EN LAS FRÍAS MADRUGADAS
Para mis alumnos, que se agrupan cada mañana
a las puertas del Instituto
En las frías madrugadas
y en las mañanas luminosas,
entre la niebla o sobre la hierba fresca,
húmeda en los días de abril,
llegabais puntuales a clase
en monótonas bandadas de luz.
Nadie os dirá jamás
que sois hermosos, nobles
en la constancia del camino,
que vuestros pasos
nada saben, ahora, de la oculta desdicha
o el oscuro temor,
que a todos juntos os redime
vuestra pasión de alas,
este anhelo de ser
verdadero.
Por eso cada día una lenta tristeza
os dice adiós
a todos,
sabiendo que marcháis hacia un país
perdido
en cuyo espejo
no se reconocerá ya nunca
vuestro vuelo.
DATOS DE LA POETA: Esperanza Ortega (Palencia, 1953). Durante más de 35 años desarrolló su trabajo de profesora de Lengua y Literatura en los institutos Jorge Manrique, de Palencia, y Pinar de la Rubia y Núñez de Arce, de Valladolid. Ha publicado poesía y narrativa, además de realizar antologías y estudios críticos, generalmente en el ámbito de la poesía clásica y contemporánea. Entre sus libros de poemas sobresalen Mudanza, Hilo solo (Visor, Premio Gil de Biedma, 1995), Como si fuera una palabra y La mano sobre el papel. Su poesía reunida apareció en 2020 con el título de Diario de lo no vivido (Madrid, Dilema). Recibió el Premio Giner de los Ríos por su ensayo El baúl volador (1986), propuesta creativa de talleres de literatura en el Bachillerato, y el Premio Jauja de Cuentos por El dueño de la Casa (1994). Ha publicado una biografía novelada del poeta Garcilaso de la Vega y un libro de memorias de infancia que se titula Las cosas como eran (Menoscuarto, 2009). Entre sus antologías y estudios de poesía española destacan los dedicados a la poesía del Siglo de Oro y a Juan Ramón Jiménez, con un interés especial por la obra de Francisco Pino.
Una selección de sus columnas semanales
en El Norte de Castilla aparece recogida en Las
palabras y los días (Cálamo, 2021) Perteneció al Consejo de Dirección de la
revista de poesía El signo del gorrión y su obra aparece en numerosas antologías,
entre las que destacan Las ínsulas
extrañas. Antología de la poesía en lengua española (1950-2000) y Poesía hispánica contemporánea, ambas
publicadas por Galaxia Gutemberg y Círculo de lectores.
Como traductora de poesía italiana ha
publicado una selección de poemas de Humberto Saba y Atilio Bertolucci, además
de una versión en verso del Círculo de
los lujuriosos de la Comedia de
Dante, y el libro titulado La libélula.
Panegírico de la libertad, de Amelia Rosselli (Sexto piso, Madrid, 2015).
ACTIVIDADES
- El poema no tiene título: inventa uno y explica tu elección.
- Explica con tus palabras la última estrofa del poema. ¿Cómo crees que sería Esperanza Ortega como docente? Justifica tu posición a partir del análisis del poema y de esa última estrofa.
- De la autora ya había aparecido un poema suyo en nuestro blog. Léelo pinchando aquí.
- Esperanza Ortega tiene un texto precioso que podemos relacionar directamente con su poema y con el Comentario de esta semana:
¿Te ha pasado algo parecido alguna vez?, ¿crees que ese profesor hacía bien su labor? Justifica tu respuesta.
Por cierto: ¿Te parece que la Filosofía es útil en algún sentido? Puedes leer este artículo de nuestro compañero Víctor Bermúdez antes de contestar.
- Seguro que te suena una noticia que se hizo viral hace poco sobre un profesor que han inhabilitado por poner 10 a todo su alumnado. Busca la información al respecto o léela, por ejemplo, aquí. Crea en el aula un pequeño debate sobre la justificación de Yván Pozuelo sobre sus calificaciones. ¿Qué te parece su inhabilitación? ¿Crees que su alumnado debería haber hecho algo para defenderlo?
- Esperanza Ortega ha sido editora de Francisco Pino (puedes leer Las huellas, aquí). En una de sus obras nos cuenta lo siguiente sobre él:
"151. Durante el confinamiento hablo mucho por teléfono, es una manera de negar la distancia que impone el virus. La voz en el teléfono posee una cadencia ultraterrenal, incomprensible. Quien nos llama lo hace siempre desde otro mundo, y lo maravilloso es que ese mundo lejano se vuelva tan próximo por el milagro de la cercanía de la voz. Pero ahora, precisamente en los días de la incertidumbre, del asombro y de la pena, lo que yo quiero es que me llamen desde la lejanía total, me refiero a la lejanía de los muertos. Necesitaría que me hablaran desde abajo, desde la oscuridad, desde la soledad auténtica. Pero no reclamo nada parecido a una resurrección. Me conformaría con escucharlos por teléfono, con que desde la sombra emergiera su voz inconfundible: Paco, José Miguel, Luis Javier... vosotros sí daríais ahora en el blanco de la diana, como siempre, con la sabiduría de lo imprevisible. Escucharos de nuevo al anochecer, oír desde vosotros la voz única, atroz, maravillosa, de la poesía".
(En “Diario de lo no vivido”, pag532. Último fragmento de “Cuaderno de la prisa”. Paco: Francisco Pino; José Miguel: José Miguel Ullán; Luis Javier: Luis Javier Moreno)"
Te proponemos hacer uso del siguiente servicio del que hemos hablado en el Comentario:
Y si necesitas más información, pásate por: https://sites.google.com/lopezdearenas.net/lavozatidebida
¿Te parece que la poesía es útil en algún sentido?
Puedes dejar un comentario en esta entrada, si quieres.
Que proyectos / actividades más interesante estás haciendo con las alumnas y alumnos. Enhorabuena por tu labor.
ResponderEliminarGracias Chelo por tus palabras. Ya mismo te tenemos por aquí y espero crear actividades muy interesantes porque tu poesía nos dará mucho juego. pero no quiero adelantar acontecimientos. Un saludo y gracias por pasarte por aquí.
EliminarUn hermoso poema que dignifica la labor del docente, esa labor que lleva a cabo el profe Antonio. Hermoso camino donde en un recodo confluyen la filosofía y la poesía para reconocerse como hermanas.
ResponderEliminarGracias Berta. Los lectores, mi alumnado entre ellos, va sentir tu fuerza desde el otro lado del océano. Necesitamos voces como la vuestra en esta parte del mundo, desde luego.
EliminarUn hermoso poema que dignifica la labor del docente, esa labor que lleva a cabo el profe Antonio. Hermoso camino donde en un recodo confluyen la filosofía y la poesía para reconocerse como hermanas.
ResponderEliminarUn hermoso poema que dignifica la labor del docente, esa labor que lleva a cabo el profe Antonio. Hermoso camino donde en un recodo confluyen la filosofía y la poesía para reconocerse como hermanas.
ResponderEliminarLo lamento, no quería ser invasiva con mi comentario
ResponderEliminarJajaja, y con tus apellidos... jajaja...todo un destino inevitable.
EliminarQué más da, Berta. No te preocupes, es todo un clásico.
Saludos, saludos.
Me parece preciosa esa mirada amorosa de la maestra autora del poema. Y es perfecto ese retrato de la chavalería a esa edad con su promesa de vuelo. Como bien dice luego ya nunca se vuelve a ese preciso momento. El otro día, mirándolos al paso, en un parque de esos de skate con sus rampas arriba y abajo, le comentaba a mi marido...estaban ca uno a la suya dando testarazos con sus patinetes respectivos y, como a veces sucede con los pájaros, como si respondieran a alguna llamada imperceptible, se agruparon todos en un segundo para hacerse un megaselfie; no sé por qué me resultó algo conmovedor, todos a una, por una vez, el gran consenso...y eso que venía diciendo, comenté a mi marido que quizás lo que más se aprecie de su incipiente juventud fuera, no su nivel de energía, que ya es, sino la ausencia de miedo. Es o no es envidiable?
ResponderEliminarEsa tristeza que avanza y crece con los años y la vida que por éstos pasa está tan lejos que ni se la espera.
Gracias, compañero, por compartir piezas tan como ésta.
Un abrazo.
Gracias a ti, Isa, que siempre mejoras cada entrada con tus comentarios.
EliminarPor cierto, la fuerza puede que se la envidiemos, pero creo que, precisamente, su falta de miedo es algo que deberíamos echar más en falta. O al menos no asustarnos por asuntos que no merecen la pena y que en esta sociedad provocan tantas veces desazón, estrés o ira innecesarios.
Un saludo desde la campiña sevillana y fuerza para terminar estas dos semanas cortas.