HAY QUE COMERSE EL MUNDO A DENTELLADAS (PARA EL DÍA ESCOLAR DE LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA)

 Hay que comerse el mundo a dentelladas.

 

Hay que sacar los dientes, pulirlos,

clavarlos con ahínco y rabia.

 

Hay que comerse la vida a dentelladas;

 

con mordiscos secos, intensos,

de puro y reluciente hueso.

Con bocados de corazón hambriento.

 

Hay que defender el mundo a dentelladas.

 

Hay que danzar entre rechinar de espadas;

de espadas a pecho descubierto.

Hay que vivir en permanente guardia,

defendiendo la vida cuerpo a cuerpo,

defendiendo la vida cara a cara.

 

Hay que descubrir la vida a dentelladas.

 

Hay que desenterrar estrellas de la arena,

hay que dibujar trazos de arco iris con los dedos

machacados por la rutina, el trabajo y el tedio.

Hay que apartar niebla de las cabezas

con gritos de silencio y de conciencia.

 

Hay que sumergirse en el mundo a dentelladas.

 

Hay que escurrirse de las sombras sonoramente,

con estruendo de ideas y palabras.

Hay que escurrirse sonoramente

con redobles de actos y pasiones,

con puños de carcajadas.

 

Hay que atacar la vida a dentelladas;

 

caminar en la penumbra precaria,

caminar frente al poder y las pirañas.

No ceder terreno nunca al terror y la ignorancia.

Levantar la vista ácida hacia el mañana.

 

Hay que acariciar la vida a dentelladas;

 

arrebatarles el tiempo robado cada jornada,

esparcir abrazos entre timbres y pagas,

regalar ternura y devolver pedradas.

 

Hay que comerse el mundo a dentelladas.

 

Hay que comerse el mundo a dentelladas.



DATOS DEL POETA: Alberto García-Teresa (Madrid, 1980) es Doctor en Filología Hispánica. Ha publicado en muchas revistas especializadas y organiza ciclos de recitales y acciones poéticas en distintos espacios. También ha escrito crítica teatral y se dedica a la prensa musical. Por otro lado, también ha confeccionado antologías como Disidentes. Antología de poetas críticos españoles (1990-2014) (La Oveja Roja, 2015), Insumisas. Poesía crítica contemporánea de mujeres (Baile del Sol, 2019), del que alguna vez hemos hablado en este blog o Nova mondo en niaj koroj (recopilación traducida al esperanto de poesía crítica española actual; Calumnia, 2016); de ensayos en El verso por asalto. Poesía, desobediencia y construcción antagonista (Tierradenadie, 2018)

Es autor de los poemarios Hay que comerse el mundo a dentelladas (Baile del Sol, 2008), Oxígeno en lata (Baile del Sol, 2010), Peripecias de la Brigada Poética en el reino de los autómatas (Umbrales, 2012), Abrazando vértebras (Baile del Sol, 2013) –traducido al macedonio (Слово љубве, 2015)–, La casa sin ventanas (Baile del Sol, 2016) y A pesar del muro, la hiedra (Huerga & Fierro, 2017), así como de la plaqueta Las increíbles y suburbanas aventuras de la Brigada Poética (Umbrales, 2008). También ha publicado el libro de microrrelatos Esa dulce sonrisa que te dejan los gusanos (Amargord, 2013). Poemas y ensayos suyos han sido traducidos al esperanto, al inglés, al francés, al serbio, al rumano, al búlgaro, al bengalí y al macedonio.

www.albertogarciateresa.com

COMENTARIO: Si nos quedamos simplemente con el título de la entrada, no parece que el poema sea muy adecuado para la efeméride que nos ocupa. La no violencia parece estar reñida con expresiones que denotan un acto vehemente y no exento de violencia. Sin embargo, a menudo, en las aulas, con cierto alumnado, defender el pacifismo parece una opción inútil frente al que ejerce la fuerza bruta y menoscaba los derechos de los otros a vivir libremente. Muchas veces tenemos que escuchar en las aulas que, ante la violencia, hay que actuar de igual modo o nunca se acabará (entre los chavales, incluso, al que no responde así, se le considera débil, cuando no cobarde o "tonto"). Hay mucho trabajo por hacer respecto a la Cultura de la Paz y los mecanismos activos con los que se consiguen revertir muchas situaciones. La historia del siglo XX tiene muchos ejemplos al respecto y hoy es innegable que el movimiento pacifista genera redes, complicidades que influyen eficazmente en las legislaciones y comportamientos de los estados. 

Este poema del madrileño García-Teresa nos puede servir para reflexionar sobre un concepto que también se malentiende en ocasiones: la radicalidad. Ser radical tiene que ver con ir al origen de los problemas, con mantener los propios principios pese a que todo alrededor apunte hacia otro lado. Ser radical puede significar ir a contracorriente, pero eso no significa, tener que estar equivocado, sino defender tus propias ideas frente al resto. Hay que ser radicales y en ese sentido la expresión del título puede entenderse de otro modo acorde con ciertos versos. Bajo nuestro punto de vista, lo que nos ha llevado a esta lectura son, entre otros, los siguientes: caminar en la penumbra precaria,/ caminar frente al poder y las pirañas./ No ceder terreno nunca al terror y la ignorancia. La Cultura de la Paz no es una actitud ñoña, de buenas intenciones y palabras vacías o huecas. Es una posición tajante frente a los que detentan el poder, multiplican la injusticia y se sirven del miedo a los otros  y de la ignorancia para justificar la violencia contra ellos. (También la expresión los "puños de carcajada" puede leerse como una manera de apostar por la ironía y el relativismo frente a posiciones intransigentes que quieren imponer la verdad a toda costa).

En el poema se apela a la conciencia, a la responsabilidad, a la imaginación, pero también a la ternura y al encuentro sincero y personal que supone dar un abrazo al otro. Acoger, sentirlo como propio, porque nadie está más necesitado de un abrazo que el que no tiene nada, ni siquiera un sitio donde crear un hogar. Nos referimos, obviamente, a los refugiados. Ahora que solo se habla de vacunas y de esperanza, los campos de refugiados que hay en Europa, siguen creciendo porque el virus no acaba con la pobreza, la desigualdad y las guerras que provocan ese éxodo constante y del que nos olvidamos con demasiada facilidad.

Esperamos que este poema de Alberto García-Teresa, al que agradecemos desde aquí su disponibilidad y generosidad con nuestro proyecto Aniversario, sirva para pensar durante esta semana qué significa celebrar el Día Escolar de la Paz y la No violencia en las aulas.

 

ACTIVIDADES

  • A cualquier lector la temática del poema de esta semana le recuerda otro de Jaime Gil de Biedma muy famoso:



¿Puedes establecer alguna relación entre ambos? ¿Con cuál de ellos te quedas? ¿crees que en tu decisión la edad que tienes determinan dicha elección? 




  • Visita la página oficial de nuestro poeta de esta semana y busca en los dedos otros poemas. Intenta encontrar el que nos regala en el siguiente vídeo: UN ECONOMISTA. ¿A qué obra pertenece?



  • Esta semana tenemos que celebrar el Día de la Paz y la No violencia. En el poema se habla del esperanto. Busca información sobre ese idioma: ¿crees que de algún modo puede servir como vehículo hacia la paz entre las distintas naciones? 
  • En nuestro centro hemos elaborado esta experiencia sobre la efeméride que nos ocupa. 

¿Puedes extraer algunas conclusiones partiendo del vídeo?

  • Si te has percatado, la música de fondo no ha sido elegida al azar. La música ha dedicado algunas canciones a este tema. Os dejamos con las siguientes:












¿Cuál te parece más apropiada para hacer un tit tok sobre el día escolar de la Paz y la No violencia? ¿Te atreves a hacerlo con tus compañeros o en solitario? Usa #ieslapaz2021. También puedes usar otras que conozcas y que creas que son más apropiadas que esta selección anterior.

  • Deja un comentario sobre el poema, la entrada de hoy o al menos sobre la efeméride que nos ocupa en los centros educativos esta semana.

Comentarios

  1. Enhorabuena. Gran trabajo como siempre. Una magnífica labor educativa despertando conciencias, abriendo mentes.

    Como complemento me gustaría mostrar este poema titulado "Tras la alambrada" que también fue elaborado en el IESLA para la celebración del día de la Paz.

    Triste se vuelve la espera en la alambrada,
    triste la sonrisa árida que se atisba
    en la esperanza aciaga;
    desnuda se torna la luz opaca
    en el horizonte rojizo
    que se hunde y se apaga;
    se funden y duermen las velas blanquecinas
    que se desvanecen
    ante las yermas e hirientes miradas.

    El fuego perecedero no ofrece cobijo
    ante sus rojas y ardientes llamas,
    juegan las beodas luces y sombras
    que danzan vehementes,
    bailan las almas ignotas que, anónimas,
    avanzan y vagan
    por entre los escarchados mantos
    de las noches estrelladas.

    Siembran tortuosos caminos
    las ánimas errabundas que
    se presentan dormidas ante los espejos
    que revelan sus destinos,
    triste y pausado el caminar
    que borra las huellas cansadas
    de los agotados peregrinos.

    Nacen senderos de hombres de barro
    que se exponen desnudos,
    incierto y funesto es el presente de los días venideros
    que se reflejan futuros,
    esperanza, tierra y cielo;
    orbe, sangre, duelo y hambre,
    la memoria se vuelve quebradiza,
    sin raíces, sin cimientos, sobre alambres.

    Despiertan las voces sedentes
    entre los inmundanos escombros
    de las urbes del pasado,
    se destruyen los recuerdos que se firman
    con la sangre de inocentes-condenados.

    Se traspasan las murallas
    de fronteras espinadas,
    caminando voces juntas
    en su huida hacia el mañana,
    ego vox clamantis in deserto,
    el tormento del exilio,
    el edicto del encierro,
    el lamento de los hombres
    clama vida en el destierro.



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  2. Un poema magnífico y hecho en casa, inmejorable.

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