PARÍS, POSTAL DEL CIELO (para los del viaje de Fin de Curso).
Ahora, voy a contaros cómo también yo estuve en París, y fui dichoso. Era en los buenos años de mi juventud, los años de abundancia del corazón, cuando dejar atrás padres y patria es sentirse más libre para siempre, y fue en verano, aquel verano de la huelga y las primeras canciones de Brassens, y de la hermosa historia de casi amor. Aún vive en mi memoria aquella noche, recién llegado. Todavía contemplo, bajo el Pont Saint Michel, de la mano, en silencio, la gran luna de agosto suspensa entre las torres de Notre-Dame, y azul de un imposible el río tantas veces soñado - It’s too romantic , como tú me dijiste al retirar los labios. ¿En qué sitio perdido de tu país, en qué rincón de Norteamérica y en el cuarto de quién, a las horas más feas, cuando sueñes morir no te importa en qué brazos, te llegará, lo mismo que ahora a mí me llega, ese calor de gentes y la luz de aquel cielo rumoroso tranquilo, sobre el Sena? Como sueño vivido hace ya mucho tiempo, como aque...