CERTEZA (VUELVE EL POEMA DE LA SEMANA. CURSO 2019/2020)

Saber interpretar qué está diciendo

una piscina desierta cuando hace frío,

una noria parada un lunes cualquiera

sin nubes de azúcar ni luces de neón,

o el toldo de aquel circo que ya han desmontado

–basta de acrobacias, de trucos, de magia.

Entender y aceptar que son esto también:

días tediosos vacíos de atracción,

un paisaje insólito que amenaza,

que se hace presente cíclicamente.

Saberlo es, a la vez,

acoger la certeza de que tu cuerpo

no será –no podrá ser– todas las noches

esta fiesta de ahora.

DATOS DE LA POETA: Mireia Calafell (Barcelona, 1980) ha publicado Poètiques del cos [Poéticas del cuerpo] (Galerada, 2006), Costures [Costuras] (Viena Edicions, 2010) y Tantes mudes [Tantas mudes] (Perifèric Edicions, 2014), obras por las que ha recibido los premios de poesía Amadeu Oller (2006), VIII Memorial Anna Dodas (2008), Josep M. López Picó (2009) y Benvingut Oliver (2013). En el 2015, recibió el Premio Lletra d’Or al mejor libro publicado en lengua catalana a lo largo del año anterior por Tantes mudes, cuya versión en castellano está publicada en Stendhal Books.

Algunos de sus poemas forman parte de antologías publicadas en Argentina, Brasil, Holanda, Reino Unido y España.

Traducción de Flavia Company (Tantas Mudas, 2016, Stendhal Books)

https://mireiacalafell.com/castellano-bio-y-poemas/

Poema recitado aquí: https://www.lyrikline.org/en/player/playautor/2419

COMENTARIO: Se acabó la magia, lo siento, el calendario no se detiene. Es otra certeza, tan palpable, tan real, como la que nos quiere descubrir el poema. Sin embargo, en el poema hay una contención que demuestra que Calafell ha aprendido a mirar la belleza cotidiana desde un ángulo que, aunque sobrio, no está exento de cierta esperanza. Aunque sea por ausencia, podemos afirmar que siempre existe una piscina en la que nos refrescamos frente al bochorno de agosto; que una vez, con los ojos de la inocencia, vivimos experiencias inolvidables debajo de la lona del circo; y que tal vez, muy arriba, en el momento exacto, dos manos se juntaron por primera vez en la noria y esa unión no se ha perdido.  

Aquello que nos alegra la existencia debería reconfortarnos cuando parece que todo se pierde, que la vida es un septiembre perpetuo o que la injusticia y la indecencia no dejan de crecer porque hemos sufrido un contratiempo. Si se está acompañado por la persona amada mejor, pero valen otras posibilidades, incluso, volver al trabajo: ¿por qué no? Los docentes somos unos privilegiados, pero no por las vacaciones que tantos argumentos dan para los GIF y vídeos editados en los grupos de WhatsApp estos días. Si no más bien, porque no hay ningún día tedioso cuando se comparten tantas horas a la semana con personas tan diversas, repletas de vitalidad y que no dejan de exigirte en todo momento que mejores como profesor y como persona.

Celebremos la vuelta a la normalidad o mejor dicho, hagamos de un paisaje que amenaza, nuestro mejor aliado para no caer en el aburrimiento en las aulas. Desde este espacio intentaremos de nuevo poner nuestro granito de arena en ese empeño. Así que ánimo a todos, porque la fiesta acaba de comenzar. Mucha fuerza para aguantar el ritmo y bienvenidos de nuevo al poema de la semana.

ACTIVIDADES.

• Por ahora no. Aunque puedes dejar un comentario.