AMENAZA DE ABORTO

Esta sangre que baja por mis piernas
no pueden ser tus manos
Esta sangre que baja por mis piernas
no puede ser tu cabeza
Esta sangre que baja por mis piernas
no puede ser tu boca

Espera que abran la puerta del hospital
Agárrate fuerte
Espera que me salga algún dios de las palabras
que la luz del quirófano incendie los ojos

Dime que hay una cuerda
Dime que la ves
Dime que ya la encontraste
No es hora de salir
muchacho

Esta sangre no es tu cuerpo
Tienes que entenderlo
Es imposible
Las manos de tu madre no lograrán sostenerte
porque es imposible arrullar la sangre

Tienes que entenderlo

Si bajas te secarás como el musgo en las piedras
y mis manos no son piedras

Tienes que saberlo

Este no eres tú
No bajes
No golpees la puerta
Detente
Dejas algo importante
Olvidas
tu propio cuerpo.

DATOS DE LA POETA: Fadir Delgado Acosta (1983, Barranquilla, Colombia). Entre sus obras, podemos destacar: La Casa de Hierro; El último gesto del pez; No es el agua que hierve,; Escritura del precipicio (Colombia); Lo que diga está lleno de polvo (Ecuador), Amenaza de aborto (Puerto Rico), Cama de hospital vista desde abajo, Sangre seca en el espejo (Costa Rica), La tierra que se tragó el cuerpo, Temperatura exacta del miedo (España).  

Ha sido Premio Nacional de poesía de Colombia, 2023, otorgado por el Ministerio de Cultura de este país. Premio Internacional de poesía Tiflos de España, 2020. Premio de Poesía Universidad Nacional de Costa Rica, 2021. Fue finalista del Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe de España, 2022, y del Juan Ramón Jiménez de Coral Gables, 2022 de EE.UU. Premio Distrital de poesía de Barranquilla, 2017. Premio Distrital de Cuento de Barranquilla, 2018. Mención especial del Premio Internacional de poesía de Puerto Rico, 2020. Finalista del VII Premio Internacional de Poesía Jovellanos de España, 2020. Primera Mención del Premio Tomás Vargas Osorio de Colombia, 2020. Ganadora de la Beca de Circulación Internacional para las artes, 2018, 2024, que otorga el Ministerio de las Culturas de Colombia. Premio en Poesía del Concurso Internacional de literatura de la Universidad de Buenaventura (Colombia). 2014. Ganadora de la Residencia Artística en Montreal por parte del Ministerio de Cultura de Colombia y el Consejo de Artes y Letras de Quebec, en el área de literatura. 2013.  Magister en creación literaria. 

Su libro titulado, El Último gesto del pez fue traducido y publicado al francés por la editorial Encre Vive de París en el 2015.  Sus textos han sido publicados en diferentes revistas literarias nacionales e internacionales. Invitada a distintos festivales y encuentros culturales en Europa, Latinoamérica, Canadá y Egipto.  Sus textos han sido traducidos parcialmente al húngaro, árabe, inglés, francés, italiano y portugués.  Es coordinadora de la Fundación Casa de Hierro de Barranquilla y es tallerista y profesora de cursos de creación literaria.

COMENTARIO: A menudo se ha sostenido que la poesía está al servicio de la belleza, y no es difícil encontrar innumerables ejemplos en los que se celebra la belleza de la rosa, por ejemplo, o el amanecer o la luna de verano, arquetipos todos de temas recurrentes en la historia de la poesía. Muchos poemas han exaltado la delicadeza de estos elementos, presentándolos como símbolos de una vida que merece la pena vivirse, bella en todos sus aspectos, aunque sea efímera. En todas estas ocasiones se ponen las palabras al servicio de una vida amable y sin obstáculos. Sin embargo, la poesía no se limita a lo bello; en muchos caso, los poetas tiene la capacidad de adentrarse en lo más oscuro y doloroso, e intentan transformar el sufrimiento en palabras que buscan nombrar lo que permanece oculto y en secreto.

Lo que hoy queremos destacar con el poema de Fadir Delgado es que, aunque la belleza suele ser el camino tradicional, el poder de la poesía radica en su versatilidad para abordar cualquier aspecto de la existencia humana. Los temas oscuros, como la desesperanza, el dolor o incluso situaciones extremas, como las que se cuentan en el poema de esta semana, pueden ser tratados con la misma maestría, convirtiéndose en una herramienta para mostrar una realidad, tan real, si me permiten la redundancia, como necesaria. Muchos poetas han demostrado que lo sombrío puede transformarse en una experiencia estética tan profunda como la contemplación de un amanecer. La verdadera grandeza de la poesía reside en su capacidad para revelar que, en cada experiencia, por luminosa o sombría que sea, se esconde una secuencia exacta de palabras para nombrar o leer lo innombrable.  Y este es el caso de esa semana.

En el poema de Fadir Delgado encontramos un amor profundo, puro, una lucha por no sucumbir ante un final que se precipita irremediablemente. De ahí la insistencia desesperada de cada verso. ¿Cómo no hacerlo? La poeta se juega la vida (la de su futuro hijo, pero también la suya propia). El amor incondicional por evitar la separación, el fin, hace que la poeta-madre use a la vez un tono elegíaco, melancólico, pero también esperanzador. En su lenguaje, la sangre, que baja por sus piernas, se transforma en un símbolo de la vida en riesgo y, al mismo tiempo, en la amenaza de una pérdida inminente si el niño se empeña en salir del refugio, de la cueva que lo acoge. El poema es un intento de impedir que se pierda ese amparo primordial que existe entre ambos. La madre le pide que no baje, que no golpee la puerta, en un tono que mezcla la ternura con la desesperación, pues sabe que abandonar ese espacio significa desmoronar lo que aún queda por vivir juntos en ese amor incondicional. Pero también, porque sabe que, en en el fondo, esa decisión no depende de ella en ningún caso. Puede ocurrir el desastre a pesar de ella, a pesar del deseo de amar, de convertirse en madre. Es el poema una lucha contra el destino, un grito por la supervivencia que insiste en que, en el momento en que más se ha amado, se puede producir la ruptura, el sinsentido, la hecatombe. La insistencia de “tienes que entenderlo” enfatiza que este acto de resistencia es vital: es la única forma de mantener intacta la esencia de la vida que se gesta en el seno materno, el amor más auténtico y puro y bello que existe, se supone.

Este no eres tú, advierte la poeta colombiana. Y en esa advertencia está la clave del poema y de nuestro comentario: Delgado subraya que el cuerpo es el protagonista de nuestras decisiones vitales, es él quien sabe lo que necesitamos antes que la mente. El cuerpo no se equivoca y, aprender a escuchar sus señales es fundamental. Si lo hacemos podemos tomar decisiones más acertadas, si desciframos su lenguaje, conoceremos los deseos exactos que nos empujan a vivir, sentir, amar. El cuerpo, en su desnudez, se reconoce frente a su propio espejo, entendiendo a la perfección cada latido de su corazón. Siempre nos advierte el cuerpo, en su desnudez, quien somos realmente y el lugar exacto que quiere habitar. Aunque eso a veces suponga un final inesperado y doloroso, probablemente uno de los dolores más intensos que podamos experimentar como seres humanos. En esa tesitura, en esa capacidad de decisión entre la vida y la muerte encontramos la clave de nuestra existencia también. Aunque a veces no entandamos la solución tomada, el cuerpo manda.

Agradecemos a Fadir Delgado su envío, que nos permite abordar asuntos fundamentales para cualquier persona a lo largo de su vida. Ya forma parte de La Voz de la Poesía, convirtiendo nuestro espacio, de nuevo, en una plataforma internacional.

Completamos esta entrada con la colaboración de Nosotras: mujeres y poetas que coordina Olga RT, en esta ocasión, con un poema de la propia Fadir Delgado.

ACTIVIDADES:

• Imagina otro título posible para el poema. Justifica tu elección.

• ¿Qué versos te parecen desesperados en el poema? Explica tu elección.

• ¿Qué versos podrías considerar positivos?

• Imagina que el feto pudiera hablar. Recrea el diálogo entre ambos partiendo del poema de Fadir Delgado y haz una dramatización en el aula con el resultado.

• Explica con tus palabras los siguientes versos: "Espera que me salga algún dios de las palabras". 

• ¿Crees que hay temas que no puede tocar la poesía? ¿Te parecen necesarios poemas como Amenaza de aborto?

• No hay latido es un breve reportaje que debes conocer:

¿Qué enseñanzas puedes extraer de los duelos de estas madres? ¿Lo puedes relacionar con el poema de esta semana?

• La poesía no sirve para nada... Te invitamos a llevar a cabo esta actividad sobre la utilidad de la poesía.

• En nuestro centro, La voz a ti debida, es capaz de ofrecer la lectura ante cualquier petición o necesidad que tengas. Haz tu petición de lectura en este formulario: pincha aquí.

• Se acerca el 8M os dejamos aquí la campaña para dicha efeméride.

• La colaboración que propone Olga RT es también con un poema de Fadir Delgado. ¿En qué sentido se complementan? ¿En qué sentido son diferentes?

• Deja un comentario más abajo si te apetece.