PALABRAS Y PUPILAS


La rosa sueña un hombre:
con una desazón que le es ajena
mide las erosiones de su piel,
cataloga palabras y pupilas,
trata de comprender la decepción,
el miedo y la esperanza.

Sueña que la existencia se reduce
a sangre y pulso y polvo;
sueña que vive largas estaciones,
se sueña fea y pálida, se sueña
extrañamente vieja y olvidada.

                                    Sueña que los demás son los que hieren.


DATOS DEL POETA Francisco José Martínez Morán (Madrid, 1981) es doctor en Literatura Comparada. Ha publicado el poemario Variadas Posiciones del Amante (2006, Universidad Popular José Hierro), distinguido con el Premio Nacional de Poesía Joven Félix Grande, así como un Curso de iniciación a la escritura poética (2008, Servicio de Publicaciones de la UAH). En marzo de 2009 su libro Tras la puerta tapiada fue galardonado con el XXIV Premio de Poesía Hiperión. En noviembre de 2010 publicó Peligro de vida (editorial El Gaviero), su primera colección de relatos. El poema de esta semana pertenece a Obligación, (Polibea, 2013). Este año ha publicado en Renacimiento Tacha, y Amistades Comunes (Editorial Baile del Sol).

(Fuente: Las afinidades electivas).




COMENTARIO: Abordar un tema en poesía resulta siempre un escollo. No hay tantos temas para escribir, porque cuando uno se pone serio y quiere dejar constancia del mundo que le rodea y de su propio interior, volvemos siempre a lo mismo: la belleza, la felicidad, el dolor, el paso del tiempo, la vida, la muerte… A lo largo de la historia de la poesía, además, ciertas imágenes y metáforas son recurrentes y la rosa, sin duda, es uno de los tópicos más utilizados por los poetas. Desde los Cancioneros y Romances medievales, hasta  Bécquer, pasando por José de Espronceda, hay cientos de poemas a esta flor. Cuando se nombra a la rosa, se nombra la belleza y a menudo se advierte la caducidad, lo efímero de su existencia.
Sin embargo, Francisco José Martínez Morán consigue algo insólito. Nos descubre un matiz nuevo que incluye una perspectiva a reconsiderar: “La rosa sueña un hombre”. Este evocador inicio nos sitúa desde el primer verso en una posición distinta que desarrolla a lo largo del poema. Ahora entendemos el título: la rosa cataloga palabras y pupilas. Y lo que encuentra es lo que todo el mundo sabe. Que el poeta, al mirar la belleza, descubre el mecanismo de la derrota, la decepción/ el miedo y la esperanza. Es decir, los tópicos de los que hablamos más arriba.
Sin embargo, en ese sueño de la rosa, podemos descubrir el giro al que también hacíamos referencia: no es que la rosa represente la fugacidad de la belleza, sino que esa posición acerca del mundo, está ya contenido en la pupila del poeta, en las palabras que usa para decir el mundo que le rodea. Ahí, para nosotros, está el magnífico acierto de Martínez Morán. La rosa se defiende de ese modo de mirar y comprender el mundo. Por eso no le importa soñarse fea, vieja u olvidada. Porque en ese sueño reivindica lo contrario. La posibilidad de no representar la fragilidad, el inevitable paso del tiempo y el deterioro inevitable de toda belleza al que parecen apuntar todos los poetas cuando la miran. No. Ella, la rosa en este poema, viene a mostrar otra cara, otra posibilidad de mirar el mundo. Lejos de defender el fracaso, la melancolía, la triste postura del que así le mira, nos lo advierte: ellos son los que hieren. Los que miran el mundo con esa perspectiva melancólica y triste y no ven que la vida es, por el contrario, plenitud, crecimiento, generosidad, color, olor, etc.
Aprendamos esta semana de la mirada de la rosa de PALABRAS Y PUPILAS. Merecemos reivindicar la alegría, la abundancia, el exceso de belleza que no culmina en una estación. A mí, que soy un triste profesor de filosofía, me cuesta mucho, pero Martínez Morán ha conseguido que me desprenda de la habitual interpretación grisácea de lo que me rodea. La lectura de su poema me ha proporcionado aire fresco y vida auténtica. Si a vosotros os llega un poco de lo mismo, entonces el poema está más que justificado. ¡Viva la vida, viva la rosa que nos sueña!

ACTIVIDADES:
  • Busca otros poemas en el que aparezca la rosa como eje principal. 
  • Visita la página del poeta que aparece en Datos. Elige una entrada que te haya llamado la atención y explica tu elección.
  • Visitando el blog puedes descubrir ciertos intereses de Martínez Morán como escritor. Destaca algunos de ellos y justifica tu elección.
  • Ya que el autor ha publicado muy recientemente el poemario TACHA (aunque desconocemos de qué trata el poemario porque no hemos tenido oportunidad todavía de adquirirlo), te invito a practicar el tachismo. Para ello, visita este enlace: https://lecturacreativaenmiaula.jimdo.com/actividades-propias/tachismo/ 
  • Si no te animas, al menos, mira lo que hemos hecho nosotros usando dicha técnica de escritura y lectura creativa. Elige la página o el texto que más te haya gustado y explica tu elección (puedes hacerlo en forma de comentario un poco más abajo).
  • Deja un comentario, a modo de hoja que se desprende de una rosa, así algún color o perfume perdurará en este blog gracias a tu generosidad.

Comentarios

  1. No creo haber entendido el poema o quizás el comentario o, más que posible, ninguno de los dos. No es nuevo, verdad?, eso de la poliinterpretación cuando de poemas se trata. Pienso que más de un autor habrá alucinado en más de una ocasión cuando atiende a comentarios de sus propias piezas. Cada lector, una lectura. Salvo cuando queda clarísimo, supongo.
    En fin, yo tras varias lecturas me parece percibir cierto mensaje como de anhelo del sueño roto de lamentar serlo, y herir por ello, como si la rosa dijera ' aparta de mi este cáliz', no sé si me explico, como si ella se supiera envidiada y defraudara sin remedio una y otra vez. Y sólo en sueños consigue fantasear con esas miserias tan humanas como inocentes, libre de culpas y sin remordimiento de espinas o fugacidad.
    JaaJajajaj. Lo que viene siendo toda una paranoya!!
    A saber cuál fue el sentir del autor!
    No obstante, no creo francamente que seamos muchos los que cambiarían sus miserias humanas por el efímero brillo de una triste rosa. Eso pienso. Seguro que Marilyn Monroe, James Dean, ...y tantas otras criaturas ni en sus peores pesadillas habrían soñado con rosas.

    Saludos cordiales y mil gracias siempre por esto.

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  2. Tienes toda la razón, no hay hechos absolutos, ni en la poesía, ni en la vida, por cierto, solo interpretaciones. Las nuestras, cada uno como pueda, intenta descodificar lo que otro ha dicho. Y creo que la tuya es muy certera, y la del poeta lo será, pero será la suya.
    Me recuerda todo esto a lo de Machado en sus Proverbios: "¿Tú verdad? No, la verdad; y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela". Salvo que la mía no me la guardo y os la ofrezco, con la intención, no de imponerla, sino de ofreceros una lectura que es tan personal como lo que confieso a mi psiquiatra, si lo tuviera, que todo se andará a este ritmo.
    Un abrazo y gracias siempre a ti por llenar este hueco que dejo en cada entrada para personas como usted con la esperanza de que mi semana sea más amena.

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