EXTRAÑO MÍO (Fragmento II)
II No añoro las ventajas de pertenecer a una comunidad bien definida, menos aún si tengo que inventármela: sé distinguir las buenas intenciones de los hechos, y sé también, por experiencia, que algunos sentimientos son, por naturaleza, colonialistas. Pero lo cierto es que te quise nada más verte, que te esperaba, y acabo de enterarme que has muerto cerca del Muni, en el océano, mientras acompañabas a tu hermana en el barco de Bioko al continente. No pensaba decírtelo. Menos aún públicamente. Si te lo digo es porque tú lo entenderías. Y porque te recuerdo, recién condecorado con tu primer carnet de biblioteca, y tu primer diploma inútil a todos los efectos. Tu inquietud por si se olvidarían de añadir tu segundo apellido, el de tu madre. Y la facilidad con la que te sumabas a las celebraciones de cualquiera. Y recuerdo a los otros, cantando bajo los países, con sus simangas , su fiebre endémica, su ayuno; cuerpos hechos para la mezcla y la disolución, hechos por el deseo de ser más nume...