CUCARACHAS EN LA FRONTERA



Al madrugar un día,
en la hora fronteriza,
cuando enciendo la lámpara,
descubro la invasión.
Están por todos lados y me escrutan,
relucientes y negras,
hermosas a su modo subterráneo.
Entonces, ¿qué me pasa? Desenfundo
y empiezo a ametrallarlas
con el insecticida,
una por una, a bocajarro, sordo
a mi instinto de paz, mi presunción
de hombre dialogante,
el miedo a envenenarme envenenando.
Acabo y, solo entonces, poco a poco,
voy volviendo a ser yo.
Ante mí, sobre el campo de batalla,
reina el silencio, apesta
con su perfume aséptico la muerte.
Me noto el dedo índice mojado
y sé que aunque me lave y enjabone
no borraré el estigma.
Los campos de exterminio, las matanzas
de indios, japoneses e iraquíes,
desde la Iliada al videojuego último,
empezaron así,
con este mismo impulso de un humano
que siente repugnancia,
un miedo indigno,
y se aferra frenético al gatillo
creyendo que es la mano de mamá.


DATOS DEL POETAArturo Tendero (Albacete en 1961) es periodista, escritor y crítico literario con una trayectoria diversa y destacada. Estudió Periodismo y Teatro, y a lo largo de más de treinta años, ha desempeñado el papel de profesor de Educación Física. Como poeta, ha dejado una huella significativa con obras como "Una senda de aldeas cotidianas" (1991), "Las aves sin dueño" (2000), "Adelántate a toda despedida" (2005), "La memoria del visionario" (2006), "Cosas que apenas pasan" (2008), "Alguien queda" (2013) y "El otro ser" (2018). Su contribución poética ha sido reconocida con prestigiosos premios, incluyendo los galardones Jaén, Gerardo Diego, Manuel Alcántara y José Agustín Goytisolo.

Además de su incursión en la poesía, Tendero ha explorado otros géneros literarios, como los libros de relatos ("La hora más peligrosa del día"), los artículos periodísticos ("Chinchilla mon amour", "Albacete entre huellas y raíces") y obras teatrales propias y versionadas ("Un café bien cargado", "Padres Putativos", "El mercader de Venecia").

Su labor como crítico literario se despliega en medios como InfoLibre, La Tribuna de Albacete y el blog "El mundanal ruido". Además, ha fundado y liderado el proyecto cultural "La siesta del lobo", que actúa como catalizador de actividades culturales. En este contexto, ha editado veinte números de una revista de arte y literatura, así como más de medio centenar de títulos. Como un entusiasta promotor de la cultura, Tendero organiza las jornadas "Poesía Viva" durante las primaveras de Albacete, brindando un espacio para la apreciación y la celebración de la poesía contemporánea.

Desde 2015 reseña cada semana un libro de poesía. Mantiene además los blogs literarios: El mundanal ruido y Con las manos en los bolsillos. Para obtener más información sobre su trabajo puedes visitar: http://aarturotendero.blogspot.com/.

COMENTARIO: ¡Las cucarachas, qué asco! Nos parece una reacción orgánica común a cualquier persona. Jeffrey Lockwood, profesor de Ecología de la Universidad de Wyoming, sugiere que la repulsión hacia las cucarachas se debe a comportamientos instintivos. Las cucarachas pueden ser consideradas perjudiciales para nuestra salud, ya que pueden transmitir enfermedades y alérgenos. A medida que crecemos aprendemos a identificar a estos animales como perjudiciales, lo que puede explicar nuestro rechazo aprendido hacia ellos. Cuando se trata de cucarachas el miedo y el asco parecen solaparse. El miedo es una señal de peligro inminente, mientras que el asco advierte sobre un peligro potencial por enfermedad o contaminación. Todo encaja y parece natural. Y, sin embargo, ¿por qué hay culturas en las que se comen algunos de estos insectos? O incluso en nuestra cultura: ¿qué niño, de pequeño, no jugaría con estos insectos tan rápidos, que escapan y se esconden tan bien, si ningún adulto le advierte con un grito atroz? La primera lectura del poema revela la reacción visceral del poeta ante la presencia de estos insectos, mostrando cómo el miedo puede desencadenar respuestas violentas que, aunque puedan parecer naturales, llevan consigo consecuencias profundas y duraderas.

La comparación entre la matanza de las cucarachas y eventos históricos como los campos de exterminio, las matanzas de diversos grupos humanos, desde los indios hasta los iraquíes, es especialmente preocupante. El poema sugiere que el mismo impulso violento, arraigado en el miedo y la repugnancia hacia lo diferente, ha sido el punto de partida de atrocidades a lo largo de la historia. Parecerá una exageración, pero el acto de matar una hormiga o una cucaracha, aunque pueda parecer insignificante en términos de escala, se presenta como una expresión de violencia. Si nos acordamos de Aristóteles, la cualidad no depende de la cantidad, por tanto, la esencia de la violencia no se diluye por su pequeñez, ya que cualquier acto que implique la eliminación de una vida, por mínima que sea, comparte la cualidad fundamental de ser violento. Incluso en situaciones aparentemente triviales o justificadas aceptar la violencia en cualquier escala, sin importar lo pequeña que sea, contribuye a la normalización de una mentalidad violenta. Por eso, incluso en las acciones cotidianas, cuando se dan pequeñas bromas o comentarios despectivos, con aparente naturalidad (algo que podemos observar en nuestras aulas, o en el patio o en nuestras calles), puede ser manifestaciones de una mentalidad que subestima el impacto de la violencia verbal o emocional. Y ahí también tendríamos que posicionarnos para que no ocurra.

El poeta intuye lo anterior cuando califica el miedo como indigno. Hay mucho de irracionalidad y de injusticia inherente al miedo que lleva a la violencia. La violencia, ya sea gratuita o justificada, no resuelve el miedo subyacente y, de hecho, puede perpetuar un ciclo destructivo. La imagen final del dedo índice mojado, impregnado del acto de destrucción, funciona como una poderosa metáfora del estigma indeleble que la violencia deja en el individuo y en la sociedad en su conjunto. ¿Qué nos pasa, por qué aceptamos la violencia y la injusticia a nuestro alrededor, a pequeña escala o a nivel mundial, con tanta facilidad?

La analogía entre la reacción del poeta ante las cucarachas y los episodios históricos de violencia sugiere que la verdadera solución no radica en la represión o la eliminación de lo diferente, sino en la comprensión y aceptación mutua. Las fronteras son siempre mentales o políticas. Incluso las cucarachas merecen vivir. En este poema, podemos descubrir una llamada para aceptar al distinto, al raro, a lo que puede ser objetivamente una cucaracha, pero que es un ser vivo igual a nosotros. En el poema resuena la necesidad de superar nuestros miedos y abrazar la posibilidad de darse al otro, sin miedo, reconociendo que el temor es infundado cuando se trata de preservar la propia dignidad.

ACTIVIDADES:

  • Inventa otro título para el poema. Justifica tu elección.
  • Investiga sobre la relación entre los insectos y otras culturas, por ejemplo, en la gastronomía, pero también en aspectos mitológicos o religiosos, o sociales.
  • ¿Cómo describe el poeta a las cucarachas en el segundo verso?
  • ¿Cuál es la conexión emocional entre la reacción del poeta ante las cucarachas y los eventos históricos mencionados? ¿Qué opinas sobre la reacción del poeta al utilizar insecticida contra las cucarachas? ¿Crees que hay alguna conexión entre la matanza de cucarachas y los eventos históricos de violencia mencionados?
  • Busca referencias de la Iliada e investiga sobre literatura clásica y guerras o conflictos bélicos. Si quieres, puedes seguir esta Constelación para leer sobre conflictos bélicos.
  • Explica con tus palabras los dos últimos versos del poema. 
  • ¿Crees que el poema tiene relevancia en la sociedad actual? ¿Por qué? ¿Puedes pensar en situaciones cotidianas donde las reacciones del poeta se asemejen a las de las personas en la vida real?
  • ¿Crees que hay alguna diferencia ética entre matar una cucaracha y participar en eventos históricos violentos?

  • Seguro que conoces a alguien que experimenta rechazo frontal ante el diferente.  ¿Cómo influyen las experiencias y la cultura en la forma en que percibimos y reaccionamos ante el diferente?
  • Visita algunos de los blogs de Arturo Tendero. Extrae alguna entrada que te haya llamado la atención y comparte tus impresiones con el resto de la clase.
  • Al leer un poema sobre cucarachas, el lector se acuerda directamente de Ángel González. 


     
¿Qué cualidades de las cucarachas defiende el poeta en Dato Biográfico? ¿Encuentras alguna relación entre el poema de Ángel González y el de Arturo Tendero?



  • Y este Itinerario Poético.
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Comentarios

  1. El último verso es demoledor.
    Como si creyéramos que el gatillo va a protegernos como la mano de mamá.
    Gracias por tantas actividades para tratar la lectura.

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    1. Gracias a ti por pasarte por aquí y por tu comentario. En un verso final, tan contundente, podemos apreciar el acierto del poeta, que nos coloca ante un espejo difícil de admitir.

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    2. Os propongo un ejercicio (hace poco una persona también me propuso hacer un ejercicio) mirémonos en ese espejo, ante situaciones y comportamientos en nuestra vida cotidiana los rayos que serán reflejados ( Reflexión en óptica ) nos mostrarán tal como somos o como hemos actuado y tal vez entonces no será tan difícil ver los errores cometidos aceptarlos, para encontrar una buena solución y pedir perdón cuando sea necesario.

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