CICUTA DE TIEMPO



Dialogo con los muertos                

para ver al otro lado como un ciego,

recorro la senda indescifrable

prisionera de mi cuerpo,

de esta sombra que me busca en la memoria.

De algún modo dispongo mi esqueleto

en el intrincado paso de imágenes y nombres,

pero sueño también

y me revelo

en la desmesura del instante,

en la cicuta del tiempo.

Bajo el sigilo de la acera

escucho el resonar de un diálogo involuntario,

la ociosa espera

para moverme en la vasta noche silente

y olvidar el sueño último,

el polvo de universo intolerable

que acumula el pasado

esa luz que se apaga

trazando voces desde otra puerta.

Son las mismas caras,

rostros fugitivos comiendo el pan de otros

y en su sopor infinito

penetran mi infatigable desnudez

en transparencia.



DATOS DE LA POETA: Beatriz Saavedra (Culiacán, México, 1971). Egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestra por la Universidad de Barcelona en Estudios Avanzados en Literatura Española e Hispanoamericana. Ha realizado estudios en literatura, poesía, etc. Autora de ocho libros poesía, su obra ha sido incluida en diversas antologías, revistas y periódicos nacionales e internacionales. Destacamos entre ellos: Ciudad de gritos, Memoria de la muerte y sus mitologías y A la intemperie del tiempo. Sus poemas han sido traducidos a lenguas indígenas, francés, inglés, holandés y alemán. historia y filosofía.



COMENTARIO: Los poetas escriben sus poemas inspirados por las Musas o por hechos, acontecimientos, circunstancias personales o estados de ánimo que no atañen al lector, en principio. No debe extrañarnos. La lírica, en la que se encuadra la poesía, nos dicen, se escribe desde la voz subjetiva y personal del poeta. Si visitamos los libros de texto de Lengua y Literatura, siempre coinciden en sus definiciones académicas. Por ejemplo, así (nos ahorramos la editorial, pero es literal) "La lírica o género lírico es aquel que agrupa los textos en los que el autor expresas sus emociones o sentimientos en verso o en prosa. Es una tipología muy subjetiva ya que el autor presenta la realidad desde su propia perspectiva y utiliza el arte de la palabra para expresar sus pensamientos, reflejar sus estados de ánimo, sus vivencias o sentimientos. Por tanto, predomina el uso de la primera persona del singular". Y en esa persona del singular puede terminar todo, entonces. 

Pero no siempre un libro de texto acierta. Porque, ¿quién dialoga con los muertos?, ¿está Beatriz Saavedra loca cuando escribe: Bajo el sigilo de la acera/ escucho el resonar de un diálogo involuntario? Parece imposible entender el poema sin conocerla. Pero la buena literatura, los poemas, las palabras trazan caminos inescrutables, desconocidos; y se apartan de las intenciones de los escritores, del mundo vital del que nacen. Y así, los poemas llegan al lector desde otros ángulos. A mí me ha pasado con este poema de Beatriz Saavedra. Un ángulo me ha bastado, un encuentro familiar, rodeado de personas que quiero, a los que me une la sangre y el afecto a pesar de la distancia y la lejanía, ha hecho posible que vuelva a sonreír de nuevo. El sentido del poema se revela en recuerdos compartidos. Hojear un álbum de fotos familiares, antiguas, es más que suficiente para que se dé el diálogo al que se refiere el poema de Saavedra (Son las mismas caras,/ rostros fugitivos comiendo el pan de otros). Y es que hablamos continuamente con nuestros muertos. Normalmente a solas, pero cuando el grupo se amplía, su presencia cobra otra dimensión que nos desnuda de manera más amable, mostrándonos transparentes, como se dice al final del poema. 

En todas las familias hay dolores compartidos. Momentos terribles y trágicos que detienen el tiempo y de un tajo rompen el alma de manera inevitable de cada uno de sus miembros. El dolor une en la desesperación. El silencio y la incomunicación imponen sus leyes, a veces, durante años. Pero también, años después, los muertos que compartimos, nos dejan un espacio para la alegría. Y alegrarte de la alegría ajena, quererla para el otro, es lo más difícil en circunstancias adversas. Mi alegría es tu alegría, nos decimos en mi familia, entre otras cosas. Así debe ser también el auténtico amor. Hay que amar queriendo que el otro sea feliz, aunque eso suponga, en un momento dado, no formar parte de esa felicidad. A menudo nos falta generosidad para, en vez de amarrar o insistir en un amor herido de muerte o finiquitado, ofrecer la posibilidad de caminar por senderos separados sin hostigamientos, ni reproches. Dar vida es de personas nobles y sabias y en ese diálogo me (re)encuentro con mis primos y primas, y también con mi padre muerto, por ejemplo.

El acierto de Saavedra en este poema estriba en ir más lejos de lo que ella cuenta. Sus palabras atraviesan vidas, atraen al presente la historia de muchas familias, llega hasta lo más profundo de nuestros recuerdos para ofrecer una luz en momentos oscuros.  Volver a esa vida pasada, traer a presencia las palabras, las anécdotas, los gestos de nuestros seres queridos y compartirlos es un antídoto contra el tiempo, contra el dolor de la ausencia, contra el despropósito que puede definir nuestro presente. Por eso la poesía resulta necesaria y es útil, sin duda. A mí me da vida también. Y espero que a los lectores y lectoras de este blog también.

Agradecemos a la autora mexicana el envío de su poema que nos ha dado la oportunidad de reconocer en sus versos la figura de seres queridos que deben iluminarnos en momentos difíciles. Beatriz Saavedra ya forma parte de La voz de la poesía, que vuelve hacerse internacional de nuevo.


ACTIVIDADES:

  • Inventa otro título para el poema. Explica tu elección.
  • Te invitamos a realizar esta actividad de Creatividad Literaria: Mentir a los muertos.




  • Si vives en un pueblo, puede que la familia tenga un apodo o mote con una explicación curiosa o que, de alguna forma, da identidad a padres, hermanos, tíos, sobrinos... Investiga y comparte el tuyo. 
  • En el Comentario se defiende la utilidad de la poesía. Os dejamos este proyecto que es un "clásico" en este blog.

  • Seguro que hay una canción que te recuerda a un ser querido que ya no está y que vuelve cada vez que la escuchas. Comparte esa canción y explica tu elección.
  • Os dejamos este Itinerario Lector a partir del poema de esta semana, hay más de otros poemas aparecidos aquí:

Deja un comentario más abajo, si quieres.

Comentarios

  1. Una herida es también un lugar donde vivir.

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  2. "Amor del bo" de Rozalén y Silvia Pérez Cruz, podría ser la banda sonora de este poema. Es una canción llena de emoción. Es un canto al Padre que falleció dejando un profundo dolor. Pero con el tiempo los recuerdos y los buenos momentos pasados, permiten que el Amor del bo llene la vida de quien quedó añorando, y siempre sin dejar de quererlo, sin olvidarlo jamás.

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    1. Para este poema  recomiendo la canción "Hasta la raíz" de Natalia Lafourcade, es una canción que habla de la importancia de conversar con nuestro origen y nuestras raíces ,nuestros muertos siempre están con nosotros y los llevamos dentro. Hablamos con ellos al mirar un álbum de fotos, es una forma de conversar con ellos, incluso les pedimos ayuda y consejos. Aunque sus muertes nos causaron dolor con el tiempo los recordamos con alegría en muchos actos cotidianos porque en cierta forma nos siguen acompañando, es una forma de no olvidarnos de todo aquello que nos construye como personas.

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