LA MAGIA DE LOS DÍAS
LA MAGIA DE LOS DÍAS
La magia de los días no se encuentra
oculta en la excepción de nuestros días mágicos.
La magia no reside en las ciudades
que, mágicas, preserva la memoria,
porque en ellas, vivió nuestro fantasma
y, en aquel tiempo ardido, ardió feliz.
No has de buscar la magia de tus días
en la noche feroz y su embeleso,
en citas victoriosas,
en batallas de cama hasta crucificarte.
La magia, en la aventura, es transparente,
y no hay que ser un mago para verla.
Las mañanas radiantes, los caballos,
los barcos que se pierden en la bruma
son mágicos por sí.
A través de los días, es casi imperceptible,
la magia de los días. Vive en lo rutinario,
monótona y sin voz entre lo oscuro.
Lo mágico consiste en proseguir
con la respiración, aliento por aliento,
en la perseverancia que nos mantiene en pie,
en la conciencia absurda que nos muestra
como una inútil pieza prescindible
del engranaje absurdo de este mundo.
Es mágico el afecto renovado
que algunos nos profesan, y te permite
distraer por instantes
el curso, enfurecido, de la vida.
Recuérdalo a menudo
-y recordar es mágico-:
recuerda que tus días
se esfumarán al fin entre tus dedos,
como por arte de una magia negra.
DATOS DEL POETA: Carlos Marzal (Valencia, 1961). Para saber más sobre él, busca en este mismo blog, pinchando en la etiqueta de su nombre.
ACTIVIDADES:
La magia de los días no se encuentra
oculta en la excepción de nuestros días mágicos.
La magia no reside en las ciudades
que, mágicas, preserva la memoria,
porque en ellas, vivió nuestro fantasma
y, en aquel tiempo ardido, ardió feliz.
No has de buscar la magia de tus días
en la noche feroz y su embeleso,
en citas victoriosas,
en batallas de cama hasta crucificarte.
La magia, en la aventura, es transparente,
y no hay que ser un mago para verla.
Las mañanas radiantes, los caballos,
los barcos que se pierden en la bruma
son mágicos por sí.
A través de los días, es casi imperceptible,
la magia de los días. Vive en lo rutinario,
monótona y sin voz entre lo oscuro.
Lo mágico consiste en proseguir
con la respiración, aliento por aliento,
en la perseverancia que nos mantiene en pie,
en la conciencia absurda que nos muestra
como una inútil pieza prescindible
del engranaje absurdo de este mundo.
Es mágico el afecto renovado
que algunos nos profesan, y te permite
distraer por instantes
el curso, enfurecido, de la vida.
Recuérdalo a menudo
-y recordar es mágico-:
recuerda que tus días
se esfumarán al fin entre tus dedos,
como por arte de una magia negra.
DATOS DEL POETA: Carlos Marzal (Valencia, 1961). Para saber más sobre él, busca en este mismo blog, pinchando en la etiqueta de su nombre.
COMENTARIO: Si tuviera que hacer un regalo a un sobrino que cumpliera 18 años, el poema de Marzal sería un buen candidato. Si además, ese supuesto sobrino fuera una persona especial para todos los que le rodean, entonces los versos del poeta se ajustarían perfectamente a mi propósito. Porque con 18 años, una persona cabal ya ha conocido el dolor y la distancia, seguro que sabe distinguir la amistad auténtica de la falsa (¡y bien que lo sabe!), que la vida viene con un catálogo completo de sinsabores y que no se detiene para darnos un plazo razonable para asimilarlos. Por eso, si ese sobrino que ha dejado de ser un niño, para convertirse en un adulto, necesita alguna ayuda para comprender la sinrazón y la incertidumbre que supone admitir que la vida va en serio, yo apostaría por infundirle esperanza, pero sin engaños.
Yo le diría, si es que escucha o tiene la oportunidad de leer este poema, que la vida contiene un fuego que todo lo devora. Pero que esa llama es una pasión que debemos abrazar. La vida necesita que la vivamos con voracidad, no para comerse el mundo -iluso o temerario sería esa apreciación-, sino para aprender a ver la magia de los días en lo cotidiano. No está "oculta en la excepción", ni en las fiestas, ni en las noches, nos avisa Marzal. La magia de los días, me temo, que está en la propia mirada (para Marzal basta un caballo, un barco en la niebla, una mañana radiante). En la propia capacidad de descubrir en la monotonía el milagro que supone estar vivo y ser plenamente consciente de que nuestro corazón y el de los que están a nuestro lado, sigue latiendo. Si ese supuesto sobrino es capaz de comprender este poema de Marzal, entonces mi regalo se ha materializado.
No obstante, revelo un secreto, la magia de los días, la magia de mis días, tiene mucho que ver con el hecho de que ese supuesto sobrino, que existe y es real y palpable como la pulpa que esta mañana de domingo nos ha regalado el mes de abril, sienta algún afecto hacia a mí. Si me tiene reservado un pequeño rincón en su memoria, soportaré sin ira que algún día la magia de los días se me esfume al fin entre los dedos,/ como por arte de una magia negra.
(Nota: Por cierto, como hoy es el Día del Libro, si tuviera que recomendar poetas a ese sobrino, Marzal sería uno, pero los poetas que escriben al oído de sus días son otros, me temo. Como, por ejemplo, Eduardo Bonachera, José Daniel García, Carlos Salem, Elvira Sastre, Luna Miguel, Sara Herranz..., búscalos Pepe, te gustarán).
ACTIVIDADES:
- Busca otros poemas del autor en este mismo blog. Usa el buscador interno o las etiquetas que aparecen desplegando el menú de arriba a la izquierda. ¿Qué poemas te gusta más (con el de hoy, creo que son 4 los poemas de este autor de un total de 213 poemas publicados hasta la fecha)? Justifica tu respuesta
- Si tuvieras que dar un consejo a una persona que cumple 18 años, ¿qué le dirías?
- ¿Estás de acuerdo con la idea principal que defiende este poema? Razona tu respuesta.
- Si la magia de los días está en la mirada, ¿qué tres visiones propones para reconocer esa magia de los días?
- ¿Crees que recordar es mágico, como dice Marzal en uno de los versos del poema?
- También puedes subir un comentario, un blog se alimenta de ellos.
-
Por curiosidad y por si lo deseas, puedes indicar las reacciones a esta entrada un poco más abajo, marcando: divertido / interesante / aburrido
Si me ha gustado el poema, igualmente si no más, el comentario del tío de Pepe. Gracias por compartirlos.
ResponderEliminarGracias Isabel por tu comentario, este Pepe es un ejemplo de persona para todos nosotros. Sin duda, el poema es mucho mejor que mi comentario. Pero me motiva que seáis Lectoras tan atentas. Un abrazo virtual y real.
ResponderEliminarMe agrada y me conviene serviros de estímulo para que no dejéis de hacer esto que hacéis. En este mundo y en este momento, quizás en todos los momentos a lo largo de la historia desde que el mundo es mundo, hacen falta megas y megas y megas de poesía. Permítame, sin duda le aliviará, recomendarle un texto exquisito referido a ésto. ESTABA PROHIBIDO es el título del magistral relato, de DINO BUZATTI. Mucho ánimo y arriba los corazones.
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