RECOGIDA DE RESIDUOS
Materia de desecho, ¿dónde
tu otra oportunidad, tu reino afortunado,
el gesto que te infunde nueva vida?
Como un niño que toma una astilla del suelo
y la convierte en refulgente espada.
Y hemos venido aquí, donde los cobertizos,
donde las cubas por llenar,
donde los rótulos inapelables;
y esa ilusión de mejorar el mundo
por el procedimiento de ordenar sus desechos.
Las maderas podridas y su olor ancestral.
Los oscuros meandros de los aceites viejos.
Dilapidada pedrería de los cristales rotos.
Y carcasas de coches de una edad geológica
anterior a los glaciares,
como diseminados en un llano
en el que vuelve a comenzar la ronda
cíclica de la civilización
y un hombre envuelto en pieles
interroga el sentido del misterio.
También estos humildes enseres nuestros son
vestigios de otro tiempo, de otra vida.
Guardan nuestro calor y acaso algunas huellas dactilares.
Y hemos venido aquí a depositarlos,
como quien restituye el polvo al polvo,
en pago anticipado de no sabemos qué.
Donde los cobertizos, las cubas por llenar,
Los rótulos inapelables.
DATOS DEL POETA: José Manuel Benítez Ariza (Cádiz, 1963) es un escritor y poeta. Autor de novelas, libros de relatos y traductor. H traducido obras de Rudyard Kipling, Joseph Conrad, Herman Melville y Henry James, entre otros autores. Benítez ha colaborado en diversos periódicos como Diario de Cádiz, El Independiente de Cádiz, etc. y hace crítica literaria para el suplemento El Cultural del diario El Mundo.
Fuente: Editorial Renacimiento.
Mantiene el siguiente blog: http://benitezariza.blogspot.com/
COMENTARIO: Tiene el final del curso el tono del poema de esta semana. Un cierto aire de melancolía, de desgana o vencimiento se asoma desde título. José Manuel Benítez Ariza nos hace una pregunta que, queremos pensar, va más allá de los objetos, porque para un profesor el material con el que trabaja es humano, claro. Si recordamos a Aristóteles, cuando habla sobre el cambio en la materia, en un sujeto, la corrupción, como la generación ocurren siempre. Lo que se genera, al final se corrompe, el estrago del tiempo en la materia es determinante y, desde este punto de vista: todo somos material de desecho, si me lo permitís. ¡Algunos ya estamos para el arrastre! - como se dice coloquialmente.
Sin embargo, el poeta no se queda en la constatación de este hecho. Porque en el poema, con el mismo tono, con la misma melancolía, se canta la necesidad de alumbrar nuevas posibilidades a lo que está ya desfasado, roto, ruinoso incluso. Si volvemos a Aristóteles (y no queremos ser sistemáticos y sí laxos con los conceptos), podemos recordar que los seres, los sujetos, podemos pasar de la potencia al acto. Ese cambio, que se fragua desde el inicio -en el que podemos estar ahora mismo-, determina a su vez lo que seremos en el futuro, en acto, ser en acto dice el creador de la Metafísica. Existen cambios accidentales y cambios en la propia esencia de lo que somos. Es decir, somos material de desecho, pero podemos convertirnos en otra cosa sin abandonar lo que sustancialmente somos.
Por otro lado, Benítez Ariza, nos recuerda algo primordial, que, tal vez, se le escapó a Aristóteles. Se dice en el poema que alguna vez hemos sido niños y hemos convertido cualquier cosa, un trozo de madera, por ejemplo, en una refulgente espada. La clave también se señala en esos versos: ilusión. Para dejar de ser material de desecho y reciclarse en otra cosa, necesitamos este motor. Creemos sinceramente que parte del misterio de la vida, por el que se interroga ese hombre envuelto en pieles entre chatarra, puede estar relacionado con la capacidad de ilusionarnos, de ver en ese amasijo de hierros y plomo, música, belleza, nueva vida con capacidad de restituirse...
A estas alturas del curso puede que falten fuerzas, porque todos y todas necesitamos un merecido descanso, pero la ilusión por compartir nuestra vida en las aulas, con materiales humanos, demasiado humanos, sigue intacta. Le damos las gracias a Benítez Ariza por recordarnos de manera magistral que hay que saber mirar con ojos renovados lo que parece que está condenado al polvo y al olvido. Nada se pierde, todo se transforma y puede llenarse de vida, de más vida.
El domingo que viene, subiremos el último poema de la semana y haremos un recuento de lo que ha sido este curso en nuestro blog.
ACTIVIDADES:
Explica los siguientes versos con tus palabras: Y hemos venido aquí a depositarlos,/ como quien restituye el polvo al polvo,/ en pago anticipado de no sabemos qué. ¿A qué se refiere con ese pago?
Visita el blog oficial de José Manuel Benítez Ariza. Elige alguna de las entradas que te hayan llamado la atención y explica tu elección.
Dentro de ese mismo blog, puedes acceder a críticas sobre cine. Pincha en el enlace correspondiente y lee una dedicada a Blade Runner, ¿te parece acertadas la tesis que defiende nuestro poeta acerca de esta película?
Busca la teoría del movimiento en Aristóteles e intenta pensar qué eres en potencia y en acto. También puedes buscar información sobre los cambios accidentales y el cambio sustancial en el mismo autor e interpretarlo para tu propia vida, seguro que descubres algo sobre ti mismo.
Deja un comentario, si lo deseas en esta entrada.
Comentarios
Publicar un comentario