DICEN QUE NO SE OLVIDA

Recuerdo que aprendí a montar en bici
en una despintada BMX,
sin frenos y herrumbrosa,
que mis primos mayores conducían,
levantando el albero en cada curva,
por los viejos carriles de mi infancia.

Ansioso por probar aquel veneno,
agarré el manillar y cerrando los ojos
pedí que me lanzaran por la cuesta…

Con el tiempo olvidé
el dolor de la caída, pero conservo aún
el sabor palpitante del vértigo en la boca
y ese orgullo de haber vencido al miedo,

la súbita lección de que no vive
del todo quien no arriesga
por temor a perder
el equilibrio.

DATOS DEL POETA: Sergio Moreno (Jerez de la Frontera, 1982): Artista, profesor y poeta. Licenciado en BBAA y Máster en Humanidades y Artes por la UOC. Destaca por haber representado a España, en las Bienales Artísticas Europeas De arte Joven de Sköpje (Macedonia 2009) y Tesalónica (Grecia 2011). En el terreno literario ha sido galardonado,entre otros, con los premios de poesía José María Valverde (Barcelona,2014) y Alcaraván (Arcos de la Frontera,2022). Acaba de ganar BUSXAR.

COMENTARIO: Artistas, músicos, escritores, cineastas, poetas buscan inspiración en las experiencias más extremas. El romanticismo institucionalizó acudir a estas experiencias para alimentar la creatividad. Lo sabemos en España por Washington Irving y por Rilke. Pero ha sido así en muchos casos, por ejemplo: la exótica luz de Tánger hizo que Matisse pintara Paisaje visto desde una ventana; o que George Harrison cambiara para siempre la música de The Beatles en un viaje a la India; Gauguin fue hasta Tahití para redescubrir su paraíso perdido..., Recientemente, en La Estrella Azul, se narra uno de estos viajes, en este caso, centrado en la vida del aragonés Mauricio Aznar. Ejemplos de este tipo jalonan la Historia de las Artes a poco que se tenga interés en conocerlos.

También el recurso a catalizadores externos, alcohol, marihuana, estupefacientes, LSD, incluso la heroína, han sido peligrosos recursos para los creadores que, todo hay que decirlo, han dado obras irrepetibles y memorables. La lista de artistas con adicciones es muy larga, ya sea por un periodo de tiempo o por casi toda su vida, en dicha lista podemos encontrar, centrándonos en el ámbito literario, nombres como Thomas de Quincey, Arthur Conan Doyle, Edgar Allan Poe, Stephen King, Charles Dickens, Pablo Picasso, Andy Warhol, Van Gogh y Jean-Michel Basquiat, entre otros. Un caso particular fue Frida Kahlo en sus últimas pinturas, las cuales se vieron influenciadas por los fuertes narcóticos que ingería para calmar su dolor. Pero también la argentina Alejandra Pizarnik tomaba anfetaminas para poder trabajar.

Pero la poesía, la vida, no necesita viajes al otro extremo del mundo, no necesita entregarse a las drogas para que aparezca el fulgor poético. Un ángulo basta, una calle cuesta abajo, una rodilla maltrecha y acariciada años después es suficiente... Por eso, una anécdota infantil, repetida en versiones distintas y muy afines (da igual la marca de la bicicleta, cualquier calle es siempre la misma calle), puede servir para crear un poema inmenso. El poeta convierte una experiencia cotidiana en una reflexión trascendental sobre el miedo, la valentía y el aprendizaje vital. El poema transita entre lo concreto y lo simbólico: el vértigo y la caída, elementos centrales en el poema, se transforman en símbolos del precio de vivir intensamente, de arriesgarse y asumir las consecuencias.

Con palabras comunes, familiares, sin estridencias ni juegos retóricos, Sergio Moreno, nos lleva a la esencia de lo poético: la revelación. Porque la clave está en la mirada del propio poeta y de las personas que lo leen. Quien no ve en lo cotidiano la belleza, no puede escribir ni leer poesía. La última estrofa, con su alusión al equilibrio, evoca una lección universal: vivir implica exponerse, atreverse, incluso a costa de perder la estabilidad momentánea. Este cierre, casi aforístico, resuena como una invitación a abrazar la incertidumbre de la vida con valentía. Hay que estar muy loco para arriesgarse, pero la pasión, el amor requiere esa dosis de locura para que la vida tenga sentido. Sergio Moreno demuestra que la poesía no necesita artificios ni escenarios exóticos para alcanzar lo sublime. Su poema es una celebración de lo cotidiano, de las pequeñas y grandes caídas que nos moldean, y nos recuerda que el arte más poderoso surge, a menudo, de la sinceridad y la experiencia más banal. Él logra algo increíble, que el lector contemple sus propias cicatrices con una nueva luz, descubriendo en ellas no solo el dolor de la caída, sino también el orgullo de haberse levantado. Solo quien conoce "el sabor palpitante del vértigo en la boca", como si fuera un agua sagrada, puede conservarlo en la garganta y debajo de la piel para el resto de sus días.

Agradecemos a Sergio Moreno su envío, porque nos da la posibilidad de volver a nuestra infancia, pero también a entender algo básico de nuestro presente: no podemos vivir con miedo. hay que vivir intensamente, aunque sea sin movernos mucho del lugar en el que vivimos. Su poema forma parte ya de La voz de la poesía.

Para completar la entrada, nuestra colaboración con Olga RT y NOSOTRAS: MUJERES Y POETAS.

ACTIVIDADES:

Inventa otro título para el poema. Explica tu elección.

Destaca los versos que más te hayan gustado y explica tu elección.

Seguro que has tenido en la infancia una anécdota de este tipo. Crea un poema o un cuento breve a partir de la misma.

El final del poema es casi un aforismo. Intenta crear tres sobre la infancia o los paraísos perdidos o los viajes o las drogas.

¿Qué relación existe entre el poema de Sergio Moreno y el elegido por Olga RT para esta entrada?

Busca información sobre Washington Irving y Rilke con España. ¿Qué papel jugó el paisaje exótico de España en sus obras?

Busca información sobre algunos de los artistas que aparecen en el comentario en relación a las drogas. ¿Qué consecuencias extraes de tu investigación?

Hay que hablar de drogas en las aulas. Y lo mejor es hacerlo desde instituciones como la FAD, que ayudan a aclarar muchos prejuicios al respecto. Te invitamos a que te informes desde la siguiente presentación y desde aquí. ¿Qué prejuicios has descubierto en relación con las drogas? ¿Puede ser el amor una droga? Justifica tu respuesta con la información de la FAD. ¿En qué sentido puede serlo?

Intenta ver La Estrella Azul o conocer la historia del protagonista. ¿Qué papel juega el viaje y las drogas en su forma de hacer música?, ¿crees que le afectó también en su forma de entender la vida o su propia personalidad? Justifica tu respuesta.

No te pierdas el poema que apareció el 15 de abril de 2018 en nuestro blog. Se trata de El secreto, de Miguel D' Ors (pincha aquí). ¿Encuentras alguna relación entre el poema de esta semana y el de D'Ors?

Salvando las distancias, podemos usar el siguiente material para escribir, sin viajar de nuestros asientos. ¿Te atreves?