EMPEZAR DE NUEVO
La p con la a, sol.
La t con la u, yo.
Lola alela mi luna con sus lilas.
Me mimo y me mato menos.
Pepe pide paz sin peros.
Aprendo este alfabeto nuevo
porque quiero volver a nombrar
todas las cosas que veo,
llamar a la muerte esperanza, por ejemplo,
o decir que la tierra es tu cuerpo
que habito.
La m con la i, olvido.
La c con la a, olivo.
Buscar maestros en los ríos
que bajan con respuestas y remolinos,
abrazar a este árbol como a papá
el día que murió abuela,
hacer pan con este trigo
que se destripa en tus manos.
La v con la e, camino.
La d con la i, eco.
ACTIVIDADES:
La t con la u, yo.
Lola alela mi luna con sus lilas.
Me mimo y me mato menos.
Pepe pide paz sin peros.
Aprendo este alfabeto nuevo
porque quiero volver a nombrar
todas las cosas que veo,
llamar a la muerte esperanza, por ejemplo,
o decir que la tierra es tu cuerpo
que habito.
La m con la i, olvido.
La c con la a, olivo.
Buscar maestros en los ríos
que bajan con respuestas y remolinos,
abrazar a este árbol como a papá
el día que murió abuela,
hacer pan con este trigo
que se destripa en tus manos.
La v con la e, camino.
La d con la i, eco.
DATOS DEL POETA: José Prats Martín, nacido en Fuentes de Andalucía (Sevilla) es licenciado en Historia Antigua y Moderna por la Universidad de Queen´s en Belfast, Irlanda del Norte. Residente en Reino Unido desde 2008, compagina la escritura con la docencia y la realidad con el deseo. Ha publicado los poemarios En la campiña (Jamais, 2020) y El día sin ti (Padilla Libros, 2015). Eso se nos cuenta en Cuaderno del mar báltico (Padilla Libros, 2019) en el que aparece el poema de arriba.
COMENTARIO: A medida que pasan los días de confinamiento, las dudas afloran con más ahínco: ¿supondrá un cambio de nuestras vidas tal y como la conocíamos hasta ahora?, ¿estamos cambiando como sociedad?, ¿nos haremos, individual y colectivamente, más solidarios, más generosos, más responsables...? Hay muchas propuestas que apelan al compromiso, a la solidaridad, al trabajo y la lucha social para unir todas nuestras fuerzas y cambiar algo en nuestras vidas y no caer en los mismos errores, priorizando lo importante (la sanidad como punta de lanza, por ejemplo) frente a lo secundario.
Por lo tanto, empezar de nuevo no parece mala opción. El intento de Prats, como buen poeta, recurre al propio lenguaje, pero la intención es romper la semántica, romper las reglas impuestas y así vislumbrar otras posibilidades más significativas, más sugerentes y personales. Alguna puede compartirla cualquier lector ("la t con la u, yo"); otras son descifrables y sospechamos que pertenecen a su historia personal, a su relación con su infancia y con el paisaje en el que creció ("la c con la o, olivo"); otras enigmáticas ("la p con la a, sol") y sugerentes... La cuestión es aceptar un presunto juego infantil que el tono del poema no pierde nunca.
No obstante, jugar, como todos sabemos, es algo muy serio, porque las reglas hay que respetarlas y asumirlas para que ese juego tenga sentido. Y ahí su propuesta se mantiene firme: volver a nombrar/ todas las cosas que veo, todas las cosas que vemos. Y cuando eso ocurre, entonces, las consecuencias conformarán nuestra vida de otro modo: un reencuentro con el padre desde la distancia, alimentar el alma, con gestos cotidianos, ver en la realidad otra realidad... La fuerza del lenguaje metafórico, de la poesía, pasa por nuestra capacidad de ver en una cosa, otra.
El poeta propone todos esos cambios ante la necesidad de cambiar el mundo que le rodea, que nos rodea. Hay que transformar el lenguaje desde una aparente inocencia (Lola alela mi luna con sus lilas), pero el cambio es mucho más profundo y serio. Como dice Prats: Me mimo y me mato menos. Y esto no es poca cosa, como tampoco lo es llamar esperanza a la muerte o sentir la conexión con nuestro planeta mediante un cuerpo amado. Celebramos el poema de Prats en estos momentos tan difíciles y ojalá esas dudas que nos asaltan en situaciones extremas puedan servir para mejorar como personas y como sociedad de manera definitiva. La utilidad de la poesía viene a ayudarnos a empezar de nuevo.
No obstante, jugar, como todos sabemos, es algo muy serio, porque las reglas hay que respetarlas y asumirlas para que ese juego tenga sentido. Y ahí su propuesta se mantiene firme: volver a nombrar/ todas las cosas que veo, todas las cosas que vemos. Y cuando eso ocurre, entonces, las consecuencias conformarán nuestra vida de otro modo: un reencuentro con el padre desde la distancia, alimentar el alma, con gestos cotidianos, ver en la realidad otra realidad... La fuerza del lenguaje metafórico, de la poesía, pasa por nuestra capacidad de ver en una cosa, otra.
El poeta propone todos esos cambios ante la necesidad de cambiar el mundo que le rodea, que nos rodea. Hay que transformar el lenguaje desde una aparente inocencia (Lola alela mi luna con sus lilas), pero el cambio es mucho más profundo y serio. Como dice Prats: Me mimo y me mato menos. Y esto no es poca cosa, como tampoco lo es llamar esperanza a la muerte o sentir la conexión con nuestro planeta mediante un cuerpo amado. Celebramos el poema de Prats en estos momentos tan difíciles y ojalá esas dudas que nos asaltan en situaciones extremas puedan servir para mejorar como personas y como sociedad de manera definitiva. La utilidad de la poesía viene a ayudarnos a empezar de nuevo.
ACTIVIDADES:
En estos tiempos continuamos con nuestra propuesta de colaboración con el Proyecto LA VOZ A TI DEBIDA en el IES LÓPEZ DE ARENAS. A la que se ha sumado, generosamente, el poeta de esta semana. Si quieres participar, envía tu propuesta a lavozatidebidaeniesla@gmail.com
Las últimas aportaciones de este fin de semana, con las que alcanzamos las 139 colaboraciones, han sido las siguientes:
Pero compartimos con vosotros una nueva propuesta nacida de la colaboración con FERRÁN DESTEMPLE: POEGIFS. OS dejamos una presentación por si alguno quiere animarse.
Si quieres, también puedes dejar un comentario un poco más abajo.
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