HUYE
HUYE
Te dirán que sólo fue un suspiro,
que nunca nadie pasó de la puerta,
que tantos murieron en el empeño,
que ni los dioses saben de la llave.
Ellos pelearon, sangraron, algunos
cayeron en la lucha, otros fueron
rehenes del amor. Incluso alguno
regentó la libertad de sus pasos.
Tratarán de consolarte. Te quieren.
Te mostrarán normas, consejos, recuerdos.
Son así. Son buenos y no desean
que sufras, que llores, que vivas. Huye.
Todos fueron vencidos por el tiempo.
DATOS DEL POETA: José Garés Crespo nació en Alzira (Valencia, España) y ha publicado, entre otros poemarios: Al pasar, (ed. Arrecife, Cádiz), Falc sense ma (en catalán) y Material de derribo (Germanía, 2009).
Te dirán que sólo fue un suspiro,
que nunca nadie pasó de la puerta,
que tantos murieron en el empeño,
que ni los dioses saben de la llave.
Ellos pelearon, sangraron, algunos
cayeron en la lucha, otros fueron
rehenes del amor. Incluso alguno
regentó la libertad de sus pasos.
Tratarán de consolarte. Te quieren.
Te mostrarán normas, consejos, recuerdos.
Son así. Son buenos y no desean
que sufras, que llores, que vivas. Huye.
Todos fueron vencidos por el tiempo.
DATOS DEL POETA: José Garés Crespo nació en Alzira (Valencia, España) y ha publicado, entre otros poemarios: Al pasar, (ed. Arrecife, Cádiz), Falc sense ma (en catalán) y Material de derribo (Germanía, 2009).
Mantiene el siguiente blog: http://garescrespo.blogspot.com.es/
COMENTARIO: Hace mucho tiempo que leí este poema y alguna vez se lo he leído a mis alumnos. Porque, sinceramente, parece que el poema está escrito para ellos, jóvenes, valientes, intrépidos o no tanto... Porque, tal vez, el poema les haga más bien a esos otros jóvenes, viejos prematuros, timoratos o asustados por lo que se les viene encima. En cualquier caso, no importa el perfil del lector. Más bien nos valdría tener en cuenta que los que nos quieren, los que muestran normas, los que no se cansan de dar consejos y apelan a su propia experiencia y sus vivencias para marcar nuestros propios pasos, aunque lo hagan con la mejor de las intenciones (son buenos y no desean/ que sufras, que llores), son unos derrotados y en el fondo quieren sustraernos de la vida, ahorrarnos la existencia y lo que ella supone: dolor, lágrimas, sangre... Y es que no podemos evitar, ni los padres, ni los maestros, ni las autoridades competentes, el sufrimiento. La cuestión es si ese sufrimiento merece la pena, por lo que se aprende de él o no enseña nada. A veces uno duda ante esa tesitura.
Y, sin embargo, José Garés lo tiene claro. La vida merece la pena vivirla. Por eso hay que huir del lugar donde es negada. Muchas veces es el propio hogar. Pero también puede ser la monotonía, la desidia, el hábito indolente con el que cubrimos cada día de nuestra existencia. Aquellos que no pasan la puerta, que rompen los límites prefijados por otros, son los vencidos por el tiempo, nos advierte el poema.
Así que: ¡Huye! ¡Qué buen grito para jóvenes y para cualquiera de nosotros que ya hemos dejado de serlo hace mucho tiempo!
ACTIVIDADES:
- Visita la página del autor y señala alguna entrada de su blog que te haya llamado la atención. Explica tu elección.
- Busca en el blog del poema de la semana, alguna entrada que esté etiquetada como dolor. ¿Tiene alguna relación con este poema? Explica las coincidencias o las diferencias.
- ¿Estás de acuerdo que "los que nos quieren" a veces nos aconsejan mal?
- Por curiosidad y por si lo deseas, puedes indicar las reacciones a esta entrada un poco más abajo: divertido / interesante / aburrido.
- También puedes subir un comentario, un blog se alimenta de ellos.
Huir para ir a algún sitio, que tampoco es plan de dar bandazos como el Travis al principio de la peli de "París, Texas" ;)
ResponderEliminarMe gusta la idea y la forma. Hay que ser valiente, sí, y huir de la costumbre y de los usos sólitos, y en educación, un deber. Huir del miedo a no hacer lo de siempre, si no te convence, huir de lo que no te gusta, huir para salvarse. A veces,ni las puertas están cerradas, simplemente no nos atrevemos a rebasar el umbral. La costumbre arrastra cualquier inquietud y ahoga cualquier intención o propósito.
ResponderEliminarMe gusta la idea y la forma. Hay que ser valiente, sí, y huir de la costumbre y de los usos sólitos, y en educación, un deber. Huir del miedo a no hacer lo de siempre, si no te convence, huir de lo que no te gusta, huir para salvarse. A veces,ni las puertas están cerradas, simplemente no nos atrevemos a rebasar el umbral. La costumbre arrastra cualquier inquietud y ahoga cualquier intención o propósito.
ResponderEliminarAnónimo: la referencia fílmica es apropiada, aunque huir es ya ir hacia un lugar concreto, supongo.
ResponderEliminarPor otro lado, Isabel, te agradezco tu comentario. por el número de visitas sé que hay mucha gente que lee los poemas, y te sorprendería saber desde qué países lo hacen, pero comentar comentan poco. Gracias a ambos, por tanto. Un saludo y nos vemos.