FIN DE LOS TIEMPOS
A ti que estás del otro lado, te reclamo desde la raíz más grave de la consciencia. Te llamo en la memoria íntima de lo que se deshace. Se han acabado los nombres, ya no importan tu voz ni mi voz; se han acabado las formas de las cosas. Te hablo desde aquí, te grito en el silencio del silencio, escindida en magma, en este giro de lo incorpóreo, te busco, transfigurada. Ven al odioso espectáculo de este abril del dolor, conoce el nuevo lenguaje de las ruinas de los hombres, observa el pasaje. El fuego ya se ha iniciado, y no volveremos a ser los que somos. El enjambre se nutre de los días, nos desteje en la inconsciencia lenta del sadismo, nos ha diluido hasta el origen de la sangre. Ven a ver la muerte florida, las lápidas que devoran la hierba. Todo se ha perdido. Vuelve a respirar, encuentra un vórtice que te traiga, que nos traiga de vuelta. Trasciende la red, vibra, ya uno con la metáfora, ya elevado a prisma, a nube, a la ubicuidad del fénix incoloro; serás poesía, seremos poesía....