A SUS OJOS
Son el puerto de la maraña.
La orilla de la bahía que tropieza
con los muelles de carga del duelo.
Son la paz que ofrecen.
Mi casa es la vuelta de página
al punto que nombré irreversible.
Una tabla varada,
atada a un cartabón de lógica y posibilidad.
Una forma, sólo a veces, de encontrarme.
Incluso más allá del miedo
con ellos es posible capitular un pacto
para enterrar todo lo que hice tan mal.
Son dos y les cabe dentro
un pozo de remedios.
Sólo puedo llegar más lejos
siempre de lo que debo
por
el
mapa
que
guardan
cosido
a sus ojos.
El poema también sugiere que esta
influencia familiar es algo positivo y reconfortante para ella. El consabido paraíso de la infancia, del que nos nutrimos y nos salvamos años después, cuando los desafíos y dificultades aparecen. Paredes encuentra consuelo y apoyo en la presencia de sus padres. Sin embargo, también se insinúa una sombra de
pesar, una conciencia de que la influencia familiar no siempre es un manto
cálido y protector. En el eco de los "errores pasados" y los desafíos
superados, se vislumbra el dolor y la lucha que a menudo acompañan nuestras
relaciones más cercanas. Si eso ocurre otras veces (la infancia y la juventud no alberga un paraíso, sino todo lo contrario), es porque la familia puede
ser un peso, una desventaja para desarrollarnos como personas. En ciertas
circunstancias, los conflictos internos o las actitudes tóxicas pueden afectar
negativamente nuestra autoestima, nuestra capacidad para establecer relaciones
saludables y nuestro bienestar emocional, incluso en el amor de pareja. Por ejemplo, en familias
donde falta apoyo emocional o comunicación deficiente, los miembros pueden
experimentar sentimientos de alienación, ansiedad, depresión o baja autoestima.
Esto puede llevar a un desarrollo personal limitado, dificultades en las
relaciones interpersonales y un sentido de desapego del mundo que nos rodea.
Escribirlo resulta fácil, vivirlo es un drama. Las enseñanzas del dolor, aunque curtan, no dejan de ser dolorosas.
Sin embargo, la idea de "capitular un pacto" con la familia, para enterrar los errores pasados sugiere un acto de reconciliación y aceptación, así como un reconocimiento del papel fundamental que juegan los padres en la vida de la poeta, de cualquiera. ¿Y qué hacer en uno u en otro caso con la propia vida? En ambos, aunque tu familia sea acogedora o sea un suplicio: volar, sentirse libre, sin ataduras en tus propósitos y entender que la mirada de cada uno, la forma de entender el mundo que nos rodea, los actos, las actitudes, nos pertenecen a nosotros mismos y no podemos achacarlos a los padres (por mucha influencia que tenga los que nos han criado en la infancia y en la adolescencia).
Un hogar debería ser eso. Un sentido de pertenencia y arraigo, un ancla que estabiliza en medio de las tormentas emocionales y los vaivenes del destino. Es un recordatorio constante de que, pase lo que pase en el mundo exterior, siempre habrá un lugar donde hallar serenidad en medio del caos y la incertidumbre. En este sentido, el hogar es el lugar al que se puede regresar para encontrarse a uno mismo y eso no depende de los padres siempre, cualquier rincón, cualquier ángulo tiene esa capacidad de ser el lugar exacto en el que ser feliz. Lo que no puede ocurrir es que el ámbito familiar impida encontrar nuestro lugar en el mundo, lo que no puede ser es que la familia impida ser la persona que eres, ni que impida amar como debes. Nuestra mirada, para bien o para mal, tiene algo que no nos pertenece y que podemos rechazar, pero que forma parte de nosotros mismos inevitablemente.
Damos las gracias a María Paredes
por su colaboración en nuestro espacio. La poesía puede ser medios valiosos para explorar y procesar las experiencias
familiares difíciles y las más amables, así como para encontrar consuelo y excusas para alcanzar tus sueños, los verdaderos deseos. La voz de la Poesía crece y nosotros estamos encantados con esta incorporación tan especial.
- Imagina otro título para este poema y justifica tu propuesta.
- ¿Quién conforma el mapa de tu vida?
- ¿Cómo te imaginas tu lugar en el mundo?
- ¿Crees que tus padres te deben algo? En algún sentido, ¿tú le debes algo?
- Lee algunos de los artículos aparecidos en The Objective, pinchando aquí. ¿Cómo te imaginas la personalidad de la poeta al leer algunos de ellos? ¿Cuál te parece más interesante?
- En uno de esos artículos se trata el tema de nuestro comentario. Lee Verónica Raimo o cómo sobrevivir a la familia. Relaciona en una disertación sobre la familia el poema de esta semana, el comentario y el artículo sobre Raimo.
- Te proponemos realizar las siguientes actividades de Creatividad Literaria en relación con el poema de esta semana:
- Las enseñanzas del dolor han aparecido en nuestro blog también. Usa la lupa para descubrir sus potencialidades. ¿Cuál te parece más duro? ¿Qué dolor te enseña más para crecer como persona?
- La familia puede ser en cierta medida un virus que coarta nuestra libertad, no lo dudamos. Pero siempre puedes intentar escaparte escribiendo, como hicimos en tiempos del Covid.
- Si te ha gustado el poema o la entrada de esta semana, deja un comentario.
El poema "A SUS OJOS" parece hablar de la importancia y el significado profundo que los ojos de una persona tienen para el hablante. Sugiere que los ojos representan un lugar de refugio, comprensión y guía para el hablante.
ResponderEliminarAhora, relacionándolo con Tomás de Aquino, el concepto de la visión y la percepción es fundamental. Tomás de Aquino habla sobre la importancia del conocimiento sensible, adquirido a través de los sentidos, para entender el mundo que nos rodea. Además, en su obra también se aborda el tema del conocimiento interior y la percepción del alma.
Entonces, podríamos relacionar el poema con Tomás de Aquino al pensar en la importancia filosófica y teológica que se le da a la percepción sensorial.