PECERA
Mirar al otro lado del cristal
de la pecera es descubrir el torpe,
absurdo y sinsentido movimiento
de un puñado de extraños animales.
Parece que se mueven en un mar
de confusión constante, siempre hambrientos,
siempre perdidos, siempre limitados
en esa extraña jaula transparente.
Desde este otro lado del cristal
yo los observo, escéptico y curioso,
con dolor de conciencia y cierta lástima.
No tendrán nunca sus extremidades
la bella agilidad de mis aletas.
DATOS DE LA POETA:
Celia Corral Cañas es Licenciada en Filología Hispánica (2009) y doctora
en Literatura Española (2015) por la Universidad de Salamanca. Ha sido becaria
de investigación y profesora asociada en el Departamento de Literatura Española
e Hispanoamericana de la Universidad de Salamanca (2011-2018) y actualmente es
profesora de lengua y cultura españolas para extranjeros en Cursos
Internacionales de la Universidad de Salamanca y docente en el Máster en
Escritura Creativa de la Universidad de Salamanca.
Como creadora, ha obtenido, entre otros, el “III Premio
Internacional de Poesía Jovellanos. El Mejor Poema del Mundo” (2016), el primer
premio de Poesía de la “34ª edición de premios José Hierro” (2015), el primer
premio de Relato Breve de la “33ª edición de premios José Hierro” (2014), el
primer premio de Poesía del “XII Certamen de Jóvenes Creadores 2011” o el
tercer premio de “VII Certamen de Relato Corto del Consejo de la Mujer de
Cantabria” (2005). Asimismo, ha obtenido el IV premio de Novela Carmen Martín
Gaite, por Tiempo para los pájaros, que se publicará en breve en la Editorial
Traspiés.
En 2017 publicó su primer poemario en solitario, La voz del
animal bajo tu piel (BajAmar Editores). Al que pertenece el poema de esta
semana.
COMENTARIO: Hay poemas que nos llegan por casualidad, sin
buscarlos, estaban cerca, mirándonos impasibles, sin reclamar nuestra atención.
De alguna manera saben, misteriosamente, que al leerlos iluminarán un espacio
que ya nunca obviaremos. Eso es lo que nos ha ocurrido con el magnífico poema
de Corral Cañas. Con los versos que permanecen siempre en la memoria ocurre lo
mismo: El título, el orden en el que se describe la imagen, necesita para ello
ser lo más exacto posible, que nada falte, que nada sobre, la palabra precisa
en el lugar idóneo, inamovible. Y al leer el último verso, tener que levantar la vista, sacudidos por una fuerza que nos impela a pensar, a sentir, a mirar de otro modo el mundo (María Negroni, me lo enseñó). Así es esta Pecera.
Puede que ocurra lo anterior porque el poema nos llega en un
momento muy concreto de nuestras vidas. Este confinamiento nos enfrenta a una
lucha entre la realidad y el deseo, entre el deber y la voluntad de salir a
abrazar a la familia, reunirnos con amigos, ir al cine, al teatro, incluso a
trabajar o al mercado sin miedo ni angustia al cruzarnos con nuestros
vecinos...
O pueda que ocurra que esa Pecera funcione como un espejo
que nos muestra la jaula transparente en la que habíamos convertido, mucho
antes del Covid-19, nuestras vidas. Un sinsentido ya era el mundo globalizado con sus mecanismos de capitalismo salvaje; absurdo era, antes de esta pandemia, que las 80 personas más ricas del planeta acumulen casi tanta
riqueza como los 3.500 millones de personas que conforman la mitad de la
población en situación de pobreza; torpe es seguir envenenando los océanos con plásticos (más de 8 toneladas de plástico al año según un informe de Greenpeace, 2016) que vuelven a nuestros platos; y decenas de contradicciones que jalonan nuestra sociedad moderna, avanzada y democrática.
No es extraño que los seres vivos que nos rodean sientan lástima por nosotros. Aparentemente son los otros los que están en la jaula, los que sufren la pobreza, la injusticia o la contaminación. Pero de nuestra pecera no nos libra nadie. Tal vez la poesía, el poema de Celia Corral Cañas, nos mueva a intentar otros movimientos más ágiles, más bellos con las que pensar, sentir y mirar el mundo desde otras perspectivas más auténticas, más acertadas, menos contradictorias. Ojalá no se nos olvide cuando salgamos de nuestras jaulas transparentes.
ACTIVIDADES:
Como todavía estamos en vacaciones, sólo os pedimos participar en nuestro Proyecto La Voz a ti Debida en el IES López de Arenas. Por cierto, Celia Corral Cañas ha querido participar con el poema de esta semana. Para nosotros es un honor y un placer y estamos agradecidos por su generosidad con nuestro blog y nuestro proyecto.
También podéis optar por intentar hacer estas actividades -versiones y diversiones-, de Creatividad Literaria basadas en poemas que nos ayudan en estos momentos.
(Pincha en la imagen para ampliar o aquí).
(Pincha en la imagen para ampliar o aquí).
Con esta última actividad tenemos algunos ejemplos con alumnado y funciona muy bien.
También puedes dejar un comentario más abajo, si quieres.
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