POEMAS II y VI



Un bebé destetado comienza a toser sangre

y todos asintiendo

porque nadie aquí ama,

pero yo

que te amo:

hoy voy a sacarte al parque, vida mía,

para que veas que el mundo existe, vida mía,

para que aprendas a ser un niño-vida, mía-mor,

para que huyas si hay gente mala, amor,

para que entiendas que todos te observan

pero que no pasa nada, mi

amor es tuyo, también, y si te miran

no mires de vuelta;

es importante: hay gente mala por las calles, vida extraña,

se extraña la gente que te mira sufriendo vida, una vida flaca,

la gente es indiscreta, vida flaca,

la gente camina, vida, como en una red social: flaqueando,

súbitos, egoístas, odian; la gente,

hay que sobreponerse a la gente (no nos que…), (son como

no-so-)

-bre

pon

te.

 

Todos pensamos que ibas a morir

cuando tosiste toda aquella sangre,

destetado por siempre en la crueldad,

dijeron:

“hemos matado al último bebé”;

pero tú sorprendiste con tu vida

y yo no debo ya seguir pensándote.


DATOS DE LA POETAMarta Vicente Antolín (El Puerto de Santa María, 1998). Graduada en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid (2022). Ganadora del III Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica (2021). Autora de Éxito Stelaris (La Imprenta, 2022). Obtuvo el grado profesional en la especialidad de violín en 2016. Ha participado en la Escuela de Verano para Escritores Noveles del Centro Andaluz de las Letras (2017), en el Festival Internacional de Poesía Irreconciliables (2017), en el proyecto Poesía o Barbarie (2021), en el Festival Internacional Palabra (2022) y en el Hay Festival (2022). 


COMENTARIO: Intuyo vuestras quejas antes que las digáis: "Maestro, este poema es muy complicado, no lo entendemos". Tenéis que saber que no importa esa incertidumbre. No podemos tener en la vida ni en la lectura todo atado, maniatado. Las palabras se pronuncian y llegan a nuestros oídos transformadas, cambiadas desde los labios que las entregan. Vivimos en un mundo lleno de ruido, absurdo y agotador en muchos casos, no hay espacio ni momentos de calma para prestar atención a lo que nos habla. Por eso, no nos extraña que el poema de esta semana os resulte difícil o raro. Y, sin embargo, a nosotros, lo inaccesible en la poesía nos atrae, ya que nos brinda una perspectiva diferente y nos aleja de lo tedioso y predecible que nos rodea. Dejarse envolver por las imágenes y el sonido, sin tener que destripar el significado exacto del poema nos parece crucial para volver a ella una y otra vez.

¿Quién es ese bebé al que se refiere Marta Vicente Antolín? Obviamente puede ser un recién nacido en el Hospital. Y el hecho de que el bebé destetado comience a toser sangre resalta su vulnerabilidad y fragilidad en los primeros momentos de su vida. La angustia, el peligro, la muerte alojada en la vida se tambalea en el diafragma, el bebé lucha en una disputa desigual sin conocer que suerte adversa le depara ya el destino. El poema, entonces, adquiere un significado de protección incondicional hacia el recién nacido. La poeta, que expresa un amor profundo por el bebé, se muestra decidida a sacarlo al parque y mostrarle que el mundo existe. Es un acto de rebeldía, incluso, que no oculta que el mundo puede ser hostil y malévolo, pero que, pese a todo, es preferible experimentarlo, antes que desconocerlo. No podemos pasar por alto que es una médico la que escribe el poema y ese entusiasmo por salvar vida es inherente a su condición. Sin embargo, a tenor de los acontecimientos en los Hospitales de Gaza, por ejemplo, el poema puede revelarnos la crueldad que significa nacer bajo las bombas, aunque la excusa sea que bajo los Hospitales se oculten armas o un grupo terrorista. Lo de Israel es inadmisible para el Derecho Internacional y para cualquier persona que tenga un mínimo de conciencia y corazón.

Pero, si lo pensamos, el poema nos ofrece más alternativas. Vemos ese bebé, pero podemos ver en él, otras realidades. El poema también puede ser interpretado como una reflexión sobre la naturaleza a menudo cruel e indiferente del mundo en el que vivimos. El poema resalta la importancia de proteger a los más vulnerables y de brindarles las herramientas necesarias para enfrentar un mundo hostil. Aunque la crueldad y la indiferencia pueden existir, el auténtico amor puede marcar la diferencia entre una vida que merece la pena y estar muerto en vida. En el poema encontramos una llamada a sobreponernos a las dificultades y a no permitir que el entorno negativo influya en la capacidad de vivir la vida que merecemos, una vida plena.

Los lectores y lectoras de este blog lo saben: la poesía, las palabras hacen cosas. A través de la poesía, ya lo repiten los profesores y profesoras de Literatura, los poetas pueden expresar sus emociones más profundas, sus reflexiones y sus críticas sobre la sociedad y el mundo en el que vivimos. Pero se puede ir más allá. La poesía puede ser un medio para resistir ante lo que pretende aniquilarnos; puede la poesía inspirarnos -encontrando las palabras justas-, para crear un cambio en nuestras vidas. (Alguien, una poeta, suelta por la boca palabras que apenas comprendemos y llega a nuestros oídos y nos revela el sentido que debe tomar nuestra vida). En particular, este poema de Marta Vicente Antolín, es un ejemplo de cómo la poesía puede ser un acto de resistencia, por un lado y de esperanza, por otro. A través de su poema, la autora nos recuerda la importancia de proteger a los más vulnerables y de enfrentar el mundo con valentía. El amor y el compromiso ofrecidos por la poeta gaditana son una respuesta a la crueldad e indiferencia del mundo, nos llama a la acción, a movernos para cambiar una situación dramática. Creemos firmemente que la poesía puede ser un medio para superar las dificultades y encontrar un sentido a la vida. La expresión artística, por extensión, puede ayudarnos a procesar nuestras emociones y a encontrar una manera de enfrentar los desafíos. En este sentido, el arte, la literatura, la poesía puede salvarnos en medio de la oscuridad, tanto a nivel social como a nivel personal.

Hace muchos meses que Marta Vicente Antolín nos envió su colaboración. Es exactamente ahora cuando hemos encontrado el hueco en nuestro blog para presentar su poesía en La Voz de la Poesía. Desde aquí agradecemos su paciencia y esperamos que la entrada este a la altura de su generosidad con nosotros.



ACTIVIDADES.
  • Inventa otro título para el poema. Justifica tu propuesta.
  • Explica con tus palabras el último verso del poema, el enigmático: y yo no debo ya seguir pensándote.
  • Si tuvieras que identificar los sentimientos o emociones que transmite el poema, ¿cuáles serían? ¿Crees que esos sentimientos o emociones varían si la persona que lo lee es un padre o una madre que ha perdido a su recién bebé en un Hospital en Gaza? Lee esta noticia antes de contestar, por si no sabes lo que está ocurriendo en Palestina (pincha aquí).
  • Piensa en situaciones de la vida cotidiana en las que las personas pueden sentirse incomprendidas o juzgadas. ¿Cómo podemos ayudar y apoyar a quienes atraviesan dificultades?
  • ¿Están de acuerdo en que no es necesario comprender completamente un poema para apreciarlo? ¿Qué beneficios creen que puede tener dejarse llevar por las imágenes y el sonido de un poema sin buscar un significado exacto?
  • Te proponemos las siguientes actividades de Creatividad Literaria que rozan la incomprensión, pero que dan mucho juego:






  • Conoce el arte de Abu Faisal. ¿Crees que el arte puede hacer algo contra las guerras? Investiga sobre la Historia del Arte y su forma de luchar por la paz.
  • Busca información e intenta escuchar el disco Los cielos cabizbajos, de Lagartija Nick. ¿Qué canción te ha impactado más? Justifica tu elección.
  • Lee el otro poema enviado por la poeta y haz un comentario personal sobre el mismo. ¿Guardan alguna relación? ¿Cuál te ha gustado más? Explica tu elección.








  • Te dejamos este itinerario poético.


Deja un comentario más abajo, si quieres.

Comentarios

  1. Y yo no debo ya seguir pensándote.

    La conveniencia del "deber" . No sufras olvida. No lo vas a solucionar olvida. No es lo más conveniente olvida.
    El origen y la sangre como lo más sagrado.
    El derecho a la vida como muestra suprema de la empatía

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  2. En el poema encontramos una llamada a sobreponernos a las dificultades y a no permitir que el entorno negativo influya en la capacidad de vivir la vida que merecemos, una vida plena.
    Me quedo con el poema IV
    Huye ahora ( de la gente mala, de la gente indiscreta que dice el poema), ahora que te necesitan, pero esta vez con la persona correcta, con la que siempre ha estado tu lado y te ha estado apoyando, porque no hay enfado posible entre tanta tristeza y está dispuesta irse contigo a cualquier otra parte.
    Recomiendo el tema de Dorian, “huyamos a cualquier otra parte”(pero esta vez juntos)

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