NADA TENGO
Nada tengo.
Ni las palabras,
ni el ruido de la ciudad,
ni una llamada del INEM.
No tengo esperanza, ni plaza de garaje,
ni las Perseidas, tampoco el invierno.
Me faltan años, me faltan estudios,
me faltan poemas
No tengo memoria, no tengo tiempo,
no tengo voz ni voto.
No tengo ingresos, no tengo sueño,
no tengo plato de ducha, ni cartas en el buzón.
Ni discos de vinilo, ni religión,
ni hipoteca, ni juanetes.
No tengo blog, ni menú del día,
ni pasaporte, tampoco vergüenza.
Me faltan viajes, me faltan libros,
me faltan horas en el día.
No tengo nada, entonces,
no tengo miedo.
No tengo excusa.
DATOS DE LA POETA: María Carvajal (Mérida, 1977). Estudió Filología Inglesa en la Universidad de Extremadura. Sus poemas y relatos han sido publicados en varios libros corales y revistas de España, Portugal, México y Polonia. Ha publicado el libro de relatos Mis días con Marcela ( Rumorvisual, 2011), la plaquette Un día perfecto ("Las hojas del baobab. Pliegos de cordel", 2017)y el poemario No estoy perdida (Asociación Cultural GARVM, 2019). Fue coeditora de la revista mexicana Ombligo y editora de contenidos del blog Narrativa Breve (www.narrativabreve.com). Durante años ha organizado lecturas y otros actos literarios como el "Encuentro de Escritores por Ciudad Juárez", "EDITA Nómada" o "Acogida sí, guerra no (poetas y artistas por los refugiados)".
COMENTARIO: Poesía y canto o música han ido siempre juntas de la mano, desde los rapsodas, aedos, bardos... No es difícil de admitir, si la palabra es sonido al pronunciarse. Pero, si lo pensamos, en cada verso, en cada estrofa, en la disposición espacial del poema, hallamos ya esa música de la que estamos hablando. Es el ritmo en la métrica, que es asunto de poetas y especialistas. El lector o lectora de poesía no tiene que ser experto, pero sí dejarse llevar por el ritmo que configuran el poema. En el caso del poema de María Carvajal, la repetición de las continuas negaciones nos permite introducirnos en el poema de una manera casi natural. Aunque el contenido de la música en el que nos sumerge no resulta tan amable, nos tememos.
La temática del poema actúa como un acicate de la conciencia. "¿Qué tenemos? ¿Qué son las posesiones?, ¿qué es la propiedad?, ¿qué tenemos, cuando en realidad, deberíamos interesarnos por lo que somos?"; nos plantea la poeta en cada verso. La existencia, bien lo sabían, Jean-Paul Sartre, Martin Heidegger, Gabriel Marcel, Albert Camus, entre otros, impone muchos determinismos: algunos son genéticos, físicos, sociales, económicos, políticos, etc. Estamos arrojados al mundo, decía el pensador alemán. Venimos a una vida que nos parece imponer a cada uno cargas que debemos soportar a toda costa, estoicamente. Y nuestra vida transcurre, además, llenándolas de cosas, muchas veces, desechables o por simple antojo. La sociedad capitalista aquí hace estragos con nuestros deseos y necesidades. Marcel lo planteaba en sus escritos: las personas, negadas por la sociedad industrial contemporánea, degrada a los individuos hasta reducirlo a un haz de funciones sociales: las personas nos agotamos, defendía este pensador, en ser consumidor, ciudadano, funcionario público, trabajador, padre de familia, etc. De esta forma, nos convertimos en seres anodinos, anónimos, impersonales por decirlo así. O inauténticos, por expresarlo en la terminología heideggeriana y que hemos usado otras veces en este blog (busca arriba en la lupa o en etiquetas, a la izquierda).
Pero además de la parte material, a la que nos referimos más arriba, también deberíamos pensar en las que sí son importantes. No podemos dejar de mencionar a este respecto a Eduardo Galeano y sus Indios/4:
"En la isla de Vancouver los indios celebraban torneos para medir la grandeza de los príncipes. Los rivales competían destruyendo sus propios bienes. Arrojaban al fuego sus canoas, su aceite de pescado y sus huevos de salmón; y desde un alto promontorio echaban al mar sus mantas y sus vasijas.
Vencía el que se despojaba de todo".
Esto nos narra el escritor chileno en El libro de los abrazos. Y con esto queremos terminar, porque el final del poema coincide con esta posición de desprendimiento, de generosidad. La estrofa final del poema debería ser el comienzo de cualquier inicio de curso y, por extensión, de cualquier historia, reto o aventura que se inicie. Hay que vivir sin miedo, porque aunque creamos tener algo (dinero, propiedades, casa, coche, la vida material resuelta, que no es poco), la vida, la vida que merece la pena, puede estar en otra parte. Renunciar a ella es negar lo innegable, lo inevitable.
Agradecemos a María Carvajal su paciencia con nuestro blog. Hace meses que nos envió su vídeo. En cualquier caso, ya forma parte del Proyecto La Voz de la Poesía.
ACTIVIDADES:
- Inventa otro título para el poema. Justifica tu elección.
- Explica con tus palabras que significa no tener Perseidas.
- Haz una lista de cosas materiales que carezcas o que creas que te hacen falta.
- Haz una lista de cosas no materiales que necesites.
- ¿Cual de las listas anteriores te parece más importante conseguir para ser feliz? ¿Crees que el dinero puede dar la felicidad? No te conformes con responder con frases hechas o tópicos.
- De Eduardo Galeano, en relación con el comentario, también podemos recordar Los Nadies.
- Los dueños de nada están muy cerca de nosotros. Mira este documental del sevillano Sebastián Talavera:
¿Crees que nos hacen falta gafas para ver la realidad de las personas que nos rodean y que no tienen nada material a su alrededor?
- Busca información sobre la filosofía existencialista y sus principales representantes. ¿Te parece interesante sus principales tesis? Explica con acierto y con tus palabras la diferencia entre esencia y existencia.
- Este año, en nuestro centro, vamos a crear aforismos. Puedes intentar los tuyos siguiendo esta propuesta:
- Si te ha gustado este poema o la temática, te dejamos con este itinerario lector a partir del mismo (más itinerarios aquí):
- Esta semana no tenemos Bonus Track, es decir, una canción en consonancia con el poema o con el Comentario. Puedes enviar tu propuesta y compartirla en la zona de Comentarios.
- Deja un comentario, en cualquier caso, más abajo, por si te apetece.
SIENDO UNO MISMO https://youtu.be/FoaKwACo35I?si=VM5Yi18U0M4ngt-h
ResponderEliminarhttps://youtu.be/poYiUZ9NMeA?si=oEl3pVB38pS32b2P
ResponderEliminarNada de Zoe
Recomiendo la canción de nada de Zoeen la que participa Enrique Bunbury,. Al igual que el poema, se hace música con la palabra que se repite nada, debemos apostar que la nada sea lo que perdemos, la nada sería algo que nunca haremos, por el contraria todo debe ser lo que nos alivie y que nos cure como una transfusión de magia pura para el corazón. Pongamos pues algo de magia en este comienzo de curso.
Me ha encantado.
ResponderEliminarNo espero nada. No temo nada. (Yo añado: no tengo nada). Soy libre (Nikos Kazantzakis)
ResponderEliminarDefiniciones del libro Verbolario de Rodrigo Cortés.
ResponderEliminarLibre esclavo de sí mismo.
Libre amo de nada dueño de tu propia ancla.
Nada la parte más grande del todo.
Si se añade" No tengo nada" a la frase de Nikos Kazantzakis, se puede interpretar algo egoista,
No tengo nada es como decir tengo la parte más grande del todo
Soy todo lo que ya he perdido
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