ALEGRÍA
ALEGRÍA Un desagradecido si ahora no alegaras la alegría, si los versos que antes fijaban la memoria, el miedo o el amor, tres vastedades tristes, en adelante no cantaran la esperanza, el legítimo y fértil y ancho desasosiego de estar vivo. Atrás los años mozos, la juventud, la extraña adolescencia empeñado en buscar lo bello en lo más triste, la dignidad en la lluvia y en la desdicha, fingiendo un verdadero dolor cuanto aún no era el tiempo del dolor. Ha habido que morir y renacer, ausentarse del tiempo y tornar como junio con trigo en la chaqueta, para ver los errores y acordar que el dolor sólo es noble si es semilla, que la tristeza solo ensalza si es un bosque no de armonía sino de profundo sentido. Ha habido que morir para aceptar la vida con la misma emoción con que se aceptan las camisas de un padre, como graciosa herencia, y acoger en el seno a la alegría que es amor, puro fruto, un gozoso legado que también en...