PISO DEL PLANTINAR



Piso del Plantinar, refugio siempre,

alta torre de invierno y melodías,

reposo del guerrero, hogar abierto,

hogar del espagueti y de las frías

cervezas de la noche con dos pelis,

sofá de intimidades y alegrías.

Piso del Plantinar, jamón y vino,

ambiente cálido por la cocina,

balcón abierto al sol que ya se pone

sobre naranjos blancos y vecinas.

Lugar del ruido y de los entusiasmos

si jugaban el Betis y el Sevilla.

Donde a veces las lágrimas saladas

eran limpiadas con un buen tequila.

Hogar de la amistad, del ron y el fuego,

de la guitarra y de la poesía.

En treinta metros cabe el mundo todo.

Quien lo probó, lo sabe y no lo olvida.


DATOS DEL POETA: Jesús Beades (Sevilla, 1978) Escritor y músico. Ejerce la crítica literaria desde distintos medios, como Libro sobre Libro, Númenor, Centauros y, durante años, en Clarín. También la crítica musical en Metal Korner y es colaborador de Diario de Sevilla, así como redactor de la revista Númenor. Ha publicado los siguientes libros de poesía:


Tierra Firme (Diputación Provincial de Soria, 2000) con el que obtuvo el Premio Gerardo Diego 1999.
Centinelas (Vandalia, 2002);
La ciudad dormida (Adonais, 2005. Accesit del Premio Adonais).
Tibidabo 10 (14bis, 2018).
Resumiendo (Cuadernos de Poesía Númenor, 2021).
Orden de alejamiento (Visor, 2022. Accésit del Premio Jaime Gil de Biedma).

Ha traducido la poesía de G.K.Chesterton en Canciones de la Taberna errante (Ed. More, 2020). Sus ensayos sobre literatura están publicados bajo el título Leer no sirve para nada (Ediciones Monóculo, 2023). Actualmente prepara un estudio crítico sobre las letras de Joaquín Sabina. Lidera una banda de rock llamada Los Pagafantas, otra llamada The Flying Inn, donde pone música a poemas de Chesterton y otros autores, y ejerce la docencia musical.

En palabras de José Luis García Martín: “Jesús Beades es un verdadero poeta y como tal capaz de ser apreciado por cualquier tipo de lectores. Sus mejores poemas aúnan cotidianidad y sentido del misterio, muy precisos ecos literarios y una nítida impronta personal”. Beades “sabe jugar con el lenguaje, conoce su oficio, y sabe también que la poesía es algo más: tocar el corazón de los lectores, hacernos ver el mundo con otros ojos”.
Según Luis Alberto de Cuenca, “la poesía de Jesús Beades nace de una emoción honda y entrañable que no ignora las inquietudes domésticas del hombre actual, sumido en la cotidiana incertidumbre de un mundo ajeno a la bondad y a la belleza. Atento siempre a la pulcritud lírica y a la verdad exacta del idioma, sus poemas, muy bien concebidos y escritos, mezclan en refinado cóctel sentimientos y música”.

Además, mantiene un podcast literario muy interesante: Radio Beades.

COMENTARIO: Cuando leemos cualquier texto no lo hacemos desde la nada, fuera de nuestro contexto, lo hacemos desde circunstancias concretas o experiencias cotidianas que dialogan con él, en este caso, el poema que tenemos más arriba. En nuestro caso, lo hacemos hoy bajo la influencia de Close, la película dirigida por Lukas ,que obtuvo, entre otros premios, el Giraldillo de Oro en el Festival de Cine de Sevilla (2022). El poema y la película, bajo nuestro punto de vista, plantean preguntas similares: ¿Qué nos hace felices?, ¿cómo nos enfrentamos al dolor de la pérdida de esa felicidad? Tanto el poema como la película muestran que el dolor no surge solo del sufrimiento individual, sino también de la pérdida de las relaciones que nos sostenían, de los lugares —físicos o emocionales— donde fuimos más nosotros mismos.

Y es que el piso del que habla el poeta, ubicado en el popular barrio sevillano, es mucho más que un espacio físico; es un símbolo de una etapa de la vida en la que todo parece posible, donde la amistad, las pequeñas alegrías y los instantes compartidos tienen un profundo valor. El poema es una celebración de la juventud, de esos momentos cotidianos que, vistos desde la distancia, se convierten en recuerdos imborrables, precisos, cargados de nostalgia y significado. Porque suele ocurrir que nos aferramos a lo sencillo y a lo cercano: las reuniones con amigos, las cenas improvisadas, las noches de películas y cervezas, y el fútbol como una excusa más para estar juntos. En esos momentos se encuentra la verdadera felicidad, en los lazos que se construyen en la intimidad de un pequeño espacio. Madurar no significa dejar atrás estas experiencias, sino integrarlas en quienes somos, recordarlas con cariño y saber que forman parte de lo que nos define. La juventud, con sus altos y bajos, con sus risas y lágrimas, es una escuela de vida en la que aprendemos la importancia de vivir con intensidad, de aprovechar cada instante, a pesar del dolor o la incertidumbre. Porque al final, lo que nos queda no es la perfección o la ausencia de problemas, sino la pasión con la que vivimos.

Cada etapa tiene sus pros y sus contras. Y si en la juventud puede haber algo de inconsciencia, de irreflexión, de inmadurez, hacerse adulto no debería implicar abandonar estos momentos de juventud, sino aprender de ellos: recordar que, en última instancia, lo que realmente importa es la autenticidad con la que vivimos. Porque al final, lo que nos queda de cada momento que hemos vivido, en cualquier etapa de nuestra vida es la pasión con la que hemos vividos esos momentos. Aunque sean tan insípidos como comer espaguetis, aunque sean tan repetidos como discutir por el Betis o el Sevilla, aunque sea tan cotidiano como una conversación en un sofá o el consuelo del alcohol tras las lágrimas. No hay que tener una vida llena de aventuras increíbles a lo largo y ancho del mundo. Basta con descubrir que vivir con pasión —aunque implique sufrimiento— nos ofrece una experiencia auténtica. La verdadera felicidad no es la ausencia de dolor, que es inevitable, sino la capacidad de vivir plenamente cada experiencia. De todo esto nos habla el poema de Jesús Beades.

En treinta metros cabe el mundo todo, dice al final nuestro poeta y estamos de acuerdo con él. Incluso, podemos añadir, que también en menos espacio, en el espacio que abarca un abrazo cabe un mundo, el lugar en el mundo en que hemos sido felices y auténticos y hemos estado en paz con nosotros mismos y con los que nos rodea. (Close, la película a la que hicimos referencia al inicio, tal vez hubiera sido distinta si ese abrazo hubiera llegado en el momento justo). Un abrazo en el que cabe un mundo no se olvida jamás: es la definición de amor auténtico y haberlo experimentado alguna vez, ya sea de niños, de jóvenes o más mayores, da sentido a un mundo sin sentido.

Agradecemos a Jesús Beades su generosidad con nuestro blog. Es un honor contar con él en La voz de la Poesía que no deja de crecer con colaboraciones tan interesantes como la suya.


ACTIVIDADES:

  • Inventa otro título para el poema y justifica tu elección.

  • El poema de Beades es un homenaje a la juventud, pero invita a reflexionar sobre lo que nos queda después de ella. Haz una lista de los pros y contras de la infancia, la juventud, la madurez y la tercera edad. ¿Qué lecciones debemos aprender de cada etapa? ¿Qué momentos crees que no deberíamos perder de cada una de ella?

  • El poema termina con un guiño al famoso soneto de Lope de Vega. Búscalo y analízalo con atención: ¿crees que existe algún sentimiento relacionado con el amor que no esté contenido ya en el soneto? ¿No te parece extraño que Lope de Vega, sin conocernos, sea capaz de explicarnos lo que sentimos como auténtico y único?

  • Beades también es músico, ¿qué canción podría ser la banda sonora del poema o de esta entrada? ¿Qué canción identificas con tu infancia? ¿Y con tu felicidad?, ¿y con tu dolor?, ¿y con la usencia?, ¿y con tu lugar en el mundo? ¿Qué canción te abraza?

  • Visita sus podcast en Radio Beades. Elige uno de los poemas. ¿Eres capaz de hacer algo parecido? Intenta crear el tuyo propio. Si lo haces, envíalo a: amartin@lopezdearenas.net y formará parte de nuestro espacio en Ivoox.


  • La película a la que hacemos referencia en el Comentario está disponible durante un tiempo en RTVE. Puedes verla pinchando en la imagen o en el título.


Reflexiona sobre las similitudes entre el poema y la película Close en cuanto a la representación de las relaciones personales y la pérdida. ¿Qué hubiera cambiado en el desenlace de Close si los personajes hubieran encontrado un "piso del Plantinar" en sus vidas?

  • Desde los centros educativos, ¿se puede hacer algo frente a la soledad, el dolor, el miedo, la ausencia, etc? Conoce nuestro proyecto LA VOZ A TI DEBIDA. ¿Crees que proyectos así son necesarios en los centros educativos? (Si eres docente, no dejes de conocer las Situaciones de Aprendizaje que tienes a tu disposición).





  • En muchos textos literarios, el hogar, una ciudad, un paisaje o un lugar determinado se utilizan para simbolizar algo más que su función física. El Piso del Plantinar de Jesús Beades no es solo un apartamento como hemos visto. Busca información sobre los siguientes textos literarios, descubriendo, la importancia del espacio físico para los protagonistas: Macondo en "Cien años de soledad" (Gabriel García Márquez); "La casa de Bernarda Alba" (Federico García Lorca); "La casa de los espíritus" (Isabel Allende); "Las ciudades invisibles" (Italo Calvino); "El jardín de los cerezos" (Antón Chéjov). ¿Qué características tiene el espacio elegido (el pueblo, la casa, las ciudades, el jardín, etc.)?¿Cómo afecta a los personajes?, ¿en qué se parecen esos espacios al Piso del Plantinar de Beades?

  • Te proponemos esta actividad de Creatividad Literaria para nombrar un lugar en el mundo, el lugar exacto en el que has sido feliz (actividad alojada aquí). 



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