DESAPARICIONES

Escribo desapariciones
Me deshago
me deshilacho por todas
las extremidades.

Me desprendo de la carne,
me miro de lejos,
me desato de la gravitas
y sacrifico la lengua y la voz,
el olfato;
me mato el nervio.

Sólo es una forma de descoserse,
de desencontrarse,
de desangrarse. 
Tal vez la mejor forma de desangrarse,
pero no más.
Fue un desastre aprenderlo,
un des-lastre.

¡Qué desilusión! ¡Qué desidia!
¡Qué desamparo absoluto!
Si yo sólo gobernaba la palabra;
si mi templo, la palabra, 
y más epístolas que San Pablo,
si yo purita oratoria y huesos,
si sólo discurso y polémica,
y de tanta retórica
y tanta dialéctica se volvió inocua,
perdió el sentido y el significado,
y yo misma asistí a su entierro
sin sentirme una pizca culpable.

Entre todos la matamos
y ella sola se murió.

Sólo se escribe lo que no está,
lo que ya no queda,
lo que es necesario apuntar
porque se olvida.

Yo solía utilizarla para inventar rutas y puertos,
de mensajes en botellas de ornamento y armamento,
de batallas y manuscritos para mis nietos.

Ahora sólo me deshago.
Escribo desapariciones.
La utilizo como si fuera Krökodil.
Me utiliza, me disuelve,
me desvincula,
pero sólo es un remedio paliativo,
como la religión.

Lamentablemente,
sólo es otra forma de descoserse,
de desangrarse.
Tal vez la mejor.



DATOS DE LA POETA: Ana Isabel García LLorente o Gata Cattana (Córdoba 1991, Madrid, 2017). Graduada en Ciencias Políticas por la Universidad de Granada y Máster en Política internacional y resolución de conflictos por la Universidad Complutense de Madrid. Era una artista polifacética y comprometida con la sociedad, hija de una generación perdida y transgresora en un género musical al que ella dio brillo añadiendo toques flamencos, electrónicos y latinos, sabiendo encajar todo esto haciéndolo suyo.

Culta, feminista, políticamente incorrecta, amante de los quejidos... Compaginaba su trabajo musical dentro del RAP con la poesía, participando en recitales y eventos de SlamPoetry, torneos poéticos en los que los oponentes se enfrentan a través de recitales dramatizados, donde supo destacar por su destreza y sensibilidad, consiguiendo así hacerse con el panorama del momento.


COMENTARIO: ¿Qué es la poesía?, ¿quién hace poesía hoy? O mejor aún: ¿quién lee poesía hoy? Y, entre los jóvenes, ¿quién se acerca a ella? A cualquier docente y a cualquier amante de este género le asaltan, a veces, estas preguntas. Y, desde luego, si buscamos los datos económicos, de difusión, lo que se mueve en las redes, tenemos respuesta para algunas de estas cuestiones. Si buscamos los datos en las grandes empresas, por ejemplo en la FNAC, o en La Casa del Libro, entre los libros más vendidos en 2018 arrasan autores como @srtabebi, con Amor y Asco; Zahara, Teoría de los cuerpos; Defreds, y su Sempiterno; María Murnau, con No puedo vivir sin mí;  o la propia Gata Cattana con La escala de Mohs, del que hemos extraído el poema de esta semana. 

La poesía, a diferencia de la novela, quizá sea el género literario que mejor encaja con un mundo apresurado, lleno de imágenes, ruido y banalidad como el nuestro. Y en muchos de estos poetas, podemos encontrar un perfil parecido: temas autobiográficos o cotidianos, lenguaje coloquial y directo, muestra expresa de los propios sentimientos, y, al menos en la poeta de esta semana, denuncia social explícita. 

Si fuésemos críticos literarios, si tuviéramos que hacer una crítica especializada y académica, el poema de la cordobesa encajaría con la tipología señalada. Pero si nos dejamos llevar por el ritmo del poema, por las imágenes que atesora en algunos versos, entonces, descubriremos que el poema tiene mucho que aportarnos como lectores. La autora tiene un universo propio, una manera personal de desnudarse delante de nosotros y mostrarnos lo que para ella significa la escritura, en general y, la poesía en particular. Y lo hace desde la autenticidad, sin cortapisas, desde la sinceridad más absoluta y, bajo nuestro punto de vista, desde la libertad y el desgarro más absoluto. Fuera la retórica, abandonada la dialéctica, solo nos queda el lenguaje directo como una declaración de principios que nadie puede acallar.

Para muchos lectores, para muchos docentes, esta forma de escribir supone un déficit en la calidad de la poesía. Puede que sea así. Pero, con toda humildad, reconocemos que a nosotros no nos importa. Todo lo contrario, nos gustaría aprovecharlo para inocular en los futuros lectores un veneno del que ignoran sus maravillosos efectos, mucho más efectivo que el Krökodil. Esta semana que trabajaremos la Violencia de Género, creo que el poema y el marco o el contexto en el que se sitúa esta nueva poesía debería servirnos para acercarnos al mundo en el que viven nuestros jóvenes. Desde otras atalayas se tienen mejores vistas, pero son irrelevantes a ojos de los jóvenes y, por tanto, no debemos rehuir su lenguaje, su mundo, su realidad, sino queremos dejar de estar tan distantes. Debemos introducir su música y sus referentes en las aulas para que puedan aprender, además, otras cosas.

ACTIVIDADES:
  • Muchos especialistas critican esta poesía y, a veces, la tildan de antipoesía. Sin embargo, la atipoesía es muy antigua, y tiene representantes muy laureados como Nicanor Parra, entre otros. En este blog han aparecido alguna vez poemas suyos. Por ejemplo, Autorretrato y Cambios de nombre. Establece diferencias y semejanzas entre los poemas de Parra y el de Gata Cattana.
  • En el mismo año que murió Gata Cattana, con tan sólo 26 años, esta poeta y rapera participó en un concierto de Radio3:




Su tema Lisístrata nos ofrece una visión feminista repleta de referencias clásicas, lecturas muy interesantes, etc. Os dejamos un vídeo con su canción (letra y audio, aquí).


La actividad consiste en hacer un vídeo con una canción contra la Violencia de Género. Os proponemos una lista de Spotify para ello: pincha aquí. Pero lo ideal es crear una canción y grabar en grupo un vídeo o al menos un podcast o audio para publicarlo en las redes o en la página del centro.
(Post scriptum): A través de una magnífica compañera, atenta lectora de este blog y que ha participado en él activamente (Leles, para más señas), os dejamos un ejemplo de lo que se puede hacer con el alumnado. En este caso, desde el IES Alto Guadiato, de Peñarroya-Pueblonuevo, os presentamos el trabajo de Long Boy y su 25N (4º ESO).



  • Gata Cattana era asidua a los SlamPoetry, un interesante evento que tiene muchos seguidores y que merece la pena conocer. Puedes organizar uno en tu aula o en tu centro.






  • Como lo anterior, tal vez, sea muy difícil, seguro que organizar un Freestyle Rap, o Batalla de Gallos os resultará más plausible. Esa batalla se juzgará por la creatividad, rima, improvisación, el flow (fluidez para encadenar rimas), no repetir palabras seguidas y la pasión que se ponga para defender los versos. Que en este caso, deberá tratar el tema de la Violencia de Género.



  • En nuestro grupo de personas-libro, una de las componentes trajo un tema de Arkano. Si no lo conoces, puedes ver esta entrevista: 




¿Qué te parece su posición respecto a la igualdad, el machismo, etc.? 


  • Arkano aparece con Nach, y este último ya había pasado por este blog. Lee la entrada que le dedicamos aquí: UN CAMINO TAN LARGO. ¿Encuentras alguna relación entre su poema y el de Gata Cattana?
  • En el Comentario se señala que hoy en día, la poesía llega a los jóvenes medainte redes sociales. Rescata versos o poemas de este mismo blog y súbelos a tus redes sociales como en estos ejemplos:







  • ¿Crees qué este tipo de música puede ayudar a estas luchas tan necesarias entre los jóvenes? Mira el siguiente vídeo antes de contestar.





  • Busca instapoetas (si es que existe este término) y deja tu información al respecto aquí abajo en la zona de comentarios. O cualquier otro comentario que quieras respecto a esta entrada.

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