NIHILIDAD (POEMA DE BIENVENIDA AL ALUMNADO)
En este poema, el poeta nos recuerda que desde niños aprendemos las primeras lecciones de la vida: el amor, el miedo, la memoria, la fragilidad y también la fuerza interior que nos hace humano. Crecemos rodeados de palabras que nos enseñan a nombrar el mundo. Palabras que nos dan raíces, que sostienen nuestros sueños y que incluso nos protegen de aquello que nos asusta. Pero en esa enseñanza, ya hay mucho de prejuicios, de tópicos, de limitaciones que buscan mantener el status quo, el orden, lo que se supone que no debe cambiar. Y desde la más temprana edad, el lenguaje desvirtúa la realidad, la empequeñece, por así decirlo. El universo tiende a la entropía, no al orden.
Y ocurre entonces que esas mismas palabras pueden volverse invisibles. Llega un momento en el que sentimos que ya no alcanzan para explicar lo que ocurre dentro y fuera de nosotros. La familia se rompe y aparecen los divorcios, el hogar ya no es un espacio seguro porque esconde un infierno, por ejemplo, y el territorio, la patria, si se nos permite, es un arma arrojadiza que separa y desune. El amor, en definitiva, nunca fue una rutina, sino que es espasmo, obsesión, un volcán que todo lo trastoca y nos deja con el corazón vibrando en la distancia del cuerpo deseado. Es la paradoja del lenguaje: lo necesitamos para comprender y sostenernos, y sin embargo sabemos que nunca alcanza para decir lo que sentimos, lo que pensamos, lo que somos.
Para todo eso, queridos alumnos y alumnas, sirve la poesía. Para empezar a asimilar las enseñanzas del dolor. En la adolescencia llega un momento en que uno descubre que el dolor no es un accidente ni una excepción, sino parte inevitable de la vida. Y ese descubrimiento os llegará, si todavía no lo conocéis, en el periodo del instituto. No sirve de nada esquivarlo, porque siempre encuentra la forma de imponerse: en una ruptura de la amistad, en una ausencia o pérdida de un ser querido, en el fracaso en los estudios, en la certeza de que nada dura para siempre. Asumirlo no significa resignarse, sino aprender a habitarlo, a dejar que nos atraviese y nos transforme. Madurar no es blindarse contra la herida, buscando sucedáneos, escapándose en una realidad virtual; madurar es aceptar que la herida acompaña y enseña: nos recuerda que somos vulnerables, que nada está garantizado y que, precisamente por eso, la vida se vuelve más intensa y verdadera. Son duras estas palabras para vosotros y vosotras, pero en este espacio de lectura y de pensamiento crítico, las verdades no se enmascaran, no se dulcifican, ni usamos nunca la poesía, la palabra, para ocultar la realidad, al contrario. Aquí leeremos para aprender a habitar la herida y la belleza, sin disfraces ni atajos. ¡Bienvenidos y bienvenidas un curso más al poema de la semana: al riesgo de decir, de pensar, de sentir..., de vivir! De eso trataba todo.
Agradecemos a nuestro compañero Manuel Toranzo su envío, ya forma parte de La Voz de la Poesía, que no deja de crecer un curso más, gracias a la generosidad de los poetas participantes.
ACTIVIDADES
- Inventa otro título para el poema. Explica tu elección.
- Investiga sobre el concepto de nihilismo en la Historia de la Filosofía (pista: Nietzsche). ¿En qué sentido este poema tiene características de este concepto filosófico?
- Busca información sobre los presocráticos, en general, y sobre Heráclito en particular. ¿Te parece acertada la cita de este autor para introducir el poema? Justifica tu respuesta después de buscar dicha información.
- Una de las claves de la lectura del poema es una referencia mitológica sobre el origen del mundo que debes conocer. Investiga sobre esa tortuga que sostiene al mundo.
- Señala los símbolos que el poeta utiliza y explica qué representan en el contexto del poema.
- Haz una lista de todas las emociones que percibes en el poema y explica en qué verso o imagen las detectas. Compara tus emociones con las del resto de la clase.
- ¿Crees que el dolor es necesario para crecer? Organiza un debate en relación a esta pregunta.
- Escribe un texto, puede ser un poema, un microrrelato, un cuento, o una simple redacción, donde cuentes un momento en el que sentiste miedo o pérdida.
- ¿Qué enseñanzas del dolor y la fragilidad descritas en el poema se pueden relacionar con la situación de Gaza? ¿Cómo crees que la poesía puede ayudar a comprender, nombrar o visibilizar estas injusticias?¿Qué palabras o imágenes usarías tú para transmitir la experiencia de quienes sufren en un conflicto como el actual, siguiendo el ejemplo de Toranzo?
- Explica de una manera científica la siguiente frase: El universo tiende a la entropía, no al orden.
- Deja un comentario en esta entrada, si te parece.
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