ME REGALASTE UN POMPERO...
ME regalaste un pompero por mi cumpleaños.
Lo trajiste como si un tesoro te hubiera bendecido las manos.
Te dije que era mi juguete favorito
y te enseñé la forma de que durase mucho más,
capturando una en el aire para crear otra nueva.
Ese día hicimos muchas, juntos,
y pensamos que nos durarían para siempre
las pompas y la infancia.
En algún momento creceríamos y me enseñarías
ese poema de Pessoa sobre pompas de jabón
con una precisión redondita o aérea
y comprendería que tú eras el chiquillo
que se entretiene en soltar por la pajita
toda una filosofía.
Nuestras pompas entonces eran inocentes,
brisa que apenas roza las flores al pasar,
besos de niños al aire. Ahora son caóticas
y tienen versos de poemas que nos gustan.
Verte, qué visión tan clara.
Vivir es seguirte viendo.
Cambiaríamos las pompas
por otros juegos menos niños,
pero nuestro amor seguiría toda esa filosofía.
Nos enseñaríamos la forma de que durase mucho más.
Fuente: https://www.rialp.com/
COMENTARIO: ¿Cuándo se tuerce el amor?, ¿cuándo una pareja es un reflejo distorsionado, torpe, ridículo, cuando no amargo, de una historia que parecía perfecta hace apenas unos años? La vida en pareja puede ser un trabajo agotador. En cualquier hogar, en cualquier momento, incluso entre los propios padres y madres, nos damos cuenta de que las dudas surgen: ¿cómo se desvaneció todo? Sin tener que haber culpables, parece que no queda siquiera un rescoldo de dicha historia. Esta semana nos hemos podido preguntar todo esto con un humor hilarante de la mano de Histrión Teatro y El mueble. El humor fino siempre es un buen modo de decir lo que no nos atrevemos a confirmar. (Os dejamos la sinopsis y el enlace de la página oficial de la obra aquí).
EL MUEBLE (o todas esas cosas que nunca nos diremos )TEASER from Histrión Teatro on Vimeo.
Y aunque no hace falta ir al teatro para ver cómo parejas que se han amado desde el inicio con una pasión desmesurada, acaban por ser enemigos irreconciliables, es cierto que el paso del tiempo puede erosionar lo que parecía eterno y duradero. Puede ser por el paso del tiempo, pero el enfriamiento, por decirlo así, se puede producir por circunstancias familiares ajenas a la pareja, problemas laborales, aspectos sociales, incluso problemas económicos. A veces, duele decirlo, aunque sea una realidad, los propios hijos o hijas precipitan que una pareja de enamorados se conviertan en padres y madres que nada tienen que ver con las razones por las que decidieron ser dos. Y en muchos casos, la separación, no es el problema, sino más bien la solución a tanta frustración compartida bajo un mismo techo. En nuestras aulas cada vez es más común esta constatación entre nuestro alumnado.
Y, sin embargo, en el poema de esta semana, se apuesta por algo muy distinto. Se apuesta por un amor duradero, auténtico, al margen de los días cotidianos que van minando las relaciones de parejas de manera generalizada. ¡Hay tanta dulzura en los versos de Irene Domínguez! Una bella simplicidad recorre el poema que va desgranando, hacia el pasado, hacia el futuro, un instante que se nos antoja eterno. Porque eterno es el gesto que describe. Un acto repetido una y mil veces, un gesto inocente, libre, precioso, pero que queda fijado en la mirada y en la piel del que observa el instante mágico en el que la amada o el amado sopla un pompero. (El acierto de la joven poeta madrileña es que esa imagen común ya no puede sustraerse de su poema: después de su lectura, el lector recordará sus versos inevitablemente cuando vea una imagen igual, en vivo, en directo o en diferido). Se desprende de cada verso una luz que, sin ser nueva, resulta acogedora y familiar. ¿Ay de aquellos y aquellas que no hayan sentido el amor así alguna vez? Esas imágenes existen en nuestra memoria, da igual que hayan pasado 20 años o apenas unos días. Una mirada que se cruza, unos dedos que apenas se rozan, una leve caricia o el abrazo y el primer beso inevitable... Y aunque el escenario no sea el más romántico, seguro que existe un cielo que acoge, para siempre, lo efímero del milagro de esas miradas, de ese tacto, de esa conexión al abrazar y al besar como si fuera la primera vez.
Habrá que aprender a amar de nuevo. Sentir el goce y el privilegio de un amor renovado, inocente, puro, capaz de remover en tu interior lo que parecía apagado para siempre. Pero, para ello, nos tememos, y a ciertas edades, la poesía es la única forma de encontrar la manera de hacer posible que el amor arrase de nuevo con la fuerza de un volcán. "Cambiaremos las pompas/ por otros juegos menos niños". Y entonces, tenemos que recordar ahora a Octavio Paz en La llama doble, cuando afirma que el alma -el lugar de la pureza, del amor verdadero-, es también cuerpo: sensación; sentimiento, pasión. El elemento afectivo nace del cuerpo pero es algo más que la atracción física. El sentimiento y la pasión son el centro, el corazón del alma enamorada. Necesitamos el cuerpo, la atracción hacia una persona única. Es decir, el amor de tu vida, entra por los ojos, pero para pasar y atravesar el cuerpo hasta su alma. O al revés, del alma al cuerpo, si ese amor es como el niño del poema de Pessoa, que nos descubre que hay que aceptar el amor como se acepta la leve brisa que sentimos y que nos eleva apenas un palmo cuando estamos con ella o con él. Como las pompas del pompero.
Agradecemos a Irene Domínguez su envío y que quiera formar parte de este blog y de la antología que ya es La Voz de la Poesía. Ella nos permite acercarnos al amor de una manera sutil y necesaria en estos tiempos en el que las prisas y el estrés no dejan hueco para mimar lo importante. Tal vez la lectura del poema sirva para expresar lo que no sabemos decir en el día a día.
BONUS TRACK (por Esther Mañoso): Los instantes en que soplamos una pompa de jabón, un diente de león mientras pedimos un deseo infantil, o nos descubrimos con la boca abierta de asombro al ver una libélula rozar el agua son instantes de eternidad. Esos momentos nos conectan al comienzo, a la pureza, a la verdad, al mor, como un beso. ¿Y si el sentido de la vida realmente solo fuera llenarla de estos momentos efímeros y eternos?
ACTIVIDADES:
- Haz una propuesta de título para el poema de esta semana y justifica tu elección.
- Irene Domínguez ha obtenido un accésit del prestigioso Premio de Poesía Adonáis. Busca el listado de estos premios aquí. Seguro que encuentras alguno que aparece en tu libro de texto. Indica cuáles.
- Lee este artículo sobre su libro, Pureza. ¿Qué características como poeta y como persona podrías extraer de dicho artículo? En el artículo hay una selección de versos. Elige uno que te haya llamado la atención y compártelo en redes nombrándola a ella.
- Lee el poema de Fernando Pessoa al que se hace referencia en el poema:
¿Qué relación puedes encontrar entre el poema de Pessoa y el de la poeta madrileña?
- Lee el poema de Luis Rosales al que hace referencia el poema.
¿Puedes establecer alguna relación entre el poema de Luis Rosales y el de Irene Domínguez?
- En el poema, de algún modo se deja entrever que la infancia es un lugar de felicidad. Os dejamos una Actividad de Creatividad Literaria para crear un poema en el que describas con exactitud ese lugar en el que fuiste feliz algún día:
- Como ya sabéis el poemario se llama Pureza. ¿Crees que hay algún amor puro? ¿Qué características definirían ese tipo de amor?
- Seguro que conoces algún caso de divorcio o separación dentro de tu círculo familiar o social: ¿cuándo este proceso es una solución? Se suele afirmar que los hijos y las hijas son los verdaderos perjudicados en estos procesos: ¿estás de acuerdo?
- J.L. Borges termina su Fragmentos de un Evangelio Apócrifo de la siguiente manera (puedes leer el poema completo aquí):
- Esta semana se celebrará el 8M, nosotros, entre otras iniciativas, os ofrecemos desde la Voz a ti Debida la siguiente posibilidad.
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El sabio George Harrison decía que “La única cosa en la que realmente debemos trabajar en esta vida es en cómo manifestar amor”.
ResponderEliminarUn pompero es una buena manifestación, no cabe duda. Gracias a la autora del poema y al comentario por poner en valor lo esencial.
Gracias a ti por participar en este foro. Uno de los objetivos que tengo como docente es precisamente lo que indicas: que el alumnado tenga la capacidad de distinguir el valor del precio, a lo Machado. Que sea capaz, por tanto, de centrarse a lo que merece la pena antes que a lo superficial, etc.
EliminarY por supuesto, si alguien me regalara a mí, que ya soy un tipo mayor, un pompero, me sentiría una persona afortunada por recibir un símbolo de tanta pureza, de tanto amor como el que describe Irene en su poema.