WALTZING MALDITA
A Ava Gardner
en La hora final, de Stanley Ktamer
Y aquí andamos,
animales amortales,
todos montados y dando vueltas
sobre un globo enorme y azul
suspendido en el espacio, girando
y girando sobre sí mismo al mismo tiempo
que gira alrededor de otro globo
mucho más enorme y de fuego
que también gira y gira suspendido
en el espacio que se expande
y gira y gira y gira...
Y dando vueltas
y vueltas y vueltas y vueltas
sin ir nunca a ninguna parte,
volviendo siempre al mismo punto
de partida...
hasta que un día dejamos de bailar.
Y nos introducen en un agujero
del globo enorme y azul
sin saber nunca jamás por qué
tanto maldito vals...
Por qué será
que últimamente cada vez que escucho la palabra
"razón", "racional" o "razonable",
empiezo a sentir serios síntomas
de un razonable deseo de perder
la razón.
Bailemos, pues, waltzing maldita, al derecho
y al revés.
DATOS DEL POETA: Luis Eduardo Aute (Manila, 3 de septiembre de 1943 - Madrid, 4 de abril de 2020). Es imposible en un blog como este poner los datos de Aute. Remitimos al Obituario que Fernando Navarro le dedicó ayer en El País: Muere Luis Eduardo Aute, patrimonio de la canción de autor española.
Como poeta, remitimos a Toda la poesía y el Sexto Animal, editados por Espasa y a sus magníficos AnimaLhito y AnimaLhada, al que pertenece el poema de arriba, publicados por Siruela.
COMENTARIO: Para entender este poema hay que aclarar algunos aspectos. Lo primero es la referencia a La hora final. La película es una de las grandes obras maestras del director, de ciencia-ficción, apocalíptica, y que como otras veces no rehúye temas polémicos, incluso 60 años después de su estreno. ¿Qué harán 4 personajes cuando ya saben que el final de la humanidad está tan cerca? Un enemigo invisible ha acabo con todos los hombres y mujeres -menos con los 4 protagonistas-, no hay esperanza, da igual lo que decidan: vencerse por el miedo, elegir morir haciendo lo que se ama, abrazar la irracionalidad o no entregarse al amor cuando solo queda el fin (una oportunidad para rescatarla en esta semana). Lo segundo es el título del poema: Aute, que siempre está jugando en su poesía con el lenguaje, haciendo rompecabezas linguísticos, rayando el dadaísmo, el letrismo (no en vano, en AnimaLhito y AnimaLhada, la poesía visual, el letrismo y el experimentalismo son el marco de expresión como poeta), haciendo "poemigas", nos regala un título que incide en alterar con un pequeño cambio irónico el sentido de las palabras. El título hace referencia a la canción popular australiana Waltzing Matilda y que todos conocemos porque la usó, como no, una conocida empresa de servicios. La canción cuenta la historia de un trotamundos que se pregunta, junto a una laguna, quién le acompañará en su búsqueda de aventuras. Una oveja se le acerca, se la come y luego prefiere morir, antes que entregarse por el hurto. La canción tiene un alto contenido metafórico, y entre otras interpretaciones se concibe como un canto de libertad, de la lucha de los pobres frente a los abusos de los poderosos y la autoridad, etc.
Con esas referencias, el poema de Aute es más fácil de comprender para todos. La ironía y la melancolía del autor salen a flote, pues su visión del mundo es de sobra conocida: contestatario, irreverente en muchos casos, comprometido siempre, apuesta por el arte, por la música, por la palabra y por la belleza para no sucumbir ante un sistema que aprieta, que ahoga las posibilidades de concebir el mundo desde otros prismas distintos. "Aute concilia los confines", afirma, nada más y nada menos, que uno de los poetas más brillantes de la literatura contemporánea en español: Carlos Edmundo de Ory.
No es extraño que Aute sea un poeta experimental a tener en cuenta. Cualquiera que conozca las obras anteriores se habrá asomado junto a él a un universo fascinante: la poesía visual y/o experimental (no hemos podido poner aquí esos experimentos visuales, porque este blog está dedicado fundamentalmente a la poesía discursiva, pero tentados hemos estado hasta el último momento de hacerlo). La realidad de lo confuso en la que vivimos todos, la que experimentó Aute también, se intenta trascender desde una hermenéutica que trasngrede los límites, las fronteras. Ahí habita la poesía de Aute y el experimentalismo al que nos referimos, esos "confines" que nombraba Ory. Lejos de lo que se presenta uniforme, rompiendo la sintaxis, su tono hondo y transgresor nos impulsa a mirar de otro modo. No es extraño pues, que el prólogo de AnimaLhito lo escribiera también uno de los antólogos y poetas visuales más reconocidos de España, Alfonso López Gradolí.
Sigamos bailando y cantando con Aute, al derecho y al revés. Será un buen modo de hacerle un homenaje a su obra, a su poesía, incluso a su cine.
ACTIVIDADES:
Como estamos en vacaciones, las actividades no tienen mucho sentido. Pero os dejamos las siguientes, por si queréis participar.
- Hacer una lectura de este poema grabándose para el Proyecto la Voz a ti Debida en el IESLA. O de otros poemas o incluso de las más de 500 letras de canciones creadas por Aute.
- Ya que hemos hablado del experimentalismo en Aute, os proponemos hacer una especie de Cadáver Exquisito on line, completando el siguiente documento que está abierto para cualquier lector audaz de este blog y amante de Aute (hay tres posibilidades).
- Y, por último, ¿alguno se atreve con hacer un vídeo-poema con el poema anterior de Aute? Así le haremos un homenaje a otra de sus pasiones, el cine.
- También puedes dejar aquí un comentario y, por ejemplo, compartir con todos tu canción favorita de Aute.
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