Y SI NO HAY VIENTO HABRÁ QUE REMAR

Puede ser,
no digo que no,
que no lo vieras antes,
que no te percataras 
de la importancia
de la empatía,
de la fuerza poderosa de no mirar atentamente,
y sí, levantarte jodida todos los días de tu vida,
sintiendo, clavado dentro de ti,
que el mundo no está bien,
que la gente no está bien,
y que tú tampoco estás bien.
Puede ser que valores mucho más
(y no me extraña)
mantener tu corta felicidad, tu escuálida paz individual
y tu pobre crecimiento interior
que observar ahí afuera.
Y tratar cada mañana de levantarte,
después de eso.
Y ahora qué me dices
¿pero cómo pasó?, ¿cómo puede ser?
yo me pregunto exactamente lo mismo:
¿cómo se puede ser tan gilipollas?

DATOS DE LA POETA: Rakel Rodríguez (San Sebastián, 1971)reside en Las Negras (Almería), donde desarrolla una importante actividad cultural. De hecho, ha sido durante años la responsable de Ediciones Raro, una pequeña editorial que ha publicado a jóvenes poetas que tienen un difícil acceso a la publicación de su obra.  Como creadora, ha publicado, entre otros, los siguientes libros de poemas: Puta y atea; El mundo está lleno de moscas; El animal que me habita, Alguien me dijo que la desesperanza es lo último que se pierde y Si no hay viento habrá que remar un poemario que contiene otro de Juan Pastor Alguien tiene que limpiar la mierda.

Mantiene el siguiente blog: https://rakelraro.blogspot.com/

COMENTARIO: Hay una imagen que se repite desde hace meses en las calles por las que paso habitualmente. Veo a personas, a veces solas, otras en pareja, e incluso a una mujer con algún menor mirar entre los contenedores de basura (no vivo en una gran ciudad, Marchena será grande, pero no deja de ser un pueblo de la provincia de Sevilla). No pretendo ser alarmista, simplemente constato un hecho que antes no ocurría delante de nuestros ojos y tan abiertamente, pero que no puedo ocultar porque incluso mis hijos lo han visto también. 

En el poema de Rakel Rodríguez se alude de alguna manera a esta situación y no podemos sustraernos a sus palabras. A veces, las palabras sencillas, las mal sonantes, soeces, incluso las que parecen insultar son las más apropiadas. Por eso este poema, con el giro final llega tan hondo. No podemos explicarnos como la miseria ha devorado nuestras vidas, por eso debemos admitir nuestra condición de gilipollas que, mirando para otro lado, hemos contribuido a un mundo injusto. Una realidad que queremos obviar,  adormeciendo nuestra conciencia con migajas de la supuesta sociedad de la opulencia. Empatía cero. Individualismo a raudales y pequeñas mentiras que no engañan a nadie y que acabarán por ahogarnos del todo.

Por otro lado, quiero detenerme un instante en el título del poema, ya que nos abre otras posibilidades interpretativas. Ese esfuerzo al que alude es una llamada de atención para superar esa inercia de cobardía y egoísmo que nos acompaña. Si todos remamos al unísono, teniendo claro que mientras haya pobreza nuestra sociedad, nuestra vida en común, no tiene sentido, tal vez nos alejemos de nuestra condición de gilipollas, como dice Rodríguez. Si no lo hacemos cuanto antes, nuestros hijos nos querrán, porque somos sus padres, pero no dejarán de pensar lo gilipollas que fuimos porque nos creímos el discurso del individualismo frente a la necesidad de la empatía. A menos que la ceguera se herede y nuestros hijos ya no sepan ver ni lo que pasa delante de nuestras narices. Esperemos estar a tiempo y poder cambiar el rumbo contribuyendo con el poema de esta semana.

ACTIVIDADES:

• Lee la siguiente noticia sobre los datos de la pobreza en España en 2017. Pincha aquí. Extrae los datos relevantes que aparecen en ella y establece una conclusión por cada uno de ellos.
• En el inicio de la noticia se menciona un tópico sobre la pobreza en España (el chascarrillo del bar...), ¿cómo se desmonta dicho tópico, según Carlos Susías (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español)?
• Explica la siguiente afirmación del mismo Carlos Susías : "Los datos macroeconómicos prosperan, pero la pobreza no. Los pobres son los que más notan la crisis y menos la recuperación".
• Plantea 3 estrategias plausibles para acabar con la pobreza en nuestras calles.
• ¿Qué te parece el uso de palabras soeces y groseras en los poemas?, ¿crees que en el caso del poema de Rodríguez se podría sustituir por otra? Explica tu posición.
• Otra posibilidad, te proponemos una serie de palabras en desuso o propias de determinadas regiones con las que insultar a alguien de forma educada: Ababol, Abantorrollo, Baladrón, Bodoque, Boto, Camandulero, Camándula, Candongo, Cermeño, Chafalote, Chisgarabís, Faramalla, Felón, Fementido, Fuñique, Gandumbas, Ganforro, Garduño, Gaznápiro, Goliardo, Lebrastón, Magancés, Meliloto, Parguela, Petimetre, Ribaldo, Tiralevitas, Vilordo, Zangandongo, zangandungo. ¿Cuál de ellas podrías sustituir por gilipollas?
• Si no has encontrado el significado de alguna, invéntatelo y diviértete con esa definición original.
• Visita el blog de Rakel Rodríguez y elige otros poemas de la autora que te hayan llamado la atención o simplemente te gusten. Explica, en cualquier caso, tu elección.
• Repetimos una pregunta que ha aparecido en este blog muchas veces: ¿crees que la poesía puede ser útil para cambiar la realidad o por el contrario es inútil intentarlo con poemas? (En el buscador interno puedes encontrar otros poemas en los que aparece esta cuestión, busca o pincha en las etiquetas: utilidad de la poesía, inutilidad de la poesía).
• Deja un comentario, si quieres, sobre la entrada. Hay lectores del blog que lo esperan, te lo aseguro.