DOCE
Vino ella a recordaros, a sacaros fotos, vino a poner en orden los papeles. Vino a recordaros ella, la polvorienta mirada sin luz, la calva impostura del grito, los nombres muy juntos en el muro. Llevabais vosotras zapatos negros y bolsos negros y tocas negras y guantes y mandiles negros, posabais vosotras muy quietas en la puerta negra de la casa, en las aceras negras, tras visillos negros, en la negra luz del alba. Hizo que os desplomarais. Hizo que estuvierais serenas en la cama, sobre la acera, polvorientas y amarillas ahora, en la casa del aire. Vino a recordaros y estaban secos los ladrillos, secas las ventanas, secos los niños que nacían, secas las ubres y las lenguas, seca y vacía la luz del alba. DATOS DE LA POETA : Ana Martínez Castillo (Albacete, 1978) es profesora, editora, poeta y narradora. Su interés se ha centrado en destacar el lado oscuro de lo humano, en la mezcla de terror y humor y en explorar el esperpento desde lo insólito. En el campo de la narrativa, ha p...