HAY UNA FILA DE MUJERES DETRÁS DE MÍ

Hay una fila de mujeres detrás de mí

y miro la nuca de la mujer que me sucede.

No estamos haciendo la cola del pan.

No vamos a coger un tren hacia alguna parte.

No estamos calladas, aunque no hablemos.

No olvidamos, aunque miremos al frente.

No somos un desfile ni una procesión.

No asentimos, no negamos, no lloramos.

No ahora, cuando tenemos una edad

para ser nuestras madres por fin.

Ahora estamos celebrando que hay

una mujer delante y otra detrás.

DATOS DE LA POETA: Ana Pérez Cañamares (1968) nació en Santa Cruz de Tenerife y vive en Madrid. Algunos de sus cuentos han aparecido en antologías como Por favor sea breve (Páginas de Espuma,), Mujeres cuentistas (Baile del Sol), Beatitud. Visiones de la Beat Generation (Baladí) o Al otro lado del espejo. Narrando contracorriente (Escalera), entre otras. También colabora con sus poemas en las antologías Resaca/Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski (Random House Mondadori), 23 Pandoras. Poesía alternativa española (Baile del Sol), La manera de recogerse el pelo. Generación Bloguer (Bartleby ), Mujeres en su tinta. Poetas españolas del S. XXI (A Fortiori), etc., así como en distintas revistas impresas y digitales.

En el año 2007 publicó su primer libro de poemas, La alambrada de mi boca (Baile del Sol). Alfabeto de cicatrices (segunda edición, 2013). En 2012 vio la luz Entre paréntesis (Casi cien haikus), con la editorial La Baragaña y en 2013 Las sumas y los restos, “V Premio de Poesía Blas de Otero- Villa de Bilbao 2012”, publicado por la editorial Devenir y al que pertenece el poema de esta semana.

Es activa en redes sociales, en Twitter y Facebook, por ejemplo. Y aparece en infinidad de páginas en internet.
He encontrado una de ella, pero parece en desuso: https://elalmadisponible.blogspot.com.es/

COMENTARIO: Es imposible sustraerse a lo que acontece a nuestro alrededor. Y esta semana, que tal vez deberíamos estar celebrando el 1º de Mayo, la corriente de lo cotidiano nos lleva inevitablemente a tener que hablar sobre la polémica que ha suscitado la sentencia de la (mal) llamada Manada. No quiero contribuir más a la sinrazón, al asco y al desprecio que uno siente, siendo hombre, pensando que las mujeres pueden meternos a todos en el mismo saco que a ellos. Por eso ofrecemos nosotros este poema, no es casualidad, porque el compromiso de Ana Pérez Cañamares en la defensa de las mujeres es incuestionable. En este contexto leo los versos del poema.

La fila de mujeres, en la que se sitúa la poeta, representa la historia de la mujer. Pero de una mujer que ya no quiere anclarse en estereotipos (No estamos haciendo la cola del pan) que la condenan a una vida sin perspectivas de crecimiento, por un lado, o a tener que esperar la llegada del príncipe azul, por otro:  No vamos a coger un tren hacia alguna parte. Estas mujeres han dejado de ser maniquíes, objetos para ser expuestos, y establecen sus propios códigos que a muchos hombres se le escaparán (No asentimos, no negamos, no lloramos).

Pero para llegar a esta situación, uno no deja de preguntarse cuántas mujeres han sufrido la manera de actuar de la manada a lo largo de la historia. Porque la historia de la humanidad, que ha sido la historia del horror, la historia universal de la infamia, ha sido, sobre todo, la historia de la degradación sistemática de las mujeres. Cuando se habla de guerras, las mujeres son las que más pierden, cuando se habla de pobreza en el mundo, las mujeres son las más pobres, etc. Porque los hombres que coinciden con esa manada tienen claro que la mujer solo es un objeto (también lo serán sus madres, sus hermanas, sus novias, sus hijas): la usan, la tiran, le roban el móvil, lo anunciaron por redes antes y después y, para más escarnio, no solo es un caso aislado.

Sin embargo, aunque el poema va directo a la conciencia del lector, no está exento de esperanza. Esa fila de mujeres son las madres de todos los que quedan por venir y esto me hace pensar que esa fila ya no será interrumpida por nada ni por nadie. Que aunque la sentencia sea legal, que aunque debamos respetar las barbaridades que dice un juez individualmente, las mujeres ya no se callarán ni olvidarán porque esa fila es indestructible.

Por último, el libro en el que aparece este poema, comienza con una cita de Adrienne Rich: “Vine a explorar el naufragio”. No es extraño volver a esas palabras de Rich, porque después de lo sucedido, todo apunta a que nuestra condición como seres humanos es la del naufragio, la de la desolación y la podredumbre.  Espero, por otro lado, que la poeta entienda que, a pesar de todo, en esa fila podamos estar también hombres. Algunos nos sentimos tan diferentes a esos tipos de la manada que nos cuesta comprender cómo hay algunos que puedan hacer algo así. Yo, por mi parte, si tengo que elegir, me pondré el último de esta fila que nombra Ana Pérez Cañamares, pero con ellas.

ACTIVIDADES:

• Ana Pérez Cañamares es una poeta muy concienciada con la violencia contra las mujeres. Busca otros poemas en el que reivindique a la mujer. Y explica tu elección.
• La interpretación del poema que aparece en el Comentario es una posibilidad (en la zona de Comentarios, ha aparecido otra muy interesante), porque esa fila de mujeres es una metáfora que se abre a muchas interpretaciones. Ensaya brevemente otras explicaciones de dicha metáfora.
• Busca información sobre Adrienne Rich, su vida, su obra, su compromiso político, etc. ¿Te aparece adecuado empezar un poemario con una cita de esta mujer? 

• Mira este vídeo para explicar qué significa consentimiento.

• ¿Crees qué hay alguna duda al respecto?

• Imagina que eres la madre, la hermana, la novia o la hija de uno de los violadores, ¿qué le dirías, cómo actuarías?

• En Sevilla y otras poblaciones han nombrado a los componentes de este grupo “personas non grata”, ¿crees qué tiene importancia esta calificación por parte de la administración pública?

• Plantead un debate en clase con el siguiente tema: ¿tiene qué tener miedo una mujer de un hombre en nuestra sociedad actual?

• Deja un comentario en esta entrada si te apetece.