ES UNA ORDEN (CEREMONIA DE DESPEDIDA)



A mis alumnas y alumnos que, sin saberlo,

tanto me enseñan.


Aún es pronto para que os deis cuenta

pero cargáis todo el futuro en vuestra espalda.

Debéis mantener

             —es necesario—

la mirada al frente,

seguir sembrando vida a cada paso.

Debéis hacer brotar en vuestros labios,

como un racimo,

                la palabra.

Propagar la sonrisa.

    Y difundir la ternura.

           Y habitar la calma.

Conquistar la humildad

y renegar del prejuicio.

Abrir las manos

y extender los brazos

como si fueran ramas.

Errar si ello es preciso.

Y dudar.

Dudar hasta que os asalte la certeza.

Debéis, es una orden,

    ser siempre primavera. 


DATOS DE LA POETAYasmina Álvarez Menéndez (Tineo, 1978) es licenciada en Filología Hispánica y Máster en Español como Lengua Extranjera por la Universidad de Oviedo. Desde 2006 ejerce como profesora de Didáctica de la Lengua en la Facultad Padre Ossó (centro adscrito a la Universidad de Oviedo). Con anterioridad desarrolló su carrera profesional en radio y televisión, tanto en tareas de producción como de presentadora.

Hasta la fecha ha publicado los poemarios Los versos que nunca os dije y Vivir en tus orillas (Versos desde Null Island), ambos en la editorial BajAmar. Su nombre se incluye también en las antologías Voces Juntas, Metamorfosis (ambas editadas por el Círculo Cultural de Valdediós) y Viento a favor (BajAmar). Ha colaborado en publicaciones periódicas como El Cuaderno, Ítaca o Nortes.

Lleva vinculada al mundo del teatro desde 1995 como miembro de la compañía Teatro Pausa y también ejerce ocasionalmente como locutora de publicidad y actriz de doblaje.

COMENTARIO: Cualquiera que se dedica a la educación reconoce que el proceso de enseñanza-aprendizaje es recíproco, es decir, que como se dice en el frontispicio de este poema, del alumnado, los docentes aprendemos mucho cada día. Por ejemplo, escuchando sus conversaciones. Estos últimos días es inevitable hablar de calificaciones, aprobados, suspensos y no es extraño que aflore la palabra fracaso. Así dicha, con toda normalidad. 

Por eso, resulta apropiado recurrir a Miguel Albero y sus Instrucciones para fracasar mejor (Madrid, 2014). ¿De qué hablamos cuando decimos fracaso? Aunque el libro es una joya muy recomendable y merece la pena leerlo porque además es de lectura fácil, amena, incluso, apuntamos para esta ceremonia de despedida (os vuelvo a repetir que no podré asistir a vuestra graduación) que, tal vez, fracasar no sea del todo malo o inevitable. Desde que nacemos, ya estamos destinados a fracasar, da igual vivir 100 años y conseguir todo lo que te propongas, no escaparemos del naufragio final y veremos como los que nos rodean también naufragan, también mueren (la etimología de fracasar, tiene ese carácter marítimo y ruidoso al hundirse el barco). No podemos escapar de nuestra finitud, pero sí podemos asumirla, quererla (amor fati, llamaba Nietzsche a la posibilidad de decir sí a todo lo que nos ocurre, también al fracaso), por eso es recomendable incorporar el fracaso a tu vida. Nunca en el sentido de darte por vencido (suspender por no estudiar no es fracasar es ser un vago), sino todo lo contrario, en poner todos los medios para que ese fracaso sea mejor, amortiguando las consecuencias, para que nunca te pille por sorpresa ese fracaso. Si lo pensáis, es la única manera de salir airoso de la inevitable caída.

Por eso, ahora que llega el momento de despedirse, la clave para lo que os queda es crear un proyecto propio, que nazca de la libertad, no de lo que se espera de vosotros y vosotras. Da igual que seáis abogados, médicos, arquitectas, ingenieras, da igual que tengáis una pequeña empresa o que seáis tristes funcionarios o profesoras, da igual ser camionero, o albañil o dependienta del Mercadona o del Día; no importa, ni siquiera, que no tengáis trabajo. Lo importante, y en eso coincido con Yasmina Álvarez, es no agachar la cabeza ante nada y ante nadie, huir de los prejuicios, abandonar los tópicos, dudar, siempre dudar de lo que dice la mayoría, de lo que dicen las autoridades, de lo que dicen los padres, los amigos y también, como no, de lo que os dicen los profesores, incluido el más triste de todos, el de filosofía... Es hora de cortar amarras, de cortar los cordones umbilicales y afrontar con valentía la propia vida. ¿Y sabéis por qué? Porque lo importante es que que el proyecto de vida que os forjéis a partir de ahora sea absolutamente propio. Esa es la orden. Si lo hacéis así, puede que os equivoquéis, pero nunca será un fracaso, porque es vuestra vida elegida conscientemente. Si a ese proyecto le ponéis generosidad (extendiendo las manos/ como si fueran ramas que darán frutos), y sois capaces de Propagar la sonrisa/ Y difundir la ternura/ Y habitar la calma, entonces, cuando nos encontremos dentro de muchos años, estoy seguro que pensaré lo mismo que ahora sé de vosotros y vosotras...: Me encantó bailar con vosotras (tenía que poner el final de Mi vida sin mí, Carmen, te lo dije y lo prometido es deuda, seguro que sabéis el resto a lo que me refiero), porque sois geniales y me lo he pasado en grande estos dos años de Bachillerato, pese a todos los desencuentros y malentendidos. Gracias por formar parte de mi vida.

Agradecemos, por último, a Yasmina Álvarez su colaboración con el Proyecto Aniversario, La voz de la poesía. Creemos sinceramente que poemas y profesoras de este tipo son necesarias en nuestras aulas. Gracias también por la paciencia hasta llegar a esta semana y por permitir a través de su poema, despedirme de mis alumnos y alumnas de 2º de Bachillerato.


ACTIVDADES:

  • Elige un título alternativo y explica tu elección. 
  • ¿Qué valor concede Yasmina Álvarez a la palabra? ¿Crees qué es un valor el diálogo en nuestra sociedad?
  • Elige los versos que más te gusten y explica tu elección.
  • ¿Qué es el éxito para ti? ¿Qué es el fracaso? Inventa Barbarismos para estos conceptos y los siguientes: Despedida; Graduación, Bachillerato; Profesor/a; IESLA, futuro, estudiante, selectividad...


  • Reflexiona sobre los aspectos positivos del fracaso. ¿En qué sentido se puede decir sí al fracaso? 
  • ¿Crees que un profesor o profesora puede aprender algo de su alumnado? Explica tu posición.
  • ¿Debe un profesor o una profesora escuchar al alumnado siempre? ¿Y lo contrario, el alumno a los profesores?
  • Intenta definir tu proyecto de vida, no lo que quieres estudiar o trabajar dentro de unos años: tu proyecto de vida. ¿Puedes incorporar las órdenes que aparecen en el poema sea cual sea dicho proyecto?
  • Deja un comentario, si quieres, en esta entrada o sobre tu experiencia con este triste profesor de filosofía, del que también tienes que despedirte...


Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo, Antonio
    Fracasar no significa no adquirir titulaciones académicas
    Es no intentar ser Libre en toda su extensión y para ello es necesario enseñar las herramientas, recursos para contrastar opiniones y obtener nuestros propios criterios , búsqueda de Realidades sin manipulación. Esta Educación es imprescindible para desarrollar Solidaridad, respeto,.
    Y luego seamos lo que queramos, médicos, abogados, músicos, albañil, campesino....
    ...


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    1. En eso estamos trabajando continuamente, porque, aunque no lo creas, todo empuja en la dirección contraria... Al menos, en Bachillerato, como si fuera algo definitivo, sin escuchar al alumnado y aumentando la presión sobre ellos sin mucho sentido.

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  2. Hermoso poema de Yasmina
    Rebosa generosidad,..
    Docentes, dicentes, personas de alrededor, todxs aprendemos de todxs
    Gracias
    Pilar Giraldo Carmona

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    1. Gracias por tu participación, Pilar y coincido contigo en la reciprocidad del proceso de enseñanza y aprendizaje.

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  3. Me encanta el poema, todo belleza y amor. No puede ser ni más hermoso ni más idóneo para vuestra despedida a los bachilleres. Ojalá, por una vez, y aunque sea ésta la única, os hagan caso.
    Saludos y mil gracias.

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    1. Isa, ya me conoces y lo intentamos de mil maneras, pero poco caso harán. Tú le dedicas dos entradas y su respuesta es el silencio :) :) Los tenemos, entre todos, estresados. Se ve que no aprendemos o no sabemos hacerlo de otro modo. Para el caso, es lo mismo. Menos mal que ya terminan este infierno y podrán dedicar su tiempo a lo importante: a sembrar vida. A mí, estas alumnas me lan han dado. Y no sabes cuánto se lo agradezco...

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  4. Nunca se fracasa si se vuelve a intentar, lo que cambia es la experiencia, debemos alargar nuestras ramas y ser siempre primavera, por muy duro que sea el invierno, gracias por aparecer en nuestras vidas, y no, no eres triste, eres toda primavera taparecer

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