EL SECRETO
Y pensar que, buscándola, Gauguin fue hasta Tahití,
que mi generación montó el Mayo del 68
-a ver qué primavera produjo tantos ríos
de tinta (más bien tonta)-,
que Billie Holiday se perdió por un túnel
de borracheras, drogas y locura,
algunos ingresaron en ETA, otro en los Corazonistas,
muchos se embrollaron con el zen, el satori, el yin y el yang
y Jaime Gil de Biedman murió de SIDA.
Pensar que tanta gente no siquiera sospecha,
algunos teniéndola tan cerca
-y es patético ver
con qué insensato rebuscamiento se la figuran-,
y cómo tantos roban, mienten, asesinan
o, de cama en cama, yerran toda su vida -y sí que yerran-,
y que aún habrá muchos que se irán al Nepal
o estudian finlandés
o profundizan en el submarinismo,
sólo por dar con ella.
Y que esta mañana de domingo
-ni siquiera resueltamente radiante, la verdad-,
en un pinar tampoco extraordinario,
a menos de catorce kilómetros de todas mis costumbres,
yo,
precisamente yo,
haya ido a encontrarme -es increíble-
el legendario secreto...
Aquí lo pongo ahora,
con palabras modestas, de diario:
la Felicidad consiste
-quien hubiera podido imaginarlo-
en ir con Mercedes Roldán y Michel Ayotte
a la sierra de La Alfaguara -nada de Wyoming-
embarrarse los zapatos durante un par de horas
rebuscando entre la hierba
y la pinaza que octubre va pudriendo
como un poema de Antonio Colinas
y regresar a casa, donde mañana será lunes,
dando tumbos por una pista polvorosa en un R-5 cascado,
con un cesto de níscalos -y ese olor fresco a tierra-
sobre las rodillas.
DATOS DEL POETA: Miguel D´Ors (Santiago de Compostela, 1946) es Profesor Titular de literatura española en la Universidad de Granada. Obtuvo el premio Nacional de la Crítica en 1987, por su libro Curso Superior de ignorancia. En la Editorial Renacimiento suele publicar la mayoría de sus obras. 2001 (Poesías Escogidas) es la antología que Númenor publicó y del que hemos extraído este poema.
que mi generación montó el Mayo del 68
-a ver qué primavera produjo tantos ríos
de tinta (más bien tonta)-,
que Billie Holiday se perdió por un túnel
de borracheras, drogas y locura,
algunos ingresaron en ETA, otro en los Corazonistas,
muchos se embrollaron con el zen, el satori, el yin y el yang
y Jaime Gil de Biedman murió de SIDA.
Pensar que tanta gente no siquiera sospecha,
algunos teniéndola tan cerca
-y es patético ver
con qué insensato rebuscamiento se la figuran-,
y cómo tantos roban, mienten, asesinan
o, de cama en cama, yerran toda su vida -y sí que yerran-,
y que aún habrá muchos que se irán al Nepal
o estudian finlandés
o profundizan en el submarinismo,
sólo por dar con ella.
Y que esta mañana de domingo
-ni siquiera resueltamente radiante, la verdad-,
en un pinar tampoco extraordinario,
a menos de catorce kilómetros de todas mis costumbres,
yo,
precisamente yo,
haya ido a encontrarme -es increíble-
el legendario secreto...
Aquí lo pongo ahora,
con palabras modestas, de diario:
la Felicidad consiste
-quien hubiera podido imaginarlo-
en ir con Mercedes Roldán y Michel Ayotte
a la sierra de La Alfaguara -nada de Wyoming-
embarrarse los zapatos durante un par de horas
rebuscando entre la hierba
y la pinaza que octubre va pudriendo
como un poema de Antonio Colinas
y regresar a casa, donde mañana será lunes,
dando tumbos por una pista polvorosa en un R-5 cascado,
con un cesto de níscalos -y ese olor fresco a tierra-
sobre las rodillas.
DATOS DEL POETA: Miguel D´Ors (Santiago de Compostela, 1946) es Profesor Titular de literatura española en la Universidad de Granada. Obtuvo el premio Nacional de la Crítica en 1987, por su libro Curso Superior de ignorancia. En la Editorial Renacimiento suele publicar la mayoría de sus obras. 2001 (Poesías Escogidas) es la antología que Númenor publicó y del que hemos extraído este poema.
COMENTARIO: Porque tal vez muchos domingos uno es de continuo gris, o porque usamos este espacio como terapia y eso tiene mucho de enfrentarse a fantasmas propios y ajenos, o porque estoy rodeado, al fin y al cabo, de poetas y poemas tristes, hoy traigo, gracias a D´Ors, el secreto de la felicidad. Lo hago como respuesta, como requerimiento de un lector atento de este blog. Y para mí las sugerencias de un lector son un mandato divino. Así que aquí lo tenéis, delante de los ojos, una mirada sobre la felicidad.
Porque lo que el poeta gallego nos trae es precisamente eso: una mirada sobre la felicidad. Una felicidad que se contrapone, en la primera parte del poema, a otras, que buscan infatigablemente, a miles de kilómetros, en vidas al límite, dando rienda suelta a los deseos más ocultos, o a actitudes irresponsables y autodestructivas lo que tal vez no está a más de un puñado de kilómetros, en medio del bosque, en cualquier camino, en el campo que tan lejos parece siempre.
Es interesante en el poema señalar la postura del autor. Esta felicidad es subjetiva, propia, personal. En el poema aparece claramente, ese "yo", en unos versos aislados, "precisamente yo", como una especie de reivindicación individual, pero sincera y auténtica. Esta idea se encuentra reforzada un poco más abajo, cuando añade que va nombrar la felicidad "con palabras modestas". Porque no puede ser de otro modo: todo coincide para que así sea: La Alfaguara -nada de Wyoming-; un R5 cascado... ¿Y qué es la felicidad? Un olor, un paseo, hacer cosas sin ningún propósito aparente, llevar a cabo un ritual cada domingo, a pesar de que luego venga el lunes. Sentirse satisfecho de compartir un tiempo con personas concretas, de carne y hueso, capaces de admirarse de la misma maravilla: un cesto de níscalos, un cesto de instantes únicos y al alcance de la mano. No hace falta llegar hasta Tahití, ni refugiarse en drogas, ni dejarse llevar por la avaricia, por el poder, ni imponer exotismos u ocurrencias inauténticas para ser feliz.
Sirva, en cambio, este poema de domingo, sin propósito alguno, rodeado de amigos y lectores de verdad, para celebrar la amistad franca y recordar otros versos del mismo autor que llevo siempre como un tesoro entre mis rodillas:
La felicidad consiste
en no ser feliz
y que no te importe
(Poema, Aniversario)
ACTIVIDADES:
- Encuentra mediante el buscador interno del blog otros poemas sobre la felicidad. ¿Cuál te parece más acertado?
- Haz una lista con otros modos de encontrar la felicidad que estén en consonancia con la primera parte del poema.
Intenta describir tu propia felicidad. Para ello, te dejamos la siguiente actividad de Creatividad Literaria, precisamente, con otro poema de D´Ors (pincha aquí).- Hace muchos años, en La2 había un programa maravilloso, Jazz entre amigos, mira el siguiente, dedicado a Billie Holiday y contesta a la siguiente cuestión doble, ¿crees que esta cantante fue feliz en su vida?, ¿crees que un amante del jazz se siente más feliz al escucharla? Justifica tus respuestas.
- Busca información sobre Jaime Gil de Biedman y algunos de sus poemas que traten el tema de la felicidad, la alegría, el placer, el cuerpo, la bebida, el sexo, etc. ¿Te parece que, de algún modo, este poeta defiende la posibilidad de la felicidad?
- Busca el poema Aniversario que se cita de D´Ors en la última parte del comentario. ¿Qué conclusión puedes extraer del mismo? Explica esos versos que aparecen para finalizar el poema anterior y el comentario de arriba.
- Deja un comentario, si quieres, en esta entrada. Puedes hablar de la felicidad o sobre lo que creas conveniente.
Ay, ay, ay, profesor!!! Hoy hizo diana conmigo plenamente. Qué maravilla!! Mil gracias por esto. Una buena bocanada de aire fresco. Éste está abocado sin remedio a ser copiado, releído, compartido,... mil veces.
ResponderEliminarSaludos cordiales. La Primavera este año tras tanto temporal se vistió de campo, está preciosa, no les parece??
Ay, ay, ay, compañera!!! Menos mal que he acertado con usted. Para mí ya es primordial sus comentarios. Así que de nada. Dar aliento es otra de las tareas de mi terapia. Y claro, la primavera no falla, puntual o no, es cuestión de los accidentes climatológicos y también, un poco, de los percances interiores que no dejan pasar los rayos de vitamina D tan necesarios para sobrevivir y vivir. Saludos cordiales, y si me lo permite, abrazo cordial también. Menos mal que le gustó.
EliminarAyer alguien muy cercana a mí, precisa y sincrónicamente, me escribía en un wassap, " sabes qué es peor que no conseguir?", desear?, le respondí yo(desde Andalucía ya con uso gallego después de tanta lluvia, ja), "No darte cuenta de que lo has conseguido", sentenció.
ResponderEliminarEa!!, convendrán conmigo en que no le falta razón en más de un caso.
Saludos cordiales.
Convengo con usted y su amiga. Y me he acordado también de eso que decían los griegos, "cuidado con lo que pides a los dioses, que pueden concedértelo" o algo así. No quiero buscar ahora mismo la cita exacta.Aunque la respuesta de su amiga es una sentencia en toda regla, desde luego. Y pensando todavía un poco en su anterior comentario, ignoro la razón o motivos que un poema lo lean tan solo 290 personas, como el de MUERE UN NIÑO EN GAZA, o este, que ya sospecho que durante la semana tendrá más de 500 visitas.
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