RESISTIREMOS
Entre las rocas crecerán amapolas
y en la tierra que palpita bajo los pies
construirán sus nichos las hormigas
y en las torres más altas anidaran cigüeñas
retando sin soberbia a las leyes del vértigo y la duda.
y en la tierra que palpita bajo los pies
construirán sus nichos las hormigas
y en las torres más altas anidaran cigüeñas
retando sin soberbia a las leyes del vértigo y la duda.
Continuará la vida en multitud de formas
humedeciendo la agrietada corteza
de nuestra antigua piel de sapo resabiado
en continua batalla contra la muerte
siempre injusta. Pero cierta.
Y seguirán los sabios descubriendo certezas
y de cada molécula nacerán más especies
y será obligatoria por necedad del hombre
la pena de muerte bajo todas sus tácticas.
Y seguirá siendo noticia el hambre, la epidemia, la guerra…
Y mientras pasa la vida descifraremos arcanos
y venderemos armas, potenciaremos conflictos y batallas,
fabricaremos sistemas de destrucción masiva
y mentiremos con la fidelidad acostumbrada.
y venderemos armas, potenciaremos conflictos y batallas,
fabricaremos sistemas de destrucción masiva
y mentiremos con la fidelidad acostumbrada.
Pero continuarán naciendo lirios en las cunetas
y en las torres más altas harán nidos las cigüeñas
y seguiremos queriendo recuperar la sombra
de la infancia que fuimos
y dejamos olvidada junto a algún poema escrito
en la libreta a rayas de pasear sin prisa los domingos.
DATOS DE LA POETA: María Dolores Almeyda, natural de Sotiel, aldea minera de la provincia de Huelva; de profesión su casa, escribe de vez en cuando para sentirse bien con ella misma. No estudió a partir de lo elemental y básico porque en aquella zona del mundo no había posibilidades. Cuando las hubo andaba en otras cosas. De todas formas, ha tratado de formarse haciendo cursos y talleres por correspondencia y, cuando vivió en la capital lo siguió haciendo de forma presencial.
Ha publicado desde 2011, por orden de aparición, los libros de poemas Versos clandestinos, La casa como un árbol, Pequeños versos furiosos, Instrucciones para cuando anochezca, El valle inacabado, El sol no arde mejor en primavera, Entre el cielo y el cieno, Desasosiego, Apuntes del natural, último publicado.
Los libros de relatos Algunos van a morir, Mundos y El libro de las emociones.
Las novelas Veintidós estaciones, Dos flores de loto, La geometría del tiempo y El oro de los locos.
Asimismo ha participado colaborando con otros poetas y escritores en varias publicaciones de diferentes temas literarios y autores, en revistas de poesía y libros de relatos.
Durante doce o trece años dirigió y presentó el programa de radio La Inopia, dedicado por completo a autores y artistas en general, en la emisora sevillana Radiópolis. Actualmente ya no lo hace.
Le gusta decir, aunque no venga al caso, que sus pinitos radiofónicos los hizo en una emisora de servicio solo para internos en el Sanatorio del Tomillar, y colaborando en las tertulias literarias de Radio Sevilla, con Iñaki Gabilondo. (No sabe cómo la aguantaban pero estuvo allí, cuando tenía 27 o 28 años).
A pesar de todo esto, apenas la conocen ni en su casa.
FUENTE: La propia autora.
COMENTARIO: ¿Qué estamos haciendo con este mundo? Vivimos en un tiempo donde la huella de nuestra irresponsabilidad se hace cada vez más visible. Hemos heredado un planeta de recursos limitados y lo hemos convertido en un espacio de explotación constante, donde prima el beneficio inmediato por encima del respeto a la naturaleza y a las generaciones futuras. Nos hemos habituado a la deforestación, la contaminación y la extinción de especies como si fueran peajes inevitables de nuestro progreso, un progreso que parece construirse sobre ruinas. Pero nuestra negligencia no se limita al medio ambiente.
¿Qué tipo de sociedad hemos creado? Como sociedad, hemos normalizado las desigualdades más atroces. Toleramos que millones de personas vivan en condiciones inhumanas mientras otras acumulan riquezas obscenas. Permitimos guerras que destruyen pueblos enteros y alimentamos conflictos al ritmo de intereses geopolíticos y económicos. Hemos convertido la mentira y la manipulación en herramientas cotidianas para perpetuar sistemas que oprimen a muchos y benefician a pocos. Entregados al egoísmo como si fuera el único principio para vivir, hemos creado un mundo donde el consumo desenfrenado sustituye al cuidado, donde los gestos solidarios parecen insuficientes frente a la maquinaria imparable del capitalismo salvaje. Y mientras tanto, seguimos avanzando con paso firme hacia un futuro que no parece tener cabida para todos, ni para los más vulnerables ni para los ecosistemas que hacen posible nuestra existencia. Sin embargo, tal vez lo más doloroso sea la desconexión. Vivimos alejados de los valores que podrían reconducir esta situación. Hemos perdido el contacto con la infancia que un día fuimos, con esa mirada que aún creía en la bondad, en la justicia, en la posibilidad de un mundo mejor. Nos hemos vuelto expertos en justificar nuestras decisiones, en encontrar excusas para no actuar, en mirar hacia otro lado mientras las crisis humanitarias y medioambientales se acumulan.
Y, sin embargo, hay esperanza. Hay personas capaces de mirar de otro modo el mundo. Desde la humildad, con palabras sinceras y llanas como hace María Dolores Almeyda. Personas valientes, auténticas, vulnerables tal vez, como amapola o lirio; infatigables y constantes como hormigas; persiguiendo quimeras que pasan desapercibidas a la mayoría como el vuelo inadvertido de una cigüeña. Personas con una infancia llena de sueños a contracorriente, pero que no desfallecen para cumplirlos. Son personas necesarias, que recorren caminos no trillados. Por eso, Antonio, hijo mío, este poema es para ti que acabas de cumplir 18 años. Persigue tus sueños. Desde la humildad, pero intentando hacer de este mundo un lugar mejor. Sé libre, siéntete libre y lucha por todo ello. Resistiremos. Porque resistir no es solo aguantar; es transformar, poco a poco, lo que parece inmutable. Es recordar que incluso las rocas más duras pueden ser hogar de lirios, que las cigüeñas desafían las alturas sin miedo. Es atreverse a vivir con autenticidad. La resistencia, hijo mío, nunca es pasiva; es un acto de creación, de dar sentido a lo que somos y a lo que queremos ser. Porque al final, resistir significa no renunciar a la esperanza, no rendirse ante las adversidades, y no olvidar que, aunque sea despacio y con esfuerzo, podemos cambiar algo de este mundo. Aunque estés lejos, no estás solo.
Agradecemos a María Dolores Almeyda su envío y la oportunidad que nos ha ofrecido de dedicarle este poema a mi hijo, de un padre pegado a un ordenador, como decía desde pequeño. Todas las colaboraciones están alojadas en La voz de la Poesía.
ACTIVIDADES:
- Inventa otro título para este poema y justifica tu elección.
- El poema menciona amapolas, hormigas, cigüeñas y lirios. ¿Qué crees que representan cada uno de estos elementos en relación con la resistencia y la vida? Elabora una breve explicación en cada caso.
- ¿Cómo crees que el arte (poesía, música, pintura, etc.) puede ser una forma de resistencia ante las injusticias del mundo? ¿Conoces alguna canción que sirva para "resistir"?
- El poema menciona la infancia olvidada. Escribe sobre un recuerdo de tu niñez que te haga ser mejor persona hoy en día.
- Crea un mapa de tus aspiraciones. Divide un folio en tres secciones: Sueños a corto plazo, Sueños a medio plazo, y Sueños a largo plazo. En cada sección, incluye imágenes, palabras o frases que representen tus aspiraciones en diferentes áreas: educación, amistades, familia, viajes, aficiones, etc. Compártelo con el resto del grupo o ponlo en tu habitación para no olvidarte nunca de tus propios sueños.
- Leyendo los datos de la poeta y después de escuchar el vídeo, ¿crees la autora ha conseguido sus sueños?
- A partir del comentario, identifica tres problemas globales que se mencionan (medio ambiente, desigualdad, guerras, etc.). Propón una solución para cada uno desde tu perspectiva.
- Nacerán lirios... Hay una copla que canta Camarón: Moraíto como un lirio. Escúchala.
¿Encuentras alguna relación entre este tiento de Camarón y el poema de esta semana?
- Nos hacemos eco de la V Convocatoria de mail art en la Escuela. Conoce todos los detalles en el blog o en la página oficial.
- Deja un comentario, si quieres, más abajo.
Precioso poema , lleno de esperanza e ilusión
ResponderEliminarSiempre adelante en nuestra trayectoria de Vida sin perder nuestra esencia. Saludos.Pilar(antigua compañera, ordenanza)
Así es compañera, renunciar a lo que somos, sentimos y pensamos sería perder nuestra esencia. Gracias Pilar por pasar por aquí y dejar tu comentario.
EliminarMi comentario es presentarle mi enhorabuena a su poesía porque tras verdades dichas y cantadas no sirven para transformar esa forma de conciencia del presente homo actual, y sin embargo, apunta a la débil y fuerte esperanza de que nacerán y crecerán los mosaicos lirios!
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