LA DESTRUCCIÓN DEL MUNDO CONTINÚA
La destrucción del mundo continúa,
pides justicia y te dan grasas saturadas.
pides justicia y te dan grasas saturadas.
Eres culpable, sí, pero al menos estás vivo, te dicen,
los que ya no creen en la inocencia.
Te inocularon la moral del miedo
y te enseñaron a odiar al diferente.
Las cosas no pueden ser de otra manera, te dicen,
da gracias por estar en el lado bueno de la alambrada,
aquí puedes cambiar de canal
y combatir el ascenso de las temperaturas
con aire acondicionado.
No tiene por qué haber sangre,
no tienes por qué enterarte.
DATOS DEL POETA: Antonio Orihuela (Moguer, 1965). Profesor y escritor. Doctor en Historia por la Universidad de Sevilla. Últimas publicaciones de su extensa bibliografía: Comiendo Tierra; Piedra, corazón del mundo, Esperar sentado (Ed. Ruleta Rusa, 2ªedición, 2017), El amor en los tiempos del despido libre (Amargord, 2017), Salirse de la fila (Amargord, 2015), Palos (La linterna sorda , 2016). Es autor de novelas experimentales como x Antonio Orihuela, o Muerte es la palabra. Publica también ensayos y coordina los Encuentros de Poetas Voces del extremo de la Fundación Juan Ramón Jiménez desde 1999. Junto a otros compañeros mantiene el blog Voces del extremo, imprescindible para cualquier lector de poesía en nuestro idioma (pincha aquí).
Fuente de los datos: solapa de Lavar carbón, Amargord ediciones, Madrid, 2019. Poemario al que pertenece el poema de esta semana.
COMENTARIO: Los lectores impertérritos de este blog saben que el segundo poema del mes de septiembre lo usamos para saludar la vuelta del alumnado a clase. Y puede parecer que en este curso 2020/2021 resultaría más aconsejable haber elegido un poema menos duro, tal vez más alegre, lleno de optimismo, de esperanza y buenos propósitos... Deseos bienintencionados, los típicos del inicio del curso. Después del confinamiento, de meses sin educación presencial, existen razones suficientes para esperar palabras más amables para animar el comienzo del año. Sin embargo, ni Orihuela ni nosotros, ni la realidad, por desgracia, nos permite el lujo de ocultar lo que está pasando en el mundo.
Lo siento para los que esperen ahora un análisis detallado de los desatinos que está provocando la vuelta a las aulas (para eso ya tenemos los Claustros, los Consejos Escolares y las primeras reuniones de familias con tutores y tutoras). Nuestro comentario nace hoy, por el contrario, de lo que está ocurriendo en las entrañas de Europa: nos referimos al campo de refugiados de Lesbos. Como se dice en el poema, podemos cambiar de canal y podemos mantenernos impasibles, por ejemplo, ante una catástrofe así, ya que desde el salón de nuestras casas, las cosas no pueden ser de otra manera... Pero hay un matiz que no debe pasar desapercibido. ¿Dónde han ocurrido estos desgraciados acontecimientos, o dicho de otro modo, en qué lugar estamos de la alambrada? La legendaria Lesbos se encuentra en Grecia, la cuna de nuestra democracia, de nuestra sociedad occidental europea. Importa poco el desencadenante de los enfrentamientos entre los refugiados, da igual que la negativa de una treintena de afectados por el Coronavirus creara tensiones, ¿no se tiene en cuenta que las 13000 personas que están en el campo de Moira supera 4 veces la capacidad inicial para el que fue concebido? Los hechos demuestran que esa región concreta de Europa paga un alto precio, pero ese precio lo impone nuestra indolencia y nuestra desidia por un problema que nos atañe de manera directa desde hace ya muchos años.
La justicia no puede ser nunca una grasa saturada, nos advierte Orihuela. La educación, sostenemos nosotros desde este blog poético, debe contribuir a crear personas comprometidas con la sociedad, solidarias, activas, participativas, capaces de empatizar con el sufrimiento ajeno, contra las injusticias para actuar. Ahora que los discursos apocalípticos engendran más miedo -no ya al otro, al extranjero, al extraño, al diferente, sino a nuestros vecinos más próximos-, y nos encierra en nosotros mismos, haciéndonos más individualistas -lejos de los amigos y de los propios familiares, obligados a dar clases priorizando la salud a lo puramente académico-, tenemos que confiar en una educación de calidad, comprometida con los Derechos Humanos. Una educación que intente parar o paliar la destrucción del mundo, y que carcome los cimientos y el corazón de Europa, de nuestra propia casa.
El poema de Orihuela, en particular, pero la mayoría de su producción poética, en general, representa un toque de atención incesante, radical y necesario que no debemos olvidar cuando nos encontremos cara a cara en el aula. Con ese ánimo saludamos al alumnado que se incorpora estos días a los distintos centros educativos. Leer a Orihuela nos hace más conscientes y más libres, más coherentes y menos ciegos, por eso sus palabras son más necesarias que nunca en estos tiempos que corren. Si además contamos con su generosidad con nuestro Proyecto Aniversario, entonces no podemos más que agradecer infinitamente lo que hace por nosotros, por este blog y por la Comunidad Educativa. Gracias a él tenemos herramientas poderosas para intentar cambiar lo que parece inevitable. Espero que este curso nos despierte de nuestra apatía y nos haga rebeldes como él, como la auténtica poesía.
ACTIVIDADES
- Hace muchos años que la crisis de los refugiados forma parte de nuestra cotidianeidad. La I Convocatoria Urgente de Mail art en la Escuela quiso crear conciencia sobre esta problemática, como puede leerse en este artículo. Podéis visitar el blog de referencia y las obras recibidas para la ocasión aquí.
- Busca información sobre el incendio al que se hace referencia en el Comentario y en general sobre las condiciones de vida de los refugiados en Europa. ¿Qué opinas sobre el papel de la ciudadanía en este asunto?, ¿conoces alguna iniciativa cerca de ti sobre esta problemática?, ¿y desde los centros educativos, se hace algo al respecto?, ¿crees necesario más iniciativas en los centros educativos sobre el problema de los refugiados?
- Lee Días de puro invierno y también Nubes, en este mismo blog. ¿Puedes establecer puentes de unión entre el poema de esta semana y los de Juan Peña Jiménez y J.L. Borges por muy distintos que parezcan?
- De Antonio Orihuela puedes encontrar algunos poemas más en este mismo blog. Búscalos mediante la etiqueta de su nombre (arriba desde el buscador o pinchando en el desplegable de las tres barras paralelas arriba a la izquierda). ¿Qué te parece el compromiso social del poeta onubense?, ¿te parece necesario poetas así en sociedades tan individualistas como la nuestra?
- ¿En qué sentido puede ser rebelde la poesía? ¿En qué sentido lo eres tú?
- Visita el blog Voces del extremo. Selecciona tres poemas que despierten en el lector empatía hacia los otros, hacia los extranjeros, los olvidados, los desposeídos, los nadies.
- Deja un comentario, si quieres, sobre la entrada de esta semana.
Y con septiembre vuelve este proyecto, que es una de las iniciativas más literaria-educativa-social-y humanamente implicadas que uno conoce en los últimos años. Con vuestro permiso, esta semana no (solo) me voy a detener en el poema (magnífico, profundo Y NECESARIO) de Antonio Orihuela, sino en el Comentario. Os diré algo: creo que puede que estemos en la antesala de unos tiempos muy complicados (más), y el sentido de cuanto es apuntado en ese comentario es el contexto al que me refiero. El miedo inoculado al de fuera, el ataque al de fuera, el racismo como origen de tantas otras cosas, el odio al que es 'diferente', el apelar a la emoción y no a la reflexión, el provocarte a lo haga falta con tal de conseguir algo, en lugar de invitarte a pensar por qué sucede ese algo... Confieso también que no puedo dejar de pensar en el tema, 24 horas, y que mis estados de ánimo pasan por cuanto veo que sucede y a donde nos dirigimos (y no estoy hablando de la pandemia), por lo que varias veces he sentido no poder más, tener que tirar la toalla...
ResponderEliminarPero luego llegan proyectos como este, reflexiones, sentidos y valores como los que el Comentario de esta semana aporta, y algo me dice que igual no somos tan pocos como a veces me da la sensación, y entonces vuelvo a ponerme delante del ordenador con mis artículos y relatos, o colaborando con esto y aquello, o hablando y actuando...
En fin, cosas mías, que gracias por lo que haces (hacéis), Antonio. Y a todos/as los demás que formáis parte de esto, estudiantes y docentes, chavales y adultos: un abrazo y nunca (nunca) os canséis de leer, escuchar, dialogar, formaros, meditar, informaros, contrastar... Nunca dejéis de lado vuestro lado más humano, esa inteligencia emocional tan necesaria hoy. Nunca seáis indiferentes ante la injusticia. En definitiva, nunca os canséis de tratar de ayudar a mejorar el mundo.
Saludos a todos/as.
Gracias por tus palabras, por tu generosidad y por la lectura atenta. Cuando empezamos este proyecto mi compañero Paco y yo, no pensé nunca estar tanto tiempo ni que creciera tanto. Es una suerte magnífica que gracias a la Red os llegue a personas ajenas a la educación. Aunque aquí, Marina tiene razón: la tribu es la que educa. Y con tu participación lo estás haciendo posible.
EliminarOjalá mi alumnado lea tu mensaje y compruebe que somos muchos en la sociedad lo que remamos hacia el mismo lado. Ojalá se suban a este barco.
Grave realidad
ResponderEliminarIgnorar lo qué conocemos
Olvidar que echamos a un lado nuestra conciencia
Vivir sin coherencia
Ser cómplice y creer en nuestra inocencia
Sobrevivir a cualquier precio
El Yo sobre el NOSOTROS
Esperemos cambiar algo con la ayuda de poemas como el de esta semana. Explicar bien la diferencia entre valor y precio; crear conciencia y provocar la solidaridad entre los chavales y chavalas que nos toquen este curso.
EliminarSer coherente es difícil, pero es una gran enseñanza: pensar libremente, decir lo que se piensa, hacer lo que se dice...
Gracias por participar y por tu aportación al poema de esta semana. Nos servirá para hacerlo posible. Saludos.
Os recomiendo esta canción de Bad Bunny que tiene mucho que ver con el poema. https://youtu.be/p3TXuj3W-ZY
ResponderEliminarPues sí, Cristina. Los profesores no estamos acostumbrados a vuestra música y muchas veces, sin conocerla, la despreciamos o, en el mejor de los casos, la ignoramos, sin entender que son vuestros referentes. Tal vez nos iría mejor si intentaramos partir de los vuestros, en vez de imponer los nuestros -que claro, para nosotros son mejores, pero de eso no se trata...
EliminarMil gracias por participar. Un saludo afectuoso, sabes que es sincero.
Tristeza. Tu escrito me remontó a las palabras de Galeano: " El otro es siempre una amenaza ...Nunca una promesa..."
ResponderEliminarEl individualismo genera , más allá de la pandemia, la total falta de empatía y deja al desnudo la indolencia.
Puede que así sea Haydeé, pero si tienes como referente a Galeano, serás capaz de superar esa tristeza. O al menos nunca serás indolente con el otro. Gracias por participar y te esperamos por aquí otras semanas. Saludos desde la campiña sevillana
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