí). Según el autor, ¿dónde está amenazada la libertad de prensa?
- El último libro que conocemos de Munárriz es Capitalinos, como hemos dicho, se trata de un libro de haikus. Te proponemos que intentes hacer un poema de este tipo. Para ello, te dejamos la magnífica ayuda de un gran poeta cordobés, Manuel Molina.
y en este enlace, una prueba de que funciona perfectamente en el aula. Si
además, se trata de empezar fuerte, os proponemos HAIKUS EN PIZARRA, a lo Cysko Muñoz).
Si eres docente: Algunas de las actividades anteriores pueden servirte para la PRUEBA INICIAL del alumnado. Te dejo la rúbrica que uso para este tipo de pruebas (si la necesitas en pdf., o en doc., para cambiar algo, pídemela al correo).
(Pincha para ampliar)
- Si te apetece puedes ejercer tu libertad de expresión más abajo, en la zona de Comentarios. No hay censura, lo garantizo.
Muy bueno, gracias.
ResponderEliminarA ti, por leerlo.
EliminarMe encanta!! Tenemos que enseñar a levantar la voz ante las injusticias, gracias.
ResponderEliminarSiempre Loreto. Es la única forma que tenemos de contribuir a una sociedad distinta. En nuestro alumnado hay mucho potencial para hacer de ellos ciudadanos libres, críticos y solidarios.
EliminarGracias por la apuesta en favor de la creatividad.
ResponderEliminarA ti, Manuel, por la generosidad. Tus materiales los usé en el Plan Profundiza el curso pasado y la sesión fue un éxito. Este curso lo repetiré seguro. Mil gracias por hacerlo tan fácil.
EliminarMe encanta.Sencillo y contundente.Gracias!
ResponderEliminarLa contundencia de la sencillez o más claro agua, por usar el recurso de Munárriz en el poema.
EliminarGracias por pasar por aquí
NO PIENSO
ResponderEliminarcallarme
Qué buena campaña de AI, verdad? Un abrazo.
EliminarHola, me ha llegado este poema en el preciso momento. Muchas gracias, con tu permiso lo utilizo en el aula :)
ResponderEliminarClaro que sí, Tere. Para mí es una alegría que así sea, das sentido al esfuerzo semanal. Un saludo
Eliminarfue de suma importancia ya q uno se basa en dar ejemplo y entender
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